domingo, 30 de junio de 2019

La escolanía de Covadonga, a punto de cumplir los 75 años

Presente desde 1944, está formada por treinta chicos de entre 7 y 18 años

La Escolanía de Covadonga es sin duda una de las señas de identidad del Real Sitio que enriquece con su música las celebraciones litúrgicas y también el día a día de la vida del Santuario. El próximo curso cumplirá 75 años, y con este motivo ya se están preparando, a través de una comisión, las celebraciones del aniversario.

Formada por treinta chicos de entre siete y dieciocho años, dejó hace un tiempo de ser un coro de voces blancas para convertirse en uno de voces mixtas, tal y como explica su director desde hace un cuarto de siglo, Jorge de la Vega Laria: “Vimos la posibilidad de que los mayores siguieran con nosotros unos años más y abrimos el espectro coral en cuestiones de registros musicales. Comprobamos que era muy interesante y enriquecía mucho el coro, ya que las voces graves dan un color increíble”.

De esta manera, cuentan en su haber con un repertorio formado principalmente por temas religiosos, pero también por obras populares que interpretan en conciertos. “Siempre estamos atentos y en la búsqueda de nuevas obras interesantes para el coro. En ocasiones, cuando nos visitan otras escolanías, nos intercambiamos partituras, y procuramos abarcar diferentes épocas y estilos”, comenta el director. Unos intercambios que les ayudan también desde otro punto de vista: “Invitamos a escolanías a que vengan al Santuario y es muy enriquecedor, porque así los chicos conocen a otros cantores que viven lo mismo que ellos, ensayando, aprendiendo y conviviendo”.

Para poder interpretar los temas con la maestría con que lo hace la escolanía, el día a día de sus componentes es muy exigente en la parte musical sin descuidar las obligaciones de estudio y el tiempo libre de cualquier chico de su edad. A primera hora de la mañana, a las seis y media, lo mayores se levantan para coger el bus que les lleva a Cangas de Onís al instituto y un poco más tarde los pequeños para ir también al colegio. Comen en el Santuario y después de un tiempo de descanso comienzan los ensayos de canto, instrumento musical: chelo, violín, órgano o piano, que han escogido ellos; y solfeo. Sin descuidar los deberes propios de cada curso, en los que les ayudan profesores ya jubilados que se han ofrecido para el acompañamiento en sus estudios. Además cada día, “saludamos a la Virgen a las seis y media de la tarde. Es un encuentro muy entrañable, un canto a María, nuestra Madre, la Santina”, explica Adolfo Mariño, Abad de Covadonga.

Los escolanos llegan a Covadonga fundamentalmente a través de las parroquias, por ejemplo en las catequesis o campamentos en los que se da a conocer esta posibilidad. En otras ocasiones son las propias familias las que se enteran y les gustaría que su hijo participase en ella o incluso por antiguos escolanos. Una labor en la que, como afirma Jorge de la Vega, “necesitamos por parte de las instituciones un poco más de apoyo porque verdaderamente es el Cabildo el que se encarga íntegramente de la escolanía, pues lleva el sostenimiento de todos los gastos, y el que la mantiene viva Aquí hay una cuota –simbólica– de 50 euros al mes porque no queremos que ningún niño, independientemente de que tenga más o menos posibilidades económicas, se quede sin formación si tiene cualidades. Nos parece que es imprescindible y lo importante es ayudar a los niños”. En este sentido, uno de los principales propósitos es que “los chavales se formen, que adquieran un formación académica y también musical, y que el día de mañana tengan una posible salida laboral. Tenemos muchos antiguos escolanos dirigiendo coros u orquestas, profesores de conservatorio y compositores”.

Una formación profesional y musical que no deja de lado otra más humana como bien señala el Abad, “queremos darles una formación integral. Que salgan personas, pero personas creyentes que leyendo la vida desde la óptica y los acontecimientos del Señor Jesús, desde el Evangelio, sepan situarse en este mundo. Para mí sería una frustración y un fracaso que fueran grandes profesionales de la música y muy malos cristianos. Para los formadores, las hermanas religiosas que los acompaña –las Carmelitas Mensajeras del Espíritu Santo– y el Cabildo, ese es nuestro reto y nuestro empeño: que sean buenos en todo y que sean buenos cristianos”. Por otro lado, para el Abad también es importante dentro de la convivencia de la escolanía no falte la propuesta a una posible vocación a la vida sacerdotal: “No se impone nada, ellos son libres de escoger lo que quieran: una profesión, unos estudios. Pero yo les digo, pensad también si Dios os está llamando a través de la Santina a ser el día de mañana sacerdotes. Creo que es un buen ambiente y un buen espacio para hacer esta propuesta. De hecho algunos escolanos han sido o son en este momento sacerdotes. La propuesta vocacional de-be hacerse con mucho respeto por supuesto, no puede haber nunca obligaciones, pero sí ofrecérselo porque si no, a nuestro mensaje le faltaría algo. Más en Covadonga en un espacio donde están viviendo jóvenes, niños, familias, con quienes mantenemos además una relación muy fluida y sincera”.

Por todo ello, el ser escolano es una experiencia para toda la vida que Jorge, su director, conoce bien: “yo ante todo soy antiguo escolano, estuve aquí desde los ocho años. La escolanía es una gran familia, donde se convive a diario como si fueran treinta hermanos, con sus problemas, riñas, momentos de ocio, de esparcimiento. Se llegan a acostumbrar a la vida en la escolanía de manera que hay muchas madres que en el verano dicen que el niño cuenta los días para volver a reunirse con sus compañeros”.

Un sentimiento de pertenencia y cariño que comparten todas las personas que viven con ellos diariamente en el Santuario: “Es más lo que ellos nos aportan a nosotros que lo que nosotros les aportamos a ellos. Son chavales que vienen de situaciones diversas completamente, son una buena comunidad, hacen muy buen ambiente y cuando marchan a su casa por el verano Covadonga casi está de luto porque nos falta la alegría, el futbol, las bromas, la cercanía de estos chavales que la verdad es que son muy buenos. No es un internado al uso, de los antiguos. Aquí se vive en libertad, se vive en alegría, en convivencia y en un ambiente muy sano”, reconoce el Abad del Santuario.

Caminos para un verano cristiano. Por Javier Salinas Viñals

1.- Vive la naturaleza
En la playa, en la montaña, en la serranía, descubre la presencia de Dios. Alábale por haberla hecho tan hermosa.

2.- Vive tu nombre y condición de cristiano.
No te avergüences en verano de ser cristiano. Falsearías tu identidad.

3.- Vive el domingo
En vacaciones, el domingo sigue siendo el día del Señor y Dios no se va de vacaciones. Acude a la Eucaristía dominical. Tienes además más tiempo libre.

4.- Vive la familia
Dialoga, juega, goza con ellos sin prisas. Reza en familia. Asiste al templo también con ellos.

5.- Vive la vida
La vida es el gran don de Dios. No hagas peligrar tu propia vida y evita riesgos a la vida de los demás.

6.- Vive la amistad
Desde la escucha, la confianza, la ayuda, el diálogo, el enriquecimiento y el respecto a la dignidad sagrada de las demás personas.

7.- Vive la justicia
No esperes que todo te lo den hecho. Otros trabajan para que tú tengas vacaciones. Ellos también tienen sus derechos. Respétales y respeta sus bienes.

8.- Vive la verdad
Evita la hipocresía, la mentira, la crítica, la presunción engañosa e interesada o la vanagloria.

9.- Vive la limpieza de corazón
Supera la codicia, el egoísmo y el hedonismo. Vacación no equivale a permisividad.

10.- Vive la solidaridad
No lo quieras todo para ti. Piensa en quienes no tienen vacaciones, porque ni siquiera tienen el pan de cada día. La caridad tampoco toma vacaciones.

En fin, estos diez consejos se vuelven a encerrar en dos: seguir dando «al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios». Dicho de otro modo, en vacaciones y en todo tiempo, sigue acordándote de Dios y del prójimo, relacionándote con ellos como si ellos se relacionarán contigo.

Dios no se toma vacaciones en su búsqueda de amor al hombre. Las vacaciones pueden ser tiempo excepcional para salir a su encuentro. Y es que en verano, seguimos siendo cristianos. Es más, tenemos una magnífica oportunidad de serlo y de demostrarlo.

Mi vida



Zavala prepara «Renacidos», una película de gente tocada por el Padre Pío de forma «alucinante»

(Rel.) El periodista José María Zavala, el mayor divulgador de la figura de San Pío de Pietrelcina en español, después del éxito de su documental El misterio del Padre Pío prepara ahora una nueva película, Renacidos, que recoge 24 testimonios de personas tocadas asombrosamente, incluso milagrosamente, por el Padre Pío. Lo ha explicado en una entrevista con Elena Genillo publicada en la Razón.  

–Lo suyo con el Padre Pío sí que da para un libro....

–Y para dos películas enteras (risas). La primera, «El misterio del Padre Pío», se ha convertido ya en la más vista en toda la historia del Festival Internacional de Cine Católico de Estados Unidos. Y la segunda, «Renacidos», la cual estoy dirigiendo ahora, va a ser todavía más impactante que la primera.

–¿De qué trata?

–Es una selección de 24 testimonios actuales, a cual más alucinante, de la intercesión del Padre Pío, el santo que leía el alma de la gente y era capaz de estar en dos lugares distintos al mismo tiempo. Testimonios de personas que dieron un vuelco a sus vidas gracias a él, quien les acercó a Dios cuando vagaban por el mundo sin rumbo alguno; o que les curó de una enfermedad terminal cuando los médicos ya les habían desahuciado.

–¿Hay alguno que le haya tocado?

–Todos, pero le referiré uno solo como ejemplo: el de un oficial de las SS que acabó hincado de rodillas en el confesonario del Padre Pío. Un hombre sin escrúpulos a quien el fraile capuchino, canonizado por San Juan Pablo II, leyó el alma en un abrir y cerrar de ojos. Si Dios quiere que se estrene la película en 2020, conoceremos su estremecedor testimonio en la gran pantalla. Y ya advierto que no es el más impactante de todos...

–¿De qué depende el estreno de la película?

–Necesitamos dinero urgente para seguir adelante. Por desgracia, el cine católico no recibe subvenciones oficiales ni goza de otras ayudas. Hemos iniciado el rodaje gracias a las donaciones de personas devotas del Padre Pío y de otras que no lo eran, pero que han quedado tocadas tras ver «El misterio del Padre Pío» y ahora colaboran en este segundo proyecto. Hemos abierto una página de crowfunding y recibimos también ayudas en la cuenta de la productora Forgione Films. Toda ayudas es poca...

–¿Por qué está devoción por él y no por otro santo?

–Hace ya casi diez años, cuando unos amigos nos invitaron a ver en su casa una película del Padre Pío. Yo le dije a Paloma, mi mujer, mientras íbamos en el coche: «La película de un fraile que dura tres horas y media! ¡Lo que hay que hacer por amistad!». Pero él cambió mi vida cuando llevaba ya quince años sin pisar un confesonario, alejado de Dios. Desde entonces, le doy a conocer y amar como gran intercesor para los tiempos de hoy.

–Lo cierto es que durante mucho tiempo estuvo muy cuestionado, ¿cree que el Papa le hubiera creído y avalado como lo hicieron Pío XI y Pío XII?

–Francisco es muy devoto del Padre Pío. Llevó su cuerpo hasta el Vaticano para celebrar el Año de la Misericordia. El Papa ha estado ya varias veces recogido en oración ante su cuerpo, poniéndole como ejemplo también del hombre que soportó gravísimas injurias y calumniashasta el mismo instante de su muerte y que, sin embargo, calló por amor a la Iglesia, ofreciendo todo ese sufrimiento por la conversión de sus perseguidores, como así sucedió en muchos casos.

–La historia de conversión con su mujer es ciertamente increíble... ¿Alguna pareja les ha pedido consejo?

–Precisamente hace unos días asistimos, en calidad de padrinos, a la boda de una pareja que, tras leer nuestro libro Un juego de amor, decidió ponerse en las manos de Dios para resolver su vida incierta. Ahora, después de muchos sacrificios, ha obtenido por fin su recompensa y ha podido celebrar su matrimonio a los ojos de Dios. Son muchas ya las conversiones a raíz de nuestro testimonio. ¡Y cuántas más habrá que no sepamos...!

–¿El demonio le tienta con algo o cree que a usted ya le ha dado por imposible?

–(risas) El demonio quiere nuestra condenación y, cuanto más cerca está uno de Dios, más le ataca. Cuando vivía al margen de Dios me dejaba tranquilo convencido de que tenía mi alma ganada para el infierno. Pero ahora que intento estar cada día más cerca de Dios es cuando distingo mejor la luz de las tinieblas.

– Es también un estudioso del franquismo y ha investigado mucho. ¿Cree que al Padre Pío le gustaría compartir el cielo con él?

–Yo no soy quién para juzgar a nadie. Jesús nos dice que, en la medida en que juzguemos a los demás, así seremos juzgados nosotros. De modo que solo a Dios corresponde juzgar y sólo Él sabe el destino de cada alma.

El impacto social del Sagrado Corazón

(F. Otero/ Alfa y Omega) La renovación de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, ha escrito el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, no es un acto de reivindicación de una situación sociopolítica del pasado ni una manifestación política o nostálgica de épocas pasadas. «Es un acto de piedad», apunta el prelado en la carta pastoral sobre el sentido de la renovación de la consagración titulada Mirar al que traspasaron. Un acto de piedad que tiene consecuencias a nivel pastoral, evangelizador y social. Dice en este sentido García Beltrán que la renovación de la consagración al Sagrado Corazón es «una oportunidad magnífica para impulsar la nueva etapa evangelizadora que nuestro mundo está esperanzado» y también «una invitación a mirar las heridas de la humanidad».

Como reconoce la misma carta pastoral, no pocos hoy se preguntan por el sentido de renovar la consagración, vista la realidad social y religiosa de nuestro país en comparación con la que se vivía hace 100 años. Una pregunta que también se planteó en el 50 aniversario, cuando el cardenal Marcelo González Martín, entonces arzobispo de Barcelona, cuestionaba si seguía teniendo valor después del Concilio Vaticano II. Decía que «pueden darse expresiones sensibleras, realmente anticuadas o inconsistentemente fundadas en la verdad católica», pero que, eliminado cuanto de eso pudiera haber, las devociones ayudan al espíritu de entrega, según detalla el sacerdote diocesano de Toledo Luis Fernando de Prada.

Don Marcelo seguía la línea que ya habían manifestado los Papas. León XIII, el Papa de la doctrina social, fue el que consagró el mundo al Corazón de Jesús; Pío XI dijo que «en la devoción está encerrada la síntesis de toda la religión»; Pío XII apuntó que «se puede considerar como la profesión más completa de la religión cristiana»; Pablo VI afirmó que «exhorta en gran manera a los ejercicios de piedad». Para el que sería luego arzobispo de Toledo y primado de España, esta devoción aporta también remedio a los males sociales del momento, uniendo el amor de caridad a la lucha por la verdad y la justicia.

Luis Fernando Prada recoge, precisamente, en una de sus conferencias, la aportación de Marcelo González sobre la dimensión social de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús: «Una de sus primeras reflexiones al hilo del Sagrado Corazón, cuando era obispo de Astorga, aborda esta cuestión. Decía que esta devoción es una síntesis del Evangelio y compendio de la redención, por lo que necesariamente tiene una gran dimensión social».

Y añadía el cardenal Marcelo González: «Los que dicen con una sonrisa sarcástica que qué influencia puede tener el culto al Sagrado Corazón de Jesús para arreglar el problema social, deberán reflexionar en lo que significan estos miles y millones de almas consagradas a Dios en el mundo seglar o en el mundo sacerdotal y religioso que, frente al enfermo y el desheredado, frente al hombre más humilde y abandonado de la sociedad, le han regalado amor, cultura, cariño maternal... sin pensar nunca jamás ni en razas ni en diversidad política, ni cultural, ni geográfica, ni siquiera religiosa».

Los actos más significativos de esta conmemoración se concentrarán en este fin de semana. Sobresalen la exposición del Santísimo y la vigilia joven del sábado por la noche, y la Eucaristía (10:00 horas) y el acto de renovación de la consagración (11:30 horas) del domingo.

La opción benedictina, por Fidel García Martinez

(www.revistaecclesia.com) Con este título se conoce un libro que en USA, especialmente, está batiendo records y casi desconocido en España, excepto en aquellos ambientes socio-religiosos preocupados por el futuro de la fe religiosa en España.

Se vive en un mundo no sólo postcristiano, sino en muchos ambientes claramente anticristiano. Por lo visto defender los principios cristianos para lo políticamente correcto está mal visto: defender la familia, la vida humana desde el nacimiento hasta la muerte natural, la fidelidad matrimonial, exigir que los niños sean educados conforme a los principios morales y religiosos que piensan los mejor para el futuro de sus hijos, es algo que choca contra el neo-paganismo que el nuevo orden mundial pretende imponer para dominar en todo el mundo. De toda esta problemática trata La opción benedictina, escrito por el periodista norteamericano Rod Dreher, quien da una visión dese la perspectiva cristiana, que puede muy bien aplicarse al conocido como Occidente Cristiano. Para este autor los cristianos son una minoría asediada, próxima a desaparecer sino se arman para defenderse de las leyendas negras y manipulaciones ideologías que se repiten o se inventan cada día. Para este perspicaz analista de la realidad religiosa occidental, la única forma de vivir cristianamente en plena vorágine de descristianización, tal como sucede en España hoy, es volver a conformar comunidades cristianas fuertes, siguiendo el modelo benedictino, que después del hundimiento del Imperio Romano consiguió salvar la cultura y civilización de la barbarie de dentro y de fuera. Para la renovación del Cristianismo en una sociedad que amenaza ruina moral y religiosa, es necesario inspirarse en el modelo de la Regla Benedictina, pero aplicado a la realidad neopagana del siglo XXI, no huyendo del mundo sino encarnando esos valores en la vida de las parroquias, la familias, las asociaciones cristianas, que deben ser tan firmes y militantes como eran los monasterios benedictinos. De la regla de San Benito se puede aprender hoy a vivir la oración: porque rezar, tratar con Dios, es realmente alternativo y transformador; como vivir el trabajo en un mundo ferozmente consumista. No se puede vivir aisladamente cada uno en su intimidad personal, sino en la comunidad.

Otro aspecto muy importante es la dimensión política, para el autor de la opción benedictina es una ilusión supersticiosa pensar que algún partido político va a arreglar las cosas y respetar los principios cristianos. Ningún partido político representa al esencia del Evangelio, contenida en las Bienaventuranzas, aunque se disfrace de humanismo cristiano, pero esto no supone que el cristiano tenga que huir de lo política activa, esfumarse de la acción política es un lujo que los cristianos no deben ni pueden permitirse. Una estrategia real es comprometerse en la política local de forma activa. Los cristianos non puede permitir que se los amordace, se insulte o se reprima la libertad política, cuando defiende el bien común: más aún al cristiano puede aliarse con los que no lo son para defender y apoyar el pequeño comercio; combatir el tráfico de personas, la pobreza, el SIDA.

En la opción benedictina la educación juega u papel de máxima importancia y transcendencia. El cristiano en cuanto le sea posible debe evitar que sus hijos se eduquen en escuelas anticristianas o solo cristianas en apariencias. Un aspecto fundamental de la educación es la sexual, el debate sobre el sexo va a ser clave en la educación de las futuras generaciones, los educadores anticristianos ya tienen programas en forma LGTBI que están imponiendo en la educación convencional. Lo queramos o no la cultura contemporánea gira en torno al sexo. Es imposible escapar de la lid: el frente ha llegado a la Iglesia y a las familias.

El libro acaba con una advertencia casi profética: la llamada “opción benedictina” es necesaria para nuestras vidas, para salvar lo que aún queda de la civilización cristiana en Europa, amenazada por los fundamentalismos islamistas y por el fundamentalismo anticristiano cientificista y/o ateísta e ideológico político, porque el amor a Cristo y a los hermanos, es al final, lo que de verdad permitirá construir.

43.259 personas atendidas en 92 centros de rehabilitación para drogodependientes

La Iglesia cuenta con 92 centros de rehabilitación para drogodependientes en los que se ha podido ayudar a 43.259 personas. Estos datos son algunos de los que se recogen en la Memoria anual de actividades de la Iglesia Católica 2017. Entre estos centros está Basida, donde acogieron a Gregorio “con los brazos abiertos, sin juzgarme”.

Gregorio García Consuegra Díaz del Campo es un hombre de 62 años al que BASIDA salvó la vida. Fue drogodependiente, tuvo problemas con el alcohol y la justicia, y en 2002 le diagnosticaron la enfermedad del VIH. Hoy Gregorio es un hombre nuevo, que trabaja duro y da ejemplo con su testimonio a todos los que le conocen, incluida una servidora.

P – ¿Gregorio, cómo empezó tu calvario?

R – Todo empezó cuando me fui al servicio militar a los 22 años; vine hecho un rebelde. Un pirata. Me junté con mala gente. Empecé con problemas de alcohol, de drogas. Problemas con la justicia, por los que pasé mucho tiempo en prisión. Fue un problema del que no me desaté hasta los 42 años.

P – ¿Cómo fue esa etapa de tu vida?

R – Fue una etapa de mi vida de la que no estoy orgulloso. Había perdido a mi familia, incluso a puntito estuve de perder la vida. Toda mi familia me ha querido muchísimo y siempre tuvieron las puertas abiertas, pero llegó un día en el que ya no podían más. Toqué fondo. Lo he pasado muy mal. He sufrido muchísimo.

P – ¿Qué sentiste cuando te diagnosticaron SIDA en 2002?

R – Estaba en el hospital en un estado ya muy malo. Cuando me lo dijeron sentí que todo se derrumbaba. Fue como la estocada a tantos años de mala vida. Fue entonces cuando la asistente social del hospital me habló de BASIDA.

P – ¿Qué te hizo tomar el camino de acudir a un centro para ser ayudado?

R – Tenía que tomar una decisión: o vuelvo a esa mala vida y me destruyo, o me doy una oportunidad y entro en este centro. A la familia no podía acudir; más bien, no quería molestar a nadie. Así llegué a esta casa en la que llevo casi 16 años.

P – Tuviste que tener mucha fuerza de voluntad para tomar esa decisión. ¿Cuál fue la principal motivación?

R – Recuperar a mi familia. Ese ha sido el motor de mi recuperación.

P – ¿Cómo fue la llegada al centro?

R – Yo llegué muy mal. Apenas podía caminar. Cristina, la directora de entonces, me acogió con los brazos abiertos, sin juzgarme, pese a que conocían todo mi pasado y pese al estigma de mi enfermedad. Nada más entrar por la puerta ya sentí unas vibraciones buenas, una comodidad muy agradable. Me sentí bien.

P – ¿Fue muy duro el proceso?

R – Al principio fue difícil. Tenía que salir de las drogas, del tabaco, del alcohol. Fue muy duro, pero pensé: aquí te ayudan de corazón, es por vocación. Hacen una labor que no me podía imaginar, y sin pedir nada a cambio. Ellos lo dan todo por mí; eso me ayudó a seguir hacia delante.

P – ¿Cómo ha cambiado tu vida?

R – Desde ese día hasta hoy he recuperado a toda mi familia. He aprendido muchísimas cosas. Muchos valores que yo no sabía que tenía. Estas personas me han puesto en el camino. He recuperado el 100% de mi vida.

P – ¿Cómo es tu día a día?

R – Ahora no paro. Me siento útil. Me dedico al mantenimiento de la finca, fontanería, jardín, recados, recogidas, trabajo todo el día y me encanta. Hay veces que me gustaría que el día tuviera 25 horas. Todo lo que hago lo hago con gusto. Y siempre lo haré así, porque me han tratado como si fuera uno de su familia. Lo hago con mucho cariño. Todo lo que pueda aportar es poco porque ellos se lo merecen. Me han cambiado la vida.

P – ¿Qué ambiente hay en la casa?

R – El ambiente es familiar. En realidad somos una gran familia. Cuando llega alguien nuevo, lo primero que hacemos es volcarnos todos con esa persona. Le ayudamos, le enseñamos, hacemos que se sienta bien entre nosotros.

P – ¿Qué os enseñan en BASIDA?

R – Te enseñan a poder desenvolverte en la vida, te enseñan valores, a valorar la vida y ser una buena persona.

P – ¿Alguna vez piensas en vivir en otro lugar?

R – He llegado a pensar que incluso si me tocase la lotería me quedaría aquí y lo repartiría con ellos.

P – ¿Ahora eres feliz?

R – Sí, ahora soy feliz. No sabes lo que agradezco al Señor que me haya podido quitar toda esa mala vida de encima. Ahora soy la persona que yo quiero ser.

María Pellicer
Consultora de marketing y comunicación

BASIDA nace en 1989 para intentar dar respuesta al grave problema socio-sanitario que la enfermedad del SIDA planteó a nivel mundial desde su aparición, a principios de los años 80:
aumento progresivo del número de infecciones;
no existencia de ningún tratamiento efectivo;
exclusión y marginación social de las personas infectadas.

En 1990 BASIDA pone en funcionamiento en Aranjuez la mayor casa de acogida para enfermos de SIDA de España.

Más adelante, en 1995, la asociación puso en marcha una nueva Casa de Acogida en Manzanares (Ciudad Real) con 18 plazas; y en 1996 la Residencia Hospitalaria para enfermos terminales en Navahondilla (Ávila) con 28 plazas.

La principal motivación de los que voluntariamente dirigen BASIDA es la fe, es el amor a Dios y al prójimo.

«La Iglesia por su propia naturaleza está en movimiento, no es sedentaria», recuerda Francisco

(Vatican News) Como cada domingo, también este 30 de junio el Papa Francisco se asomó a la ventana del Palacio Apostólico Vaticano para rezar junto con los fieles presentes en la Plaza de San Pedro la oración mariana del Ángelus e impartir su catequesis sobre el Evangelio del día.

El Santo Padre desarrolló su reflexión a partir de la respuesta de los tres personajes narrados en el Evangelio de Lucas, en el relato del último viaje de Jesús a Jerusalén, que, como dijo el Papa, “concluirá en el capítulo 19”. Se trata de “una larga marcha no sólo geográfica y espacial”, explicó Francisco, “sino espiritual y teológica”, “hacia el cumplimiento de la misión del Mesías”.

Tres casos de vocación

Los “tres personajes” o, se podría decir los “tres casos de vocación”, “ponen a la luz lo que se pide a quien quiere seguir a Jesús hasta el final”. El primer personaje promete al Maestro seguirlo adonde vaya. El segundo, que recibe directamente la llamada de Jesús, le pide ir primero a enterrar a su padre. Y el tercero, que también quiere seguir a Jesús, va a despedirse antes de sus parientes.

En el primer caso, Jesús responde que el Hijo del Hombre, a diferencia de los zorros que tienen guaridas y de las aves que tienen nidos, "no tiene dónde reclinar la cabeza". "La pobreza absoluta de Jesús", subrayó a propósito el Papa:

“Jesús, de hecho, dejó la casa de su padre y renunció a toda seguridad para anunciar el Reino de Dios a las ovejas perdidas de su pueblo. Así señaló a sus discípulos que nuestra misión en el mundo no puede ser estática, sino itinerante: el cristiano es un itinerante. La Iglesia por su propia naturaleza está en movimiento, no es sedentaria ni se queda tranquila en su propio recinto. Está abierta a los horizontes más vastos, enviada - la Iglesia es enviada - a llevar el Evangelio por las calles y llegar a las periferias humanas y existenciales”.

Prontitud y disponibilidad

Al segundo personaje, que realiza una petición, “legítima”, observó el Papa, y “basada en el mandamiento de honrar al padre y a la madre”, el Señor responde: “Deja que los muertos entierren a sus muertos”:

“Con estas palabras deliberadamente provocadoras, Él tiene la intención de afirmar la primacía del seguimiento y la proclamación del Reino de Dios, incluso por encima de las realidades más importantes, como la familia. La urgencia de comunicar el Evangelio, que rompe la cadena de la muerte e inaugura la vida eterna, no admite demoras, sino que requiere prontitud y disponibilidad. Es decir, la Iglesia es itinerante, y aquí la Iglesia es decidida, presurosa, rápida, al momento, sin espera”.

Al tercer personaje, que irá "con la condición de", indicó el Papa, despedirse antes de sus parientes, el Maestro le dice: “El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios”. ¿Qué significa esto? El Romano Pontífice lo explicó así:

“Seguir a Jesús excluye las nostalgias y las miradas retrógradas, más requiere la virtud de la decisión. La Iglesia, para seguir a Jesús, es itinerante y va de prisa, lo hace de inmediato, es decidida”.

Elección libre y consciente, hecha por amor

Concluyendo su alocución el Papa Francisco explicó, en resumidas cuentas, que “el valor de estas condiciones planteadas por Jesús - itinerancia, prontitud y decisión - no radica en una serie de ‘no’ dichos a las cosas buenas e importantes de la vida”, sino que el “énfasis” debe estar “en el objetivo principal”, que es “convertirse en discípulo de Cristo”:

“Una elección libre y consciente, hecha por amor, para corresponder a la gracia inestimable de Dios, y no una manera para promoverse a sí mismo. ¡Es triste esto! Ay de aquellos que piensan en seguir a Jesús para promoverse, es decir, para hacer carrera, para sentirse importantes o para adquirir un lugar de prestigio. Jesús quiere que seamos apasionados por Él y por el Evangelio. Una pasión del corazón que se traduce en gestos concretos de proximidad, de cercanía a los hermanos más necesitados de acogida y cuidado. Precisamente como Él mismo vivió”.

Francisco finalizó su catequesis pidiendo a la Virgen María, “icono de la Iglesia en camino”, que “nos ayude a seguir con alegría al Señor Jesús y a anunciar a nuestros hermanos y hermanas, con renovado amor, la Buena Nueva de la salvación”.

Sacramental 2019

 

Todos al Cerro


La Iglesia silenciosa

Escribe Ana Isabel Llamas Palacios, Delegada episcopal de Medios de Comunicación Social

“Periodismo de investigación”, era, probablemente, una de las asignaturas más interesantes en la Facultad. Nuestro profesor en aquel momento, hace más de veinte años, se afanaba en explicarnos cómo era posible encontrar noticias más allá de la realidad que nos sirven cotidianamente, previamente cocinadas por las instituciones o particulares.

Esas noticias que los periodistas podíamos encontrar estaban escondidas en estadísticas, en estudios, en lugares poco transitados o en personajes aparentemente anodinos. En la Delegación de Medios de Comunicación tratamos cada semana, con mayor o menor éxito, de comunicar noticias de actualidad de la Iglesia en Asturias a la sociedad. Y lo hacemos a través de los soportes que tenemos a nuestro alcance: en papel, con Esta Hora; en la radio, a través de los programas El Espejo y el Informativo diocesano de Cope Asturias; en Internet o en las redes sociales, en las que estamos presentes desde hace años.

En este curso hemos vivido acontecimientos tan singulares y de tanta relevancia como el Año Jubilar Mariano en Covadonga y su clausura, con la visita de sus majestades los Reyes de España y sus hijas al Santuario, o la beatificación de los Seminaristas Mártires de Oviedo en la Catedral; a estos eventos se les han sumado muchos otros de relieve como la Semana diocesana de Formación, conferencias y encuentros nacionales y diocesanos, celebraciones, etc.

Sin embargo, siendo todas estas vivencias inolvidables y enriquecedoras, en el día a día de la información religiosa hay otros muchos sucesos que resultan desconocidos y se merecerían tantos reportajes y portadas como los primeros. Un ejemplo reciente es el de Clotilde Veniel, voluntaria de Cáritas Valencia de 107 años de edad, que acaba de recibir la Orden del Mérito Civil de manos del rey Felipe VI. Clotilde, hasta hace unos días, era una voluntaria más, como los miles que trabajan en las parroquias españolas de manera callada y silenciosa. Su rostro y su historia han aparecido en todos los medios de comunicación por unos días, y a nadie ha dejado indiferente su entrega, su tesón y su capacidad de sacrificio a pesar de su avanzada edad.

Ejemplos similares vemos en la Delegación de Medios semanalmente. Hace tan sólo unos días nos hacíamos eco en Esta Hora de la labor de las Marías de los Sagrarios, algunas con más de 90 años, que bordan en Gijón casullas y purificadores para las parroquias más necesitadas y para las misiones. La Asociación de Devotos de María Auxiliadora celebraba este año su 150 aniversario. Quisimos conocerles mejor, y nos sorprendimos al conocer la importante labor que llevan a cabo con las personas mayores que viven solas. Podríamos seguir mencionando iniciativas y grupos que descubrimos casi cada semana, tan sólo en nuestra diócesis. Estos son sólo dos ejemplos traídos a la memoria rápidamente. Habitualmente son noticia los Ayuntamientos, las elecciones, las fiestas, los grandes eventos, los encuentros multitudinarios. Pero la Iglesia silenciosa, la gran mayoría de catequistas, voluntarios, fieles, personas que salen de sí mismas y de sus comodidades llevadas por su fe para hacer de éste un mundo mejor, tal y como sienten que el Señor les pide, esos, no son noticia. Y están en sus casas, en nuestras calles, quizá sean sus propios vecinos, y son auténticos héroes. Están callados, escondidos bajo el peso de lo que se considera noticioso e importante. Y, sin embargo, con su labor sostienen una gran parte del día a día de esta Iglesia diocesana. Sólo por ellos, todo el esfuerzo comunicativo, los aciertos y equivocaciones, merecen la pena. Feliz verano y hasta el próximo mes de septiembre.

Más de 12.000 católicos renuevan la Consagración de España al Corazón de Jesús en Cerro de los Ángeles

(ACI/InfoCatólica) 

Más de 12 mil personas se reunieron en el Cerro de los Ángeles, en Getafe, para participar en la celebración de la renovación de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, que comenzó con la celebración de una Misa presidida por el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, qué proclamó: «Sagrado Corazón de Jesús, en Ti ponemos nuestra vida y la de España», y en la que concelebraron el Nuncio de Su Santidad, Mons Renzo Fratini, y 4 cardenales y 14 obispos.

Al comienzo de la eucaristía, el nuncio Fratini leyó la carta enviada por el Papa a través del secretario de Estado, Pietro Parolin. En ella, Francisco animó a los presentes a ser «testigos» del Evangelio «de modo que sea conocido y amado para reinar en los corazones de los hombres, en los hogares y distintos lugares de la sociedad».

Mons. Ginés García Beltrán, obispo de Getafe, agradeció la numerosa presencia de fieles y recordó que durante este año jubilar que la Santa Sede concedió a la Diócesis con motivo del centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús «un verdadero rio de gracia se está derramando en este lugar» y destacó que han sido «miles» los peregrinos que se han acercado hasta el santuario del Cerro de los Ángeles «buscando el encuentro con el Señor».

«La imagen del Corazón de Jesús abre los brazos para acoger a todos, el abrazo del amor de Dios a la humanidad, creada a imagen de Dios pero herida del pecado», aseguró el Obispo de Getafe.

Por eso recordó que «la historia de estos 100 años no ha sido fácil, muchas cosas han cambiado, otras las hemos destruido pero siempre permanece el amor de Dios que representa el corazón de Cristo» y destacó que este centenario es «un acontecimiento renovador y misionero, por eso nos volvemos a Él para aprender la lógica de su Corazón porque el momento presente requiere evangelizar desde el corazón».

«La celebración de este año jubilar es la invitación de seguir transmitiendo a los niños y jóvenes el amor y devoción al Sagrado Corazón de Jesús, enseñarles que hay alguien que los ama mas allá de sus pecados o debilidades, es darles la llave de la dicha y la felicidad», afirmó Mons. García Beltrán.

También aseguró que la renovación de la consagración un «acto de confianza» que es «volver a decir desde lo más profundo de nuestro ser: ‘Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío’».

El Nuncio en España, Mons. Renzo Frattini leyó un mensaje enviado por el Papa Francisco en el que animó a ser «testigos de la presencia viva de Cristo en medio de nuestro mundo, de modo que pueda ser conocido y amado y reinar en el corazón de los hombres, los hogares, los diferentes ámbitos de la sociedad».
Santa Misa y Consagración

Durante la homilía, el Mons. Ososro recordó que “al renovar el centenario de la consagración de España al Corazón de Jesús asumimos la misión de hacer presente su rostro”.

De este modo, afirmaba que "el Corazón de Cristo nos muestra la realidad de Dios y la del hombre y que desea vivir en Verdad y no negociar con la Verdad, sin acomodarse a las circunstancias”.

“Qué grande es este Dios que sale a nuestro encuentro, que habla nuestro lenguaje y comparte nuestras preocupaciones”, aseguró y recordó que “somos el pueblo de Dios y este pueblo que camina en España quiere renovar y consagrar España una vez más al Corazón de Jesús”.

La renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús y la celebración de un Año Jubilar para la diócesis de Getafe (España) tiene su origen el primer centenario de la consagración de España que realizó el 30 de mayo de 1919 el Rey Alfonso XIII en el Cerro de los Ángeles donde se encuentra el santuario del Sagrado Corazón de Jesús.

Con motivo de este centenario, la Santa Sede concedió a la Diócesis de Getafe un Año Jubilar que comenzó el 2 de diciembre de 2018 y que culminará el 24 de noviembre.

Al finalizar se recitó por todos los asistentes la oración de consagración con la que se renovaba la consagración de España al Corazón de Jesús