jueves, 29 de diciembre de 2016
Mensaje de Navidad del Santo Padre
Queridos hermanos y hermanas, feliz Navidad.
Hoy la Iglesia revive el asombro de la Virgen María, de san José y de los pastores de Belén, contemplando al Niño que ha nacido y que está acostado en el pesebre: Jesús, el Salvador.
En este día lleno de luz, resuena el anuncio del Profeta:
«Un niño nos ha nacido,
un hijo se nos ha dado:
lleva a hombros el principado, y es su nombre:
Maravilla del Consejero,
Dios guerrero,
Padre perpetuo,
Príncipe de la paz» (Is 9, 5).
un hijo se nos ha dado:
lleva a hombros el principado, y es su nombre:
Maravilla del Consejero,
Dios guerrero,
Padre perpetuo,
Príncipe de la paz» (Is 9, 5).
El poder de un Niño, Hijo de Dios y de María, no es el poder de este mundo, basado en la fuerza y en la riqueza, es el poder del amor. Es el poder que creó el cielo y la tierra, que da vida a cada criatura: a los minerales, a las plantas, a los animales; es la fuerza que atrae al hombre y a la mujer, y hace de ellos una sola carne, una sola existencia; es el poder que regenera la vida, que perdona las culpas, reconcilia a los enemigos, transforma el mal en bien. Es el poder de Dios. Este poder del amor ha llevado a Jesucristo a despojarse de su gloria y a hacerse hombre; y lo conducirá a dar la vida en la cruz y a resucitar de entre los muertos. Es el poder del servicio, que instaura en el mundo el reino de Dios, reino de justicia y de paz.
Por esto el nacimiento de Jesús está acompañado por el canto de los ángeles que anuncian:
«Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que Dios ama» (Lc 2,14).
y en la tierra paz a los hombres que Dios ama» (Lc 2,14).
Hoy este anuncio recorre toda la tierra y quiere llegar a todos los pueblos, especialmente los golpeados por la guerra y por conflictos violentos, y que sienten fuertemente el deseo de la paz.
Paz a los hombres y a las mujeres de la martirizada Siria, donde demasiada sangre ha sido derramada. Sobre todo en la ciudad de Alepo, escenario, en las últimas semanas, de una de las batallas más atroces, es muy urgente que se garanticen asistencia y consolación a la extenuada población civil, respetando el derecho humanitario. Es hora de que las armas callen definitivamente y la comunidad internacional se comprometa activamente para que se logre una solución negociable y se restablezca la convivencia civil en el País.
Paz para las mujeres y para los hombres de la amada Tierra Santa, elegida y predilecta por Dios. Que los Israelís y los Palestinos tengan la valentía y la determinación de escribir una nueva página de la historia, en la que el odio y la venganza cedan el lugar a la voluntad de construir conjuntamente un futuro de recíproca comprensión y armonía. Que puedan recobrar unidad y concordia Irak, Libia y Yemen, donde las poblaciones sufren la guerra y brutales acciones terroristas.
Paz a los hombres y mujeres en las diferentes regiones de África, particularmente en Nigeria, donde el terrorismo fundamentalista explota también a los niños para perpetrar el horror y la muerte. Paz en Sudán del Sur y en la República Democrática del Congo, para que se curen las divisiones y para que todos las personas de buena voluntad se esfuercen para iniciar nuevos caminos de desarrollo y de compartir, prefiriendo la cultura del diálogo a la lógica del enfrentamiento.
Paz a las mujeres y hombres que todavía padecen las consecuencias del conflicto en Ucrania oriental, donde es urgente una voluntad común para llevar alivio a la población y poner en práctica los compromisos asumidos.
Pedimos concordia para el querido pueblo colombiano, que desea cumplir un nuevo y valiente camino de diálogo y de reconciliación. Dicha valentía anime también la amada Venezuela para dar los pasos necesarios con vistas a poner fin a las tensiones actuales y a edificar conjuntamente un futuro de esperanza para la población entera.
Paz a todos los que, en varias zonas, están afrontando sufrimiento a causa de peligros constantes e injusticias persistentes. Que Myanmar pueda consolidar los esfuerzos para favorecer la convivencia pacífica y, con la ayuda de la comunidad internacional, pueda dar la necesaria protección y asistencia humanitaria a los que tienen necesidad extrema y urgente. Que pueda la península coreana ver superadas las tensiones que atraviesan en un renovado espíritu de colaboración.
Paz a los que han perdido a un ser querido debido a viles actos de terrorismo que han sembrado miedo y muerte en el corazón de tantos países y ciudades. Paz —no de palabra, sino eficaz y concreta— a nuestros hermanos y hermanas que están abandonados y excluidos, a los que sufren hambre y los que son víctimas de violencia. Paz a los prófugos, a los emigrantes y refugiados, a los que hoy son objeto de la trata de personas. Paz a los pueblos que sufren por las ambiciones económicas de unos pocos y la avaricia voraz del dios dinero que lleva a la esclavitud. Paz a los que están marcados por el malestar social y económico, y a los que sufren las consecuencias de los terremotos u otras catástrofes naturales.
Paz a los niños, en este día especial en el que Dios se hace niño, sobre todo a los privados de la alegría de la infancia a causa del hambre, de las guerras y del egoísmo de los adultos.
Paz sobre la tierra a todos los hombres de buena voluntad, que cada día trabajan, con discreción y paciencia, en la familia y en la sociedad para construir un mundo más humano y más justo, sostenidos por la convicción de que sólo con la paz es posible un futuro más próspero para todos.
Paz sobre la tierra a todos los hombres de buena voluntad, que cada día trabajan, con discreción y paciencia, en la familia y en la sociedad para construir un mundo más humano y más justo, sostenidos por la convicción de que sólo con la paz es posible un futuro más próspero para todos.
Queridos hermanos y hermanas:
«Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado»: es el «Príncipe de la paz». Acojámoslo.
El padre Ángel abrirá en Asturias un hotel y comedor social "Robin Hood". Emplazado en el hotel "Los Pinos", en Llanera, cerca de Oviedo
(religión digital) El fundador y presidente de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel García, abrirá un nuevo restaurante 'Robin Hood', en los que se ofrecen cenas a personas sin hogar, el próximo mes de marzo en Asturias. En esta ocasión, se tratará de un hotel en el que además del restaurante, se habilitará una zona como albergue para las personas sin recursos.
"El hotel es para las personas que tengan recursos, y para los que no los tengan, que puedan estar allí unos días, como albergue", ha explicado el sacerdote a Europa Press. Está previsto que el nuevo restaurante y hotel solidario, ubicado cerca de Oviedo, entre en funcionamiento con este nuevo servicio a partir de marzo de 2017.
Este local, así como otros previstos en Toledo o Ciudad Real, se sumará al que ya se encuentra abierto en Madrid, en la calle Eguilaz, 7. Asimismo, el sacerdote tiene prevista la apertura de otro restaurante solidario en la capital para el próximo mes de enero.
El anuncio lo hizo el padre Ángel durante la IX Encuentro anual de la asociación Compromiso Asturias XXI, del que el padre fue nombrado socio de honor. Este nombramiento "hace que a uno le dé fuerzas para pensar que un mundo mejor es posible", apuntó.
Emplazado en el hotel "Los Pinos", en Llanera. La idea es "compartir". "Unos empresarios que tenían un hotel nos lo han donado para hacer no sólo cocina social, sino también alojamiento"
La solidaridad forma parte de la naturaleza humana y en este lugar las personas con recursos hacen posible que los que no los tienen puedan disfrutar por la noche de una mesa digna. Afirmó que nunca ha habido tanta solidaridad como ahora. Y criticó que en un país donde muchos niños pasan hambre, los políticos no deberían estar tranquilos y se alegra de que se la cena que ofrecieron en Navidad para 300 personas sirva para recoradr a estos gobernantes que no hay personas invisibles, tampoco en las fiestas.
A mediodía el restaurante Robin Hood de Madrid abre para el público general, y esto permite que personas sin recursos puedan acudir por la noche a cenar. "Van pasando por allí a comer y cenar todos los días, es una maravilla ver la bondad, la generosidad y que estamos todos deseosos de hacer el bien", indicó el sacerdote tras la apertura de su primer local. En una semana, ya había dado de cenar a unas mil personas sin hogar.
Para garantizar el servicio en el restaurante, unos 50 voluntarios se turnan cada día y, a ellos se suman los camareros profesionales y los chefs que van cada quince días para ofrecer platos de alto nivel a las personas sin recursos que acudan a cenar.
"A veces la solidaridad no es dar dinero sino ir allí y ponerse el mandil, servir y, sobre todo, dar cariño porque en Robin Hood, el menú es la compañía", ha asegurado el sacerdote. Las personas interesadas en hacerse voluntarias pueden acudir a la iglesia de San Antón para inscribirse y se les exige compromiso. (RD/EP)
sábado, 17 de diciembre de 2016
Repasando el Catecismo (XXX)
La Eucaristía, "Pignus futurae gloriae"
1402 En una antigua oración, la Iglesia aclama el misterio de la Eucaristía: O sacrum convivium in quo Christus sumitur . Recolitur memoria passionis Eius; mens impletur gratia et futurae gloriae nobis pignus datur ("¡Oh sagrado banquete, en que Cristo es nuestra comida; se celebra el memorial de su pasión; el alma se llena de gracia, y se nos da la prenda de la gloria futura!") /(Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, Antífona del «Magnificat» para las II Vísperas: Liturgia de las Horas). Si la Eucaristía es el memorial de la Pascua del Señor y si por nuestra comunión en el altar somos colmados "de gracia y bendición" (Plegaria Eucarística I o Canon Romano 96: Misal Romano), la Eucaristía es también la anticipación de la gloria celestial.
1403 En la última Cena, el Señor mismo atrajo la atención de sus discípulos hacia el cumplimiento de la Pascua en el Reino de Dios: "Y os digo que desde ahora no beberé de este fruto de la vid hasta el día en que lo beba con vosotros, de nuevo, en el Reino de mi Padre" (Mt 26,29; cf. Lc 22,18; Mc 14,25). Cada vez que la Iglesia celebra la Eucaristía recuerda esta promesa y su mirada se dirige hacia "el que viene" (Ap 1,4). En su oración, implora su venida: Marana tha (1 Co 16,22), "Ven, Señor Jesús" (Ap 22,20), "que tu gracia venga y que este mundo pase" (Didaché 10,6).
1404 La Iglesia sabe que, ya ahora, el Señor viene en su Eucaristía y que está ahí en medio de nosotros. Sin embargo, esta presencia está velada. Por eso celebramos la Eucaristía expectantes beatam spem et adventum Salvatoris nostri Jesu Christi ("Mientras esperamos la gloriosa venida de Nuestro Salvador Jesucristo") (Ritual de la Comunión, 126 [Embolismo después del «Padrenuestro»]: Misal Romano; cf Tit 2,13), pidiendo entrar "[en tu Reino], donde esperamos gozar todos juntos de la plenitud eterna de tu gloria; allí enjugarás las lágrimas de nuestros ojos, porque, al contemplarte como Tú eres, Dios nuestro, seremos para siempre semejantes a ti y cantaremos eternamente tus alabanzas, por Cristo, Señor Nuestro" (Plegaria Eucarística III, 116: Misal Romano).
1405 De esta gran esperanza, la de los cielos nuevos y la tierra nueva en los que habitará la justicia (cf 2 P 3,13), no tenemos prenda más segura, signo más manifiesto que la Eucaristía. En efecto, cada vez que se celebra este misterio, "se realiza la obra de nuestra redención" (LG 3) y "partimos un mismo pan [...] que es remedio de inmortalidad, antídoto para no morir, sino para vivir en Jesucristo para siempre" (San Ignacio de Antioquía, Epistula ad Ephesios, 20, 2).
80 Cumpleaños del Papa Francisco
(InfoCatólica) El día de hoy el Papa Francisco cumple 80 años de edad y desde InfoCatólica queremos enviarle también unas sinceras felicitaciones.
Aquellos que deseen también felicitar al Santo Padre, pueden hacerlo en alguna de las siguientes direcciones de correo electrónico que la Santa Sede ha habilitado para tal fin.
papafrancisco80@vatican.va (español)
papafranciscus80@vatican.va (latin)
papafrancesco80@vatican.va (italiano)
popefrancis80@vatican.va (inglés)
papefrancois80@vatican.va (francés)
papstfranziskus80@vatican.va (alemán)
papiezfranciszek80@vatican.va (polaco)
Además, para celebrar esta efeméride, el Papa presidió, a las 8.00 de la mañana en la Capilla Paolina, la celebración de la Eucaristía junto a los Cardenales residentes en Roma.
Según informa la Sala de Prensa de la Santa Sede, a través de un comunicado dado a conocer este 13 de diciembre, el resto del día transcurrirá con total normalidad para el papa Francisco.
Ese día recibirá en audiencia al Presidente de la República de Malta, al Prefecto de la Congregación para los Obispos, al Obispo de Coira (Suiza) y a la Comunidad de Nomadelfia.
El papa Francisco celebra también 47 años de su ordenación sacerdotal, pues se ordenó sacerdote el 13 de diciembre de 1969, unos días antes de cumplir 33 años.
Adviento en Villabona
Una corona de adviento se encuentra al lado del altar de la capilla de Nuestra Señora de la Merced, en el centro penitenciario. Es una corona hecha por los internos. Laurel y tomillo rodean las cuatro velas de colores que vamos encendiendo estas semanas de adviento. Y con este encendido progresivo, se van encendiendo también los deseos de recibir a Jesús: recordar su nacimiento y avivar su llegada definitiva y total a nuestras vidas y corazones.
La palabra Adviento, “venida, llegada” nos habla de un principio, la llegada en carne de nuestro Dios, Jesús nuestro Salvador, y de un final, esa segunda venida del Señor para concluir la historia de salvación y comenzar esa época definitiva en la que Dios será todo en todos. Entre esas dos venidas se desarrolla el tiempo de la Iglesia, ese tiempo nuestro. El Señor vino, viene y vendrá.
Las expresiones de esperanza que se repiten en este tiempo en la liturgia son la mejor expresión de la alegría que debe asomar en nuestras vidas ante la novedad de un Dios que se hace como uno de nosotros para mostrarnos una vida nueva, una esperanza sin retorno, una justicia duradera, una libertad sin límites, una humanidad nueva. Por eso se hizo como nosotros. Nos lo recuerda San Gregorio Nacianceno, obispo del siglo IV, cuando en el contexto de una controversia dice “Lo que no ha sido asumido no ha sido curado” (Ep. 101, 32: SC 208, 50).
Estos días, en las celebraciones, son comunes las oraciones espontáneas donde se expresan esos deseos de cambio, de libertad, de justicia. Un Dios que ha estado preso como ellos, injustamente tratado, vejado en su humanidad, humillado y que desde esa misma realidad comunica deseos de esperanza y una vida más justa. Una libertad que empieza por uno mismo, liberándonos de todo aquello que nos oprime y esclaviza: el odio, el rencor, las drogas, el alcohol, el juego, la enfermedad.
Dios se abaja y se encarna no de cualquier modo. Dios se encarna en los últimos y entre los últimos. Porque si no, ¿quién hubiera dado esperanza a los pobres, a los últimos? Así, en ese Jesús, se pueden mirar los últimos y sentirse identificados, salvados.
Por eso, seguiremos encendiendo nuestras velas de adviento, a la espera de que venga a nuestras vidas.
lunes, 12 de diciembre de 2016
Alejandro Solalinde: "No estoy contento, sino muy, muy feliz con el premio de Siero"
"No estoy contento, sino muy, muy feliz". Son palabras del sacerdote mexicano Alejandro Solalinde, fundador del albergue de migrantes "Hermanos en el Camino", en Ciudad Ixtepec, Oaxaca (México), que esta tarde recogerá en el auditorio de la Pola el Premio Internacional de Derechos Humanos de Siero. Ayer mantuvo un encuentro con los feligreses, tras concelebrar la misa con el párroco, Juan Hevia. Se siente "sorprendido" al no poder "comprender cómo España, en crisis y con problemas económicos, tenga un apartado para dar dinero al defensor de los derechos humanos para migrantes y además es un cura". El galardón está dotado con 9.000 euros.
Solalinde ya conocía Asturias, pero no Siero. "Es increíble. Es bellísimo y la gente, muy amable y cálida", destacó sin olvidarse de la gastronomía. Le encantaron las variedades de quesos que probó -incluido el cabrales-, carnes y vino. "Sidra, toca hoy (por ayer)", apuntó risueño el sacerdote antes de comenzar su charla. Llegó acompañado de su asistente, el historiador Hugo Fanzi.
El galardonado, de 71 años, derrochó amabilidad, simpatía y cercanía con el público, que siguió muy atento su intervención y fue participativo a la hora de preguntar. Comenzó afirmando que éste es un "momento de alta transición y muchos cambios, no sólo en México, también en Europa". Apuntó dos como los factores "que están marcando, pero no determinando, nuestro futuro". Son: el sistema liberal neocapitalista y la influencia de la fuerte presencia de la iglesia católica. Reconoció que "hay un debilitamiento espiritual" y si en Europa se está produciendo una "desrreligiosidad", en América, una "descatolización", por eso "se necesita un renacimiento, no una restauración". Y son, precisamente, los migrantes quienes están "enseñando valores perdidos", como el sentido comunitario y de la fe, que no religioso. Tiene claro que "la Iglesia se va a renovar no cuando los jóvenes vayan a misa, si no cuando vean en la jerarquía una nueva forma de vivir".
La migración fue uno de los temas centrales de su charla, en la que apuntó que "la global está siendo muy distinta porque tenemos una migración ya no internacional, si no intercontinental". Precisamente apuntó que Jesús fue "el migrante más famoso de la historia", porque ya antes de nacer, en el vientre de su madre, tuvo que vivir en diferentes lugares.
Para Alejandro Solalinde el relevo de la Humanidad está en los migrantes, pero lamenta que "el Norte (geopolítico) no lo ve" porque "está contaminado por el sistema neoliberal capitalista". También "me impresiona mucho que quienes tocan las puertas de Europa son musulmanes", apuntó el sacerdote.
Alejandro Solalinde manifiesta que no cree que se produzca un cambio con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca porque "el sistema es el sistema". Defendió que "Estados Unidos está hecho de migrantes y sin ellos no es nada". "Quiero ver qué harán cuando se queden sin mano de obra", apuntó, pues en el estado de Arizona ya está ocurriendo y suponiendo una crisis. "Estados Unidos no va a ser competitivo con otros países, como China, con mano de obra barata" advierte, si pierde el potencial de trabajo de la migración. Sobre el muro que Trump propone construir en la frontera con México, Solalinde cree que "no va a servir para nada, porque tarde o temprano caerá, sólo sirve para acallar un poco la paranoia colectiva. Pero un muro en el siglo XXI es una vergüenza y va a ayudar a que México se refunde como país".
El 65% de los alumnos asturianos elige cursar la asignatura de Religión
(Iglesia en Asturias)
Las estadísticas del curso 2016-2017 acerca de la asignatura de Religión en los Centros Públicos, Concertados y Privados de Asturias revelan que el 65% de los alumnos –62.011, de un total de 95.217– ha elegido este curso la enseñanza de la Religión en la escuela (ERE). Una cifra levementesuperior a la del curso pasado, que se situaba en el 64%, y también superior al promedio nacional, que se encuentra asimismo en el 64%.
En esta ocasión, a pesar de que los números en Educación Infantil y Primaria continúan en ligero descenso, ha sido especialmente llamativo el aumento de alumnos que han elegido la asignatura enSecundaria y en Bachillerato. Un fenómeno que desde la Delegación diocesana de Enseñanza atribuyen a la aparición de una asignatura alternativa (en el caso de Secundaria), y en Bachillerato, al hecho de que –en aquellos casos en los que los alumnos han podido elegir Religión– ésta se imparte dentro del horario escolar, no como sucedía hasta ahora. Por eso, la diferencia con años anteriores es significativa especialmente en los ámbitos rurales, donde si se escogía la asignatura, que se venía impartiendo a séptima hora, los estudiantes ya no podían acceder al transporte escolar para volver a casa.
Concretando en cifras, en los Centros de Titularidad Pública un 57% de alumnos de Educación Infantil ha escogido este año la ERE, un 62% en Educación Primaria, un 52% en ESO y un 19% en Bachillerato.
Entre los Centros de Iniciativa Social Laicos, el 76% de los niños de Educación Infantil cursa ERE, el 87% en Ed. Primaria, el 78% en ESO y el 82% en Bachillerato.
Finalmente, en los Centros de Iniciativa Social Religiosos, el 99% de los alumnos de Educación Infantil elige la ERE, el 99% En Ed. Primaria, el 98% en la ESO y el 94% en Bachillerato.
Comparando los datos con el curso pasado, en los Centros de Titularidad Pública, Educación Infantil desciende un punto (del 58% del curso pasado al 57% de éste), Ed. Primaria desciende 2 (del 64% al 62%), ESO aumenta 12 puntos (del 40% al 52%) y Bachillerato aumenta 6 (del 13% al 19%).
Además, desde la Delegación diocesana de Enseñanza este año se han querido analizar las cifras de la ERE teniendo en cuenta la bajada de la natalidad en Asturias y ante el alarmante descenso de alumnos matriculados en los centros. Los resultados revelan que este año hay 18.417 alumnos menosen total en el Principado respecto del año pasado: 11.080 menos en Religión, y 7.337 menos en la asignatura alternativa.
Repasando el Catecismo (XXIX)
Los frutos de la comunión
1391 La comunión acrecienta nuestra unión con Cristo. Recibir la Eucaristía en la comunión da como fruto principal la unión íntima con Cristo Jesús. En efecto, el Señor dice: "Quien come mi Carne y bebe mi Sangre habita en mí y yo en él" (Jn 6,56). La vida en Cristo encuentra su fundamento en el banquete eucarístico: "Lo mismo que me ha enviado el Padre, que vive, y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí" (Jn 6,57):
«Cuando en las fiestas [del Señor] los fieles reciben el Cuerpo del Hijo, proclaman unos a otros la Buena Nueva, se nos han dado las arras de la vida, como cuando el ángel dijo a María [de Magdala]: "¡Cristo ha resucitado!" He aquí que ahora también la vida y la resurrección son comunicadas a quien recibe a Cristo» (Fanqîth, Breviarium iuxta ritum Ecclesiae Antiochenae Syrorum, v. 1).
1392 Lo que el alimento material produce en nuestra vida corporal, la comunión lo realiza de manera admirable en nuestra vida espiritual. La comunión con la Carne de Cristo resucitado, "vivificada por el Espíritu Santo y vivificante" (PO 5), conserva, acrecienta y renueva la vida de gracia recibida en el Bautismo. Este crecimiento de la vida cristiana necesita ser alimentado por la comunión eucarística, pan de nuestra peregrinación, hasta el momento de la muerte, cuando nos sea dada como viático.
1393 La comunión nos separa del pecado. El Cuerpo de Cristo que recibimos en la comunión es "entregado por nosotros", y la Sangre que bebemos es "derramada por muchos para el perdón de los pecados". Por eso la Eucaristía no puede unirnos a Cristo sin purificarnos al mismo tiempo de los pecados cometidos y preservarnos de futuros pecados:
«Cada vez que lo recibimos, anunciamos la muerte del Señor (cf. 1 Co 11,26). Si anunciamos la muerte del Señor, anunciamos también el perdón de los pecados . Si cada vez que su Sangre es derramada, lo es para el perdón de los pecados, debo recibirle siempre, para que siempre me perdone los pecados. Yo que peco siempre, debo tener siempre un remedio» (San Ambrosio, De sacramentis 4, 28).
1394 Como el alimento corporal sirve para restaurar la pérdida de fuerzas, la Eucaristía fortalece la caridad que, en la vida cotidiana, tiende a debilitarse; y esta caridad vivificadaborra los pecados veniales (cf Concilio de Trento: DS 1638). Dándose a nosotros, Cristo reaviva nuestro amor y nos hace capaces de romper los lazos desordenados con las criaturas y de arraigarnos en Él:
«Porque Cristo murió por nuestro amor, cuando hacemos conmemoración de su muerte en nuestro sacrificio, pedimos que venga el Espíritu Santo y nos comunique el amor; suplicamos fervorosamente que aquel mismo amor que impulsó a Cristo a dejarse crucificar por nosotros sea infundido por el Espíritu Santo en nuestro propios corazones, con objeto de que consideremos al mundo como crucificado para nosotros, y sepamos vivir crucificados para el mundo [...] y, llenos de caridad, muertos para el pecado vivamos para Dios» (San Fulgencio de Ruspe, Contra gesta Fabiani 28, 17-19).
1395 Por la misma caridad que enciende en nosotros, la Eucaristía nos preserva de futuros pecados mortales. Cuanto más participamos en la vida de Cristo y más progresamos en su amistad, tanto más difícil se nos hará romper con Él por el pecado mortal. La Eucaristía no está ordenada al perdón de los pecados mortales. Esto es propio del sacramento de la Reconciliación. Lo propio de la Eucaristía es ser el sacramento de los que están en plena comunión con la Iglesia.
1396 La unidad del Cuerpo místico: La Eucaristía hace la Iglesia. Los que reciben la Eucaristía se unen más estrechamente a Cristo. Por ello mismo, Cristo los une a todos los fieles en un solo cuerpo: la Iglesia. La comunión renueva, fortifica, profundiza esta incorporación a la Iglesia realizada ya por el Bautismo. En el Bautismo fuimos llamados a no formar más que un solo cuerpo (cf 1 Co 12,13). La Eucaristía realiza esta llamada: "El cáliz de bendición que bendecimos ¿no es acaso comunión con la sangre de Cristo? y el pan que partimos ¿no es comunión con el Cuerpo de Cristo? Porque aun siendo muchos, un solo pan y un solo cuerpo somos, pues todos participamos de un solo pan" (1 Co 10,16-17):
«Si vosotros mismos sois Cuerpo y miembros de Cristo, sois el sacramento que es puesto sobre la mesa del Señor, y recibís este sacramento vuestro. Respondéis "Amén" [es decir, "sí", "es verdad"] a lo que recibís, con lo que, respondiendo, lo reafirmáis. Oyes decir "el Cuerpo de Cristo", y respondes "amén". Por lo tanto, sé tú verdadero miembro de Cristo para que tu "amén" sea también verdadero» (San Agustín, Sermo 272).
1397 La Eucaristía entraña un compromiso en favor de los pobres: Para recibir en la verdad el Cuerpo y la Sangre de Cristo entregados por nosotros debemos reconocer a Cristo en los más pobres, sus hermanos (cf Mt 25,40):
«Has gustado la sangre del Señor y no reconoces a tu hermano. [...] Deshonras esta mesa, no juzgando digno de compartir tu alimento al que ha sido juzgado digno [...] de participar en esta mesa. Dios te ha liberado de todos los pecados y te ha invitado a ella. Y tú, aún así, no te has hecho más misericordioso (S. Juan Crisóstomo, hom. in 1 Co 27,4).
1398 La Eucaristía y la unidad de los cristianos. Ante la grandeza de esta misterio, san Agustín exclama: O sacramentum pietatis! O signum unitatis! O vinculum caritatis! ("¡Oh sacramento de piedad, oh signo de unidad, oh vínculo de caridad!") (In Iohannis evangelium tractatus 26,13; cf SC 47). Cuanto más dolorosamente se hacen sentir las divisiones de la Iglesia que rompen la participación común en la mesa del Señor, tanto más apremiantes son las oraciones al Señor para que lleguen los días de la unidad completa de todos los que creen en Él.
1399 Las Iglesias orientales que no están en plena comunión con la Iglesia católica celebran la Eucaristía con gran amor. "Estas Iglesias, aunque separadas, [tienen] verdaderos sacramentos [...] y sobre todo, en virtud de la sucesión apostólica, el sacerdocio y la Eucaristía, con los que se unen aún más con nosotros con vínculo estrechísimo" (UR 15). Una cierta comunión in sacris, por tanto, en la Eucaristía, "no solamente es posible, sino que se aconseja...en circunstancias oportunas y aprobándolo la autoridad eclesiástica" (UR 15, cfCIC can. 844, §3).
1400 Las comunidades eclesiales nacidas de la Reforma, separadas de la Iglesia católica, "sobre todo por defecto del sacramento del orden, no han conservado la sustancia genuina e íntegra del misterio eucarístico" (UR 22). Por esto, para la Iglesia católica, la intercomunión eucarística con estas comunidades no es posible. Sin embargo, estas comunidades eclesiales "al conmemorar en la Santa Cena la muerte y la resurrección del Señor, profesan que en la comunión de Cristo se significa la vida, y esperan su venida gloriosa" (UR 22).
1401 Si, a juicio del Ordinario, se presenta una necesidad grave, los ministros católicos pueden administrar los sacramentos (Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos) a cristianos que no están en plena comunión con la Iglesia católica, pero que piden estos sacramentos con deseo y rectitud: en tal caso se precisa que profesen la fe católica respecto a estos sacramentos y estén bien dispuestos (cf CIC, can. 844, §4).
martes, 6 de diciembre de 2016
«Quien no conoce las caricias del Señor no conoce la doctrina cristiana», dice el Papa en su homilía
Durante su homilia en la misa celebrada este martes en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco ha indicado que el Señor no vienen a condenar "sino a salvar" pues busca a toda persona, nos ama personalmente, "no ama a la masa indistinta" sino que "nos ama por nombre, nos ama como somos". El Pontífice centró su predicación en el Evangelio de la oveja perdida con la alegría por el consuelo del Señor que no deja de buscarnos.
Según recoge Zenit, el papa Francisco ha explicado que la oveja perdida no se ha perdido porque no tenía una brújula en la mano, conocía bien el camino. “Se ha perdido porque tenía el corazón enfermo” cegado por una “disociación interior” y huye “para alejarse del Señor, para saciar esa oscuridad interior que la lleva a la doble vida”: estar en el rebaño y escapar en la oscuridad. Así, el Santo Padre ha recordado que el Señor conoce estas cosas y va a buscarla. “La figura que más me hace entender la actitud del Señor con la oveja perdida es la actitud del Señor con Judas”, ha reconocido.
La oveja perdida más perfecta en el Evangelio es Judas: “un hombre que siempre, siempre tenía algo de amargura en el corazón, algo para criticar a los otros, siempre”. No sabía –ha explicado el Pontífice– la dulzura de la gratuidad de vivir con todos los demás. Y como no está satisfecha esta oveja “escapaba”. Es la doble vida de muchos cristianos, ha advertido el Santo Padre. “La doble vida de muchos cristianos, también, con dolor, podemos decir sacerdotes, obispos…”. Y Judas era obispo, era uno de los primeros obispos, ha observado el Papa.
En esta línea, el Obispo de Roma ha invitado a entender a las ovejas perdidas. “También nosotros tenemos siempre alguna cosita, pequeña o no tan pequeña, de las ovejas perdidas”, ha reconocido. Lo que hace la oveja perdida –ha especificado– no es tanto un error sino una enfermedad que está en el corazón y que el diablo se aprovecha. De este modo, Judas, con su “corazón dividido, disociado”, es “el icono de la oveja perdida” y que el pastor va a buscar.
Pero Judas no entiende y al final cuando vio “eso que la propia doble vida hizo en la comunidad”, “el mal que sembró”, “con su oscuridad interior”, que lo llevaba a “escapar siempre”, buscando luces que no eran la luz del Señor sino luces como “decoraciones de Navidad”, “luces artificiales”, se desesperó.
Por otro lado, el Pontífice ha señalado que hay una palabra en la Biblia que dice que Judas se ha ahorcado, ahorcado y “arrepentido”. Yo creo –ha asegurado– que el Señor tomará esa palabra y la llevará consigo, no lo sé, puede ser, pero esa palabra nos hace dudar. Esa palabra significa, ha indicado el Papa, que hasta el final el amor de Dios trabajaba en ese alma, hasta el momento de la desesperación. Y esta es “la actitud del buen pastor con las ovejas perdidas”.
Este es el anuncio, “el feliz anuncio que nos trae la Navidad y que nos pide esta sincera alegría que cambia el corazón, que nos lleva a dejarnos consolar por el Señor y no por los consuelos que buscamos para desahogarnos, para huir de la realidad, huir de la tortura interior, de la división interior”.
Jesús cuando encuentra la oveja perdida no la insulta, aunque haya hecho mucho mal. De este modo, el Santo Padre ha recordado que en el huerto de los olivos llama a Judas “amigo”. Así, ha explicado que “quien no conoce las caricias del Señor no conoce la doctrina cristiana”, “quien no se deja acariciar por el Señor está perdido”.
Finalmente, el Papa ha pedido que el Señor nos dé esta gracia de “esperar la Navidad con nuestras heridas, con nuestros pecados, sinceramente reconocidos, esperar el poder de este Dios que viene a consolarnos, que viene con poder pero su poder es la ternura, las caricias que han nacido de su corazón, su corazón tan bueno que ha dado la vida por nosotros”.
Mons. Jesús Sanz, en "El atrio de Pruvia"
(Iglesia de Asturias)
El Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz, participó el viernes 2 en “El atrio de Pruvia”, con la charla “La participación de los católicos hoy en la vida política”. Fue a las ocho de la tarde, en la propia iglesia de Santiago de Pruvia.El objeto de estas conferencias, pensadas para celebrarse periódicamente en el templo, es “abrir un espacio de diálogo y formación para laicos, tanto de la parroquia como de fuera”, tal y como explica el párroco, Juan Francisco Carrio.
viernes, 2 de diciembre de 2016
El cura Alejandro Solalinde logra el Premio Derechos Humanos de Siero
(El Comercio) El sacerdote mexicano José Alejandro Solalinde Guerra acaba de ser galardonado con el Premio Internacional Derechos Humanos Ayuntamiento de Siero por su labor humanitaria con los migrantes que atraviesan su país para tratar de entrar en los Estados Unidos. La ceremonia de entrega del galardón será el 10 de diciembre en el Auditorio de La Pola, donde se espera contar con su presencia.
La candidatura de Solalinde -que concurría por tercer año consecutivo a propuesta del vecino de Viella Patricio Prado- se impuso por ocho votos a cuatro a la del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas (Copinh), de Honduras.
A favor del sacerdote votaron el alcalde de Siero y presidente del jurado, Ángel García; la concejala de Bienestar Social, Natividad Álvarez, y los representantes del PSOE, Foro, Partido Popular, Ciudadanos y el Pinsi, además de la directora de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, Gimena Llamedo. Y la candidatura del Copih recibió el respaldo de los representantes de Somos Siero e Izquierda Unida y de los dos colectivos que representan al Consejo Local de Solidaridad en el jurado: Soldepaz y Tiempo Propio.
Premios y amenazas
Solalinde atesora multitud premios y reconocimientos internacionales por su labor humanitaria, del mismo modo que ha sufrido numerosas amenazas de las autoridades locales o de bandas de delincuentes. De hecho, en mayo de 2012 tuvo que abandonar temporalmente el país por motivos de seguridad. «El mayor desafío que tengo que superar es la intimidación, el acoso y la falta de respeto constante de personas que no quieren que lleve a cabo mi labor de ayuda a los migrantes», ha declarado el religioso.
La presente edición del Premio Derechos Humanos quedará marcada también por la 'no candidatura' del preso político venezolano Leopoldo López, quien fue propuesto para el galardón por el gobierno socialista en la víspera de la visita de su padre a Pola de Siero, pero que no llegó a materializarse a raíz de las protestas que hubo en la calle.
Por otro lado, la concesión del premio a Alejandro Solalinde no ha dejado demasiado satisfechos a algunos miembros del Consejo Local de Solidaridad (CLS) que, sin desmerecer la labor del religioso mexicano, consideraban más óptima la candidatura de la organización fundada por la asesinada Berta Cáceres. La Asamblea por la Paz emitió ayer un comunicado subrayando que «es la primera vez que los concejales y la directora de Cooperación» votan en contra de la candidatura propuesta por el CLS. También menciona el cambio de las bases, aprobado por el Pleno de Siero, por el que el premio puede recaer en una persona y no solo en una asociación.
sábado, 26 de noviembre de 2016
Repasando el Catecismo (XXVIII)
“Tomad y comed todos de él”: la comunión
1384 El Señor nos dirige una invitación urgente a recibirle en el sacramento de la Eucaristía: "En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros" (Jn 6,53).
1385 Para responder a esta invitación, debemos prepararnos para este momento tan grande y santo. San Pablo exhorta a un examen de conciencia: "Quien coma el pan o beba el cáliz del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Examínese, pues, cada cual, y coma entonces del pan y beba del cáliz. Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo" ( 1 Co 11,27-29). Quien tiene conciencia de estar en pecado grave debe recibir el sacramento de la Reconciliación antes de acercarse a comulgar.
1386 Ante la grandeza de este sacramento, el fiel sólo puede repetir humildemente y con fe ardiente las palabras del Centurión (cf Mt 8,8): "Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme". En la Liturgia de san Juan Crisóstomo, los fieles oran con el mismo espíritu:
«A tomar parte en tu cena sacramental invítame hoy, Hijo de Dios: no revelaré a tus enemigos el misterio, no te te daré el beso de Judas; antes como el ladrón te reconozco y te suplico: ¡Acuérdate de mí, Señor, en tu reino!» (Liturgia Bizantina. Anaphora Iohannis Chrysostomi, Oración antes de la Comunión)
1387 Para prepararse convenientemente a recibir este sacramento, los fieles deben observar el ayuno prescrito por la Iglesia (cf CIC can. 919). Por la actitud corporal (gestos, vestido) se manifiesta el respeto, la solemnidad, el gozo de ese momento en que Cristo se hace nuestro huésped.
1388 Es conforme al sentido mismo de la Eucaristía que los fieles, con las debidas disposiciones (cf CIC, cans. 916-917), comulguen cuando participan en la misa [Los fieles pueden recibir la Sagrada Eucaristía solamente dos veces el mismo día. Pontificia Comisión para la auténtica interpretación del Código de Derecho Canónico, Responsa ad proposita dubia 1]. "Se recomienda especialmente la participación más perfecta en la misa, recibiendo los fieles, después de la comunión del sacerdote, del mismo sacrificio, el cuerpo del Señor" (SC 55).
1389 La Iglesia obliga a los fieles "a participar los domingos y días de fiesta en la divina liturgia" (cf OE 15) y a recibir al menos una vez al año la Eucaristía, s i es posible en tiempo pascual (cf CIC can. 920), preparados por el sacramento de la Reconciliación. Pero la Iglesia recomienda vivamente a los fieles recibir la santa Eucaristía los domingos y los días de fiesta, o con más frecuencia aún, incluso todos los días.
1390 Gracias a la presencia sacramental de Cristo bajo cada una de las especies, la comunión bajo la sola especie de pan ya hace que se reciba todo el fruto de gracia propio de la Eucaristía. Por razones pastorales, esta manera de comulgar se ha establecido legítimamente como la más habitual en el rito latino. "La comunión tiene una expresión más plena por razón del signo cuando se hace bajo las dos especies. Ya que en esa forma es donde más perfectamente se manifiesta el signo del banquete eucarístico" (Institución general del Misal Romano, 240). Es la forma habitual de comulgar en los ritos orientales.
¡Velad!. Por Raniero Cantalamessa
La palabra que destaca sobre todas, en el Evangelio de este primer domingo de Adviento, es: «Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor... Estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre». Se pregunta a veces por qué Dios nos esconde algo tan importante como es la hora de su venida, que para cada uno de nosotros, considerado singularmente, coincide con la hora de la muerte. La respuesta tradicional es: «Para que estuviéramos alerta, sabiendo cada uno que ello puede suceder en sus días» (San Efrén el Sirio).
Pero el motivo principal es que Dios nos conoce; sabe qué terrible angustia habría sido para nosotros conocer con antelación la hora exacta y asistir a su lenta e inexorable aproximación. Es lo que más atemoriza de ciertas enfermedades. Son más numerosos hoy los que mueren de afecciones imprevistas de corazón que los que mueren de «penosas enfermedades». Si embargo dan más miedo estas últimas porque nos parece que privan de esa incertidumbre que nos permite esperar.
La incertidumbre de la hora no debe llevarnos a vivir despreocupados, sino como personas vigilantes. El año litúrgico está en sus comienzos, mientras que el año civil llega a su fin. Una ocasión óptima para hacer hueco a una reflexión sabia sobre el sentido de nuestra existencia. La misma naturaleza en otoño nos invita a reflexionar sobre el tiempo que pasa. Lo que decía el poeta Giuseppe Ungaretti de los soldados en la trinchera del Carso, durante la primera guerra mundial, vale para todos los hombres: «Se está / como en otoño / en los árboles / las hojas». Esto es, a punto de caer, de un momento a otro. «El tiempo pasa y el hombre no se da cuenta», decía Dante.
Un antiguo filósofo expresó esta experiencia fundamental con una frase que se ha hecho célebre: «panta rei», o sea, todo pasa. Ocurre en la vida como en la pantalla televisiva: los programas se suceden rápidamente y cada uno anula el precedente. La pantalla sigue siendo la misma, pero las imágenes cambian.
Es igual con nosotros: el mundo permanece, pero nosotros nos vamos uno tras otro. De todos los nombres, los rostros, las noticias que llenan los periódicos y los telediarios del día -de mí de ti, de todos nosotros-, ¿qué permanecerá de aquí a algún año o década? Nada de nada. El hombre no es más que «un trazo que crea la ola en la arena del mar y que borra la ola siguiente».
Veamos qué tiene que decirnos la fe a propósito de este dato de hecho de que todo pasa. «El mundo pasa, pero quien cumple la voluntad de Dios permanece para siempre» (1 Jn 2, 17). Así que existe alguien que no pasa, Dios, y existe un modo de que nosotros no pasemos del todo: hacer la voluntad de Dios, o sea, creer, adherirnos a Dios. En esta vida somos como personas en una balsa que lleva un río en crecida a mar abierto, sin retorno. En cierto momento, la balsa pasa cerca de la orilla. El náufrago dice: «¡Ahora o nunca!», y salta a tierra firme. ¡Qué suspiro de alivio cuando siente la roca bajo sus pies! Es la sensación que experimenta frecuentemente quien llega a la fe. Podríamos recordar, como conclusión de esta reflexión, las palabras que santa Teresa de Ávila dejó como una especie de testamento espiritual: «Nada te turbe, nada te espante. Todo se pasa. Sólo Dios basta».
Adviento en la parroquia: "En la casa de mi Padre"
Adviento es sentir una presencia, escuchar la voz cercana de un amigo que viene, es temblar ante el milagro más grande, el Padre que viene para quedarse, para hacer su casa con nosotros… Por eso en nuestra parroquia el lema de este año suena a familia: “En la casa de mi Padre”
En la casa de mi Padre se abre un tiempo nuevo de esperanzas y misericordia, de nerviosismo, de miradas frescas, de aventuras, de olor a familia, de hospitalidad…
En la casa de mi Padre hay mucho nervisiosismo, la visita es inminente, se respira en todas las puertas, se extiende por las aceras, quiere correr por las calles. Todos estamos inquietos preparando noticias y palabras para contarlo a la gente de nuestro barrio ¿cómo?
En la casa de mi Padre, la luz de su interior se hace diferente, las tareas cotidianas estallan como flores de pascua con renovada ilusión. Y es que, en la casa de mi Padre, todos esperamos la hermosa noche de reunión de la gran familia que es nuestra comunidad parroquial.
Pero hasta ese momento aún quedan días; días que nos recuerdan que debemos ponernos las pilas desde los más chicos hasta los que ya peinamos canas.
Y nos preparamos con inocencia, la misma de los pequeños que pintan corazones y estrellas para llenar las aceras del templo. Más de 350 niños y niñas que inventan “Corto-Cuentos” navideños o sueñan con sus “Belenes caseros” que presentarán al concurso de nuestro Faceboock.
Nos equipamos de alegría, aquella que nos contagian todos los grupos del cate, que cosen los trajes para nuestro Belén viviente de cientos de pastores y de imágenes, o preparan los villancicos que juntos cantaremos en la tarde de la Nochebuena.
Tomamos la curiosidad de nuestros jóvenes, su aventura de lanzarse a caminos nuevos de solidaridad con la “Campaña de recogida de alimentos y cientos de regalos” para la gente que vive en la calle y acude a hogares amables como “Calor y Café”.
Estrenamos el tiempo de las miradas nuevas que desde Cáritas nos sugieren: cada semana un lema, cada domingo una llamada, para que este camino de adviento no se haga olvido de los menos afortunados.
Cantamos con un aire de familia, canciones de nuestros coros, de casa e invitados; cantamos en los encuentros de los grupos y meriendas de todos los que en la parroquia trabajamos. Con regalos, almanaques, evangelios… y tantos detalles para que nunca olvidemos donde está la casa de nuestro Padre.
Reforzamos el sueño de cada domingo, de la participación en la Eucaristía festiva, de las penitencias, en la Misa del Polluelo o en la Misa de Gallo.
Pero sobre todo nos preparamos con el respeto que nos merece la Iglesia y el amor a nuestra fe. En una hospitalidad nueva para el que viene en los rostros que se acercan a por sus juguetes, su dulces, o simplemente por palabras y miradas amables de nuestra gente.
Y todo, porque pronto, muy pronto, la familia de mi Padre celebrará en su Casa una nueva y dichosa Navidad.
domingo, 20 de noviembre de 2016
Repasando el Catecismo (XXVII)
El banquete pascual
1382 La misa es, a la vez e inseparablemente, el memorial sacrificial en que se perpetúa el sacrificio de la cruz, y el banquete sagrado de la comunión en el Cuerpo y la Sangre del Señor. Pero la celebración del sacrificio eucarístico está totalmente orientada hacia la unión íntima de los fieles con Cristo por medio de la comunión. Comulgar es recibir a Cristo mismo que se ofrece por nosotros.
1383 El altar, en torno al cual la Iglesia se reúne en la celebración de la Eucaristía, representa los dos aspectos de un mismo misterio: el altar del sacrificio y la mesa del Señor, y esto, tanto más cuanto que el altar cristiano es el símbolo de Cristo mismo, presente en medio de la asamblea de sus fieles, a la vez como la víctima ofrecida por nuestra reconciliación y como alimento celestial que se nos da. "¿Qué es, en efecto, el altar de Cristo sino la imagen del Cuerpo de Cristo?", dice san Ambrosio (De sacramentis 5,7), y en otro lugar: "El altar es imagen del Cuerpo (de Cristo), y el Cuerpo de Cristo está sobre el altar" (De sacramentis 4,7). La liturgia expresa esta unidad del sacrificio y de la comunión en numerosas oraciones. Así, la Iglesia de Roma ora en su anáfora:
«Te pedimos humildemente, Dios todopoderoso, que esta ofrenda sea llevada a tu presencia hasta el altar del cielo, por manos de tu ángel, para que cuantos recibimos el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, al participar aquí de este altar, seamos colmados de gracia y bendición» (Plegaria Eucarística I o Canon Romano 96; Misal Romano).
Tú reinarás, oh Cruz tú nos salvarás
Francisco y los nuevos cardenales saludan a Benedicto XVI en la capilla del monasterio donde reside
Francisco lo ha abrazado afectuosamente y lo mismo han hecho después los nuevos cardenales. "Un encuentro fraterno caracterizado por el gozo y la simplicidad", afirma la radio vaticana.
Al terminar, Francisco y Benedicto han vuelto a abrazarse. Los cardenales han vuelto los primeros a los vehículos y Francisco ha salido el último.
Clausura del Año de la Misericordia. Y ahora ¿qué?
Escribe Benito Gallego Casado. Deán y Penitenciario de la Catedral de Oviedo
El próximo domingo el Papa Francisco clausurará la Puerta Santa y con ello termina el Jubileo de la Misericordia… y luego ¿qué?
A lo largo de estos meses hemos procurado redescubrir el misterio del amor misericordioso de Dios y nos hemos esmerado en hacerlo presente en nuestra vida personal con la práctica de las obras de misericordia; nos hemos acercado con más frecuencia a los sacramentos del Perdón y de la eucaristía. Durante este año hemos meditado más a fondo el Evangelio de San Lucas, con especial atención a su capítulo 15 y a la parábola del Buen Samaritano. Hemos renovado, en fin, nuestro amor a Dios y a nuestros hermanos… Y ahora, ¿qué?
Pues esa luz del Amor misericordioso y esa invitación a ser “misericordiosos como el Padre” continuará para toda la vida. La clausura del Año Jubilar no supone una meta, a la que hemos llegado con mayor o menor aprovechamiento, para luego “pasar a otra cosa”, sino un punto de partida, para continuar nuestro camino de cristianos con ilusión renovada. Las obras de misericordia deben constituir unos puntos de examen personal siempre en vigor. El Papa nos deja este mensaje: “No basta con adquirir experiencia de la misericordia de Dios en la propia vida; es necesario que cualquiera que la recibe se convierta también en signo e instrumento para los demás”. Que este Jubileo nos ayude a vencer nuestra indiferencia y a compartir vida y esperanza con los que sufren”.
En Polonia con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud decía el Papa Francisco que el Evangelio era el “libro vivo de la misericordia” y este libro “todavía tiene al final páginas en blanco: es un libro abierto, que estamos llamados a escribir con el mismo estilo, es decir, realizando obras de misericordia”… y concluía: “cada uno de nosotros guarda en el corazón una página personalísima del libro de la misericordia de Dios”. Y esto, en la vida ordinaria, sin estar esperando circunstancias especiales: “en la sencillez de tu labor ordinaria, en los detalles monótonos de cada día, has de descubrir el secreto de la grandeza y de la novedad” (S. Josemaría).
Con el Jubileo de la Misericordia el Espíritu Santo ha marcado un rumbo a la Iglesia, que debe ser su programa en adelante. Para que nos resulte más fácil, contamos con la ayuda de Santa María, que es Madre de misericordia. De este “programa” se nos examinará al final de nuestra vida.
viernes, 11 de noviembre de 2016
Oración de San Juan Pablo II a la Santina de Covadonga
1. ¡Dios te salve, Reina y Madre de misericordia!
He subido a la montaña, he venido hasta tu Cueva,
Virgen María, para venerar tu imagen,
“Santina de Covadonga”.
Con tus hijos de Asturias y de España entera
quiero hoy proclamar tus glorias y unirme a tu canto:
¡Tú eres la Sierva del Señor, nuestra Madre y Reina!
Como peregrino que ansía afianzar su esperanza, vengo a este
santuario, testigo de tanta fe y amor en la historia,
hogar seguro, bajo tu cobijo, entre los montes,
donde pusiste tu Casa y sin cesar dispensas los dones de tu Hijo.
2. Junto con los Pastores y fieles de esta Iglesia de Asturias,
a Ti, que eres dulzura y esperanza de cuantos te imploran,
te pido el don de la esperanza que ilumina el futuro,
el gozo perenne de la fe, el ardor radiante de la caridad.
Ayúdanos a vivir en comunión sincera,
sabiéndonos Iglesia de Dios, hermanos de Cristo e hijos tuyos,
para dar testimonio de unidad y reavivar en nuestro pueblo la fe.
Te pido, Señora, desde este corazón de Asturias que es tu Cueva,
por todos los que invocan tu nombre en tantos otros templos,
que esparcidos en la geografía del Principado,
son faros de fe, santuarios donde brota el fervor de la esperanza,
morada tuya donde tus hijos se reúnen en torno al altar.
3. Quiero presentarte y poner ante tu pies, Virgen de Covadonga,
a todos tus hijos de Asturias, las gentes del campo
y los hombres del mar,
los mineros con su duro e inclemente trabajo,
los niños y los ancianos,
los enfermos y todos los que sufren en el cuerpo y en el alma,
las familias, y sobre todo, los jóvenes, promesa del futuro,
que buscan la razón y el sentido de su vivir.
Alcanza para todos de Dios, “rico en misericordia”,
con tu poderosa mediación maternal,
la gracia del perdón y de la reconciliación
que Cristo tu Hijo nos ha merecido
para vivir en paz con Dios y con los hermanos.
4. Protege, Virgen Santa de Covadonga,
a cuantos vienen hasta tu templo santo
para unirse en matrimonio bajo tu mirada maternal.
Haz que experimenten como los esposos de Caná,
la gracia de tu intercesión y la presencia salvadora de tu Hijo,
para que la fe cristiana sea fundamento inquebrantable de su hogar
y el amor verdadero fortalezca su unión y se abra fecundo a la vida. Mira, Madre de Asturias, a todos los emigrantes de esta tierra
que desde lejos vuelven sus ojos hasta este santuario,
en espera de poder regresar a su patria y contemplar tu rostro
que atrae los corazones e irradia luz y paz.
5. “Santina de Covadonga”, “causa de nuestra alegría”,
ilumina a cuantos llegan a estas montañas
para que reconozcan, en medio de tanta belleza,
a Quien “yéndolas mirando, con sola su figura,
vestidas las dejó de su hermosura”,
y así se dejen atraer por la bondad y belleza del Creador
que hizo de Ti el vértice de la hermosura humana y divina.
Suscita, Madre de Asturias,
entre los hijos e hijas de las familias cristianas
vocaciones de apóstoles y misioneros:
nuevos sacerdotes, religiosos y religiosas,
personas consagradas y seglares comprometidos,
al servicio del Reino y de la civilización del amor.
Haz que, hoy como ayer, los hijos de Asturias
sigan a tu Hijo por el camino de la santidad
y siembren la semilla del Evangelio
desde aquí hasta los confines de la tierra.
6. Madre y Maestra de la fe católica,
haz que Covadonga siga siendo, como antaño lo fue,
altar mayor y latido del corazón de España.
Y a quienes te cantamos como “la Reina de nuestra montaña”
y a todos los hermanos que peregrinan por los senderos de la fe,
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre,
que nos ofreces siempre como Salvador y Hermano nuestro.
¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
Amén.
El amor cristiano es la «encarnación del Verbo» no un amor de telenovela, advierte el Papa
(Religión en libertad) El Papa Francisco ha advertido este viernes durante la homilia de la misa celebrada en la Casa Santa Marta de las ideologías que "desengranan la Iglesia"y ha afirmado que el amor del cristiano es concreto y no es "superficial" como en una telenovela. Por ello incidió en que el amor cristiano es "la encarnación del Verbo".
Tal y como recoge Zenit, deteniéndose sobre la naturaleza del amor cristiano, el Santo Padre mencionó la segunda carta de San Juan apóstol y el mandamiento “caminar en el amor”. ¿Pero de qué amor se trata?, visto que esta palabra “se usa hoy” para tantas cosas. Porque se habla de amor en una telenovela, de amor teórico.
En cambio la encarnación del amor cristiano, precisó “es la encarnación del Verbo”, y quien niega esto es el anticristo. Y profundiza más: “Un amor que no reconoce que Jesús vino con su carne, en la carne”, reconoce “un amor mundano, filosófico, abstracto” o sea “un amor disminuido, superficial”.
“Dios ha enviado a su Hijo, que se ha encarnado y hecho una vida como nosotros” dijo, e invitó “a amar como amó Jesús, como nos enseñó, siguiendo su ejemplo, caminando por el camino de Jesús. Y el camino de Jesús es el que nos da la vida”, indicó.
Invita a salir del propio egoísmo
Para ello, explicó Francisco, es necesario “salir continuamente del propio egoísmo y ponerse al servicio de los otros”. Y eso porque el amor cristiano “es un amor concreto, porque es concreta la presencia de Dios en Jesucristo”.
Por lo tanto advierte sobre quien desfigura esta doctrina de la carne, de la encarnación, porque así “no permanece en la doctrina de Cristo, no posee a Dios”. Porque la Iglesia es una comunidad entorno a la presencia de Cristo. Francisco cita la palabra ‘proagon’, sobrepasar, extraviarse, y que de allí nacen las ideologías, sobre el amor, sobre la Iglesia, las ideologías que le quitan a la Iglesia la carne de Cristo. Y añadió que “estas teorías, arruinan a la comunidad, la Iglesia”.
"Los pobres son el tesoro de la Iglesia"
El Santo Padre adviertió que teorizando así sobre el amor, se llega a un Dios sin Cristo, a un Cristo sin Iglesia y a una Iglesia sin pueblo. “Todo en este proceso quita la carne a la Iglesia”. Es por esto que el diácono Lorenzo decía –recordó el Papa– que ‘los pobres son el tesoro de la Iglesia’. ¿Por qué? “Porque son el tesoro en Cristo”.
El Papa concluyó su homilía invitando a no entrar en ese proceso, que quizás seduce a tanta gente, de ‘ideologizar’ este amor, desencarnando a la Iglesia, desencarnando el amor cristiano. Y así no llegar al triste espectáculo de un Dios sin Cristo, de un Cristo sin Iglesia y de una Iglesia sin pueblo”.
Cifras de la asignatura de Religión en los centros públicos asturianos
En el curso escolar en el que ya se ha implantado la LOMCE al completo en todas las etapas, las cifras de los centros de titularidad pública –exceptuando los centros concertados y y privados– en cuanto a la elección de la asignatura de Religión confirman una tendencia que ya se puso de manifiesto en el curso pasado. Mientras que el porcentaje de los alumnos de Infantil y Primaria que escogen la enseñanza de la Religión disminuye levemente, en Secundaria se produce un aumento de 12 puntos, y en Bachillerato, de seis puntos respecto del año pasado.
Desglosando las cifras, este año en Educación Infantil, un 57% de alumnos de los centros públicos asturianos ha elegido la asignatura de Religión, mientras que el año pasado lo hacía el 58%. En Primaria, el 62% de los alumnos cursan la asignatura, cuando el año pasado fue el 64%. En Secundaria la cifra resultante de este curso es el 52%, mientras que el año pasado fue el 40% de los alumnos los que eligieron voluntariamente estudiar la asignatura de Religión. Y en Bachillerato, ha sido el 19% de los alumnos los que han elegido la enseñanza de la Religión frente al 13% del año pasado.
Pilar Hernández, Delegada episcopal de Enseñanza, afirma que “Los cambios sociales son la realidad y la explicación de las cifras de Infantil y Primaria, que ya vienen descendiendo lentamente desde hace años. No es que sea un cambio significativo respecto del curso pasado, por lo que podemos pensar que estamos tocando suelo”. Especialmente llamativo es, para Pilar Hernández, el aumento de jóvenes que eligen Religión en Secundaria y Bachillerato, lo cual, “es un dato muy esperanzador”, precisamente en el curso en el que se ha terminado de aplicar la LOMCE, que no ha sido precisamente favorecedora para la asignatura. “Estas cifras vienen a demostrar que cuando la asignatura se elige en igualdad, los alumnos responden. Porque así como en Infantil y Primaria son los padres los que eligen la asignatura, en Secundaria y Bachillerato, aunque la familia tenga cierto peso, son los jóvenes los que deciden cursarla”, asegura la Delegada.
Estas cifras se refieren exclusivamente a los centros de titularidad públicos, es decir, no corresponden a la totalidad del alumnado asturiano, donde una parte cursa sus estudios en centros concertados, laicos y religiosos, en los que, especialmente en los religiosos, la cifra de los alumnos que eligen Religión se aproxima habitualmente al 100%.
domingo, 6 de noviembre de 2016
Nota Informativa
PARROQUIA:
Como ya anunciamos el año
pasado sobre la DEUDA de la Parroquia por la reconstrucción del templo, ésta se
renegoció buscando al tiempo nuevas formas de financiación con particulares y con el propio
Arzobispado (principal avalista) pero
conviene recordar que la misma NO HA DESAPARECIDO, aclarando, no
obstante, que desde las gestiones llevadas a cabo, la misma se ha reducido
considerablemente y hemos neutralizado
la acuciante presión bancaria, ello pese a que salvo contadas y honrosísimas
excepciones, LA GENTE HA DEJADO DE COLABORAR. La deuda se mantiene flexibilizada
con el Arzobispado y asciende a la fecha a 42.148,95€.
Saldo Ordinario (por Donativos, Colectas y “Servicios”): 1.856,41€
CEMENTERIO
PARROQUIAL:
CUENTA
CEMENTERIO (Banco Popular): 0075 0882 17 0600242226
Todos los ingresos
correspondientes a las cuotas de mantenimiento se realizarán en la cuenta
reseñada, solicitando, a ser posible, que los pagos se realicen en los meses de
Octubre y Noviembre de cada año para poder hacer así cálculos
presupuestarios conforme a las necesidades que se vayan presentando, en función
de la disponibilidad y liquidez. Quien no
pueda en esas fechas, puede igualmente hacerlo en otras en el año.
Seguimos confeccionando (y actualizando “al día”) una base
informatizada de datos “Excel”, dimanante de las antiguas matrices de recibos
de cobro en mano, del propio archivo de datos del Cementerio Parroquial y del
registro de pagos de la cuenta bancaria de referencia, a fin de crear un sistema
administrativo más eficaz para el control sobre los pagos, adjudicatarios y
titulares de nichos y/ó sujetos de derecho, que también sirva en el futuro.
RECORDAMOS, así mismo, que el
impago de la cuota puede dar lugar a la revocación
del título del “Derecho de Uso”
(quien abandona la obligación que conlleva un derecho, abandona también el
derecho) y, en todo caso, no se atenderá ningún “servicio”, ni por la
Funeraria San Mateo (encargada del Cementerio) ni por la Parroquia, que no esté
al corriente de pago. Igualmente, TODAS LAS OBRAS que se realicen en los
nichos o en su entorno han de contar con el PERMISO ESCRITO DE LA
PARROQUIA, titular y única administradora (por medio del Párroco) del
Cementerio y sus nichos, y, la concesión de dicho permiso quedará siempre
condicionada al cumplimiento del criterio estético que recoge la normativa
eclesiástica vigente y que se reseña al reverso de los “Títulos o Escrituras”,
así como ACREDITAR INDEFECTIBLEMENTE el propio derecho para intervenir sobre
los nichos.
*Aquellos
que hayan perdido el título o no se les haya expedido nunca, o tengan alguna
dificultad o duda para acreditar la titularidad de los nichos, pueden acudir al
Párroco, que dentro de la normativa y si es posible, tratará de resolverlo
realizando la gestión que proceda.
Despacho de 6 a 7 de Martes a Viernes
(en Lugones) Tfs. 985 26 04 14 ; 659 31 33 53
(YA SE HAN
LEGALIZADO CON TOTAL NORMALIDAD NUMEROSAS SITUACIONES IRREGULARES)
-SALDO ANTERIOR (01/11/2015): 5.539,35€
-INGRESOS POR CUOTAS Y SERVICIOS: 5.027,10€
-GASTOS: 7.590,00€:
*Reparaciones de zonas comunes en el año 1.965,00€
*Mantenimientos, limpiezas y gastos generales 1.655,00€
*Compensaciones por retrocesiones de nichos y
reparación y alicatado de éstos para nueva disposición 3.970,00€
-SALDO A LA FECHA: 2.976,45€
-FUNERARIA SAN MATEO,
Concesionaria de Servicios en el Cementerio (985 27 79 99) exigirá siempre para cualquier intervención en
los nichos el Título o “Escritura” del “Derecho de Uso” y estar al
corriente de pago de las cuotas del
2.005 en adelante, así como el PERMISO DE OBRAS si se pretende hacer
arreglos o actuar sobre los nichos.
lunes, 31 de octubre de 2016
Repasando el Catecismo (XXVI)
La presencia de Cristo por el poder de su Palabra y del Espíritu Santo
1373 "Cristo Jesús que murió, resucitó, que está a la derecha de Dios e intercede por nosotros" (Rm 8,34), está presente de múltiples maneras en su Iglesia (cf LG 48): en su Palabra, en la oración de su Iglesia, "allí donde dos o tres estén reunidos en mi nombre" (Mt18,20), en los pobres, los enfermos, los presos (Mt 25,31-46), en los sacramentos de los que Él es autor, en el sacrificio de la misa y en la persona del ministro. Pero, "sobre todo, (está presente) bajo las especies eucarísticas" (SC 7).
1374 El modo de presencia de Cristo bajo las especies eucarísticas es singular. Eleva la Eucaristía por encima de todos los sacramentos y hace de ella "como la perfección de la vida espiritual y el fin al que tienden todos los sacramentos" (Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae 3, q. 73, a. 3). En el Santísimo Sacramento de la Eucaristía están "contenidosverdadera, real y substancialmente el Cuerpo y la Sangre junto con el alma y la divinidad de nuestro Señor Jesucristo, y, por consiguiente, Cristo entero" (Concilio de Trento: DS 1651). «Esta presencia se denomina "real", no a título exclusivo, como si las otras presencias no fuesen "reales", sino por excelencia, porque es substancial, y por ella Cristo, Dios y hombre, se hace totalmente presente» (MF 39).
1375 Mediante la conversión del pan y del vino en su Cuerpo y Sangre, Cristo se hace presente en este sacramento. Los Padres de la Iglesia afirmaron con fuerza la fe de la Iglesia en la eficacia de la Palabra de Cristo y de la acción del Espíritu Santo para obrar esta conversión. Así, san Juan Crisóstomo declara que:
«No es el hombre quien hace que las cosas ofrecidas se conviertan en Cuerpo y Sangre de Cristo, sino Cristo mismo que fue crucificado por nosotros. El sacerdote, figura de Cristo, pronuncia estas palabras, pero su eficacia y su gracia provienen de Dios. Esto es mi Cuerpo, dice. Esta palabra transforma las cosas ofrecidas (De proditione Iudae homilia 1, 6).
Y san Ambrosio dice respecto a esta conversión:
«Estemos bien persuadidos de que esto no es lo que la naturaleza ha producido, sino lo que la bendición ha consagrado, y de que la fuerza de la bendición supera a la de la naturaleza, porque por la bendición la naturaleza misma resulta cambiada» (De mysteriis 9, 50). «La palabra de Cristo, que pudo hacer de la nada lo que no existía, ¿no podría cambiar las cosas existentes en lo que no eran todavía? Porque no es menos dar a las cosas su naturaleza primera que cambiársela» (Ibíd., 9,50.52).
1376 El Concilio de Trento resume la fe católica cuando afirma: "Porque Cristo, nuestro Redentor, dijo que lo que ofrecía bajo la especie de pan era verdaderamente su Cuerpo, se ha mantenido siempre en la Iglesia esta convicción, que declara de nuevo el Santo Concilio: por la consagración del pan y del vino se opera la conversión de toda la substancia del pan en la substancia del Cuerpo de Cristo nuestro Señor y de toda la substancia del vino en la substancia de su Sangre; la Iglesia católica ha llamado justa y apropiadamente a este cambiotransubstanciación" (DS 1642).
1377 La presencia eucarística de Cristo comienza en el momento de la consagración y dura todo el tiempo que subsistan las especies eucarísticas. Cristo está todo entero presente en cada una de las especies y todo entero en cada una de sus partes, de modo que la fracción del pan no divide a Cristo (cf Concilio de Trento: DS 1641).
1378 El culto de la Eucaristía. En la liturgia de la misa expresamos nuestra fe en la presencia real de Cristo bajo las especies de pan y de vino, entre otras maneras, arrodillándonos o inclinándonos profundamente en señal de adoración al Señor. "La Iglesia católica ha dado y continua dando este culto de adoración que se debe al sacramento de la Eucaristía no solamente durante la misa, sino también fuera de su celebración: conservando con el mayor cuidado las hostias consagradas, presentándolas a los fieles para que las veneren con solemnidad, llevándolas en procesión en medio de la alegría del pueblo" (MF 56).
1379 El sagrario (tabernáculo) estaba primeramente destinado a guardar dignamente la Eucaristía para que pudiera ser llevada a los enfermos y ausentes fuera de la misa. Por la profundización de la fe en la presencia real de Cristo en su Eucaristía, la Iglesia tomó conciencia del sentido de la adoración silenciosa del Señor presente bajo las especies eucarísticas. Por eso, el sagrario debe estar colocado en un lugar particularmente digno de la iglesia; debe estar construido de tal forma que subraye y manifieste la verdad de la presencia real de Cristo en el santísimo sacramento.
1380 Es grandemente admirable que Cristo haya querido hacerse presente en su Iglesia de esta singular manera. Puesto que Cristo iba a dejar a los suyos bajo su forma visible, quiso darnos su presencia sacramental; puesto que iba a ofrecerse en la cruz por muestra salvación, quiso que tuviéramos el memorial del amor con que nos había amado "hasta el fin" (Jn 13,1), hasta el don de su vida. En efecto, en su presencia eucarística permanece misteriosamente en medio de nosotros como quien nos amó y se entregó por nosotros (cf Ga 2,20), y se queda bajo los signos que expresan y comunican este amor:
«La Iglesia y el mundo tienen una gran necesidad del culto eucarístico. Jesús nos espera en este sacramento del amor. No escatimemos tiempo para ir a encontrarlo en la adoración, en la contemplación llena de fe y abierta a reparar las faltas graves y delitos del mundo. No cese nunca nuestra adoración» (Juan Pablo II, Carta Dominicae Cenae, 3).
1381 «La presencia del verdadero Cuerpo de Cristo y de la verdadera Sangre de Cristo en este sacramento, "no se conoce por los sentidos, dice santo Tomás, sino sólo por la fe , la cual se apoya en la autoridad de Dios". Por ello, comentando el texto de san Lucas 22, 19:"Esto es mi Cuerpo que será entregado por vosotros", san Cirilo declara: "No te preguntes si esto es verdad, sino acoge más bien con fe las palabras del Salvador, porque Él, que es la Verdad, no miente"» (MF 18; cf. Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae 3, q. 75, a. 1; San Cirilo de Alejandría, Commentarius in Lucam 22, 19):
Adoro Te devote, latens Deitas,
Quae sub his figuris vere latitas:
Tibi se cor meum totum subjicit,
Quia Te contemplans totum deficit.
Visus, gustus, tactus in te fallitur,
Sed auditu solo tuto creditur:
Credo quidquid dixit Dei Filius:
Nil hoc Veritatis verbo verius.
(Adórote devotamente, oculta Deidad,
que bajo estas sagradas especies te ocultas verdaderamente:
A ti mi corazón totalmente se somete,
pues al contemplarte, se siente desfallecer por completo.
La vista, el tacto, el gusto, son aquí falaces;
sólo con el oído se llega a tener fe segura.
Creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios,
nada más verdadero que esta palabra de Verdad.) [AHMA 50, 589]
ORACIÓN POR NUESTROS SERES QUERIDOS
Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te compadeciste de los dolores ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros seres queridos que están en el Purgatorio. Oh Jesús, que amaste a los tuyos con gran predilección, escucha la súplica que te hacemos, y por tu misericordia concede a aquellos que Tú te has llevado de nuestro hogar el gozar del eterno descanso en el seno de tu infinito amor. Amén.
Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les ilumine tu luz perpetua.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
"Bembereké: una Iglesia joven y fresca"
Entrevista a David Cueto, diácono, que acaba de regresar de su estancia en Benín. Una experiencia que describe como “una ventana abierta al mundo”
Han sido dos meses en Benín, muy intensos.
Sí, fue llegar de la JMJ de Cracovia, y volver a hacer las maletas al día siguiente, casi. Ha sido una experiencia muy intensa, hay que estar ahí para entenderlo. Cuando me presentan como “misionero”, yo siempre digo que no, que yo he tenido una “experiencia misionera”; se me ha abierto una ventana a un mundo totalmente distinto.
¿Cómo es la misión?
Tiene un internado para alumnos, que como era verano estaba cerrado y no pude conocer. En realidad es básicamente una parroquia, con el funcionamiento habitual de una parroquia: impartir sacramentos, atender a las personas, a las comunidades, hacer visitas, Cáritas, todo eso. Pero, al mismo tiempo, se trata de un concepto de parroquia mucho más amplio de lo que estamos acostumbrados. La parroquia es una extensión muy grande, y está formada por muchas comunidades, que tienen un templo principal, que es el de Bembereké. Luego hay otros pequeños templos, algunos con más entidad, como Gamia, pero todos pertenecen a una misma parroquia.
En la zona en la que se encuentra la misión no hay mayoría católica.
No, en el norte de Benín, donde se encuentra la misión, predomina la religión musulmana. En la zona tenemos nuestra parroquia, un monasterio de franciscanos formado por vocaciones nativas, y las Dominicas de la Anunciata o la Compañía de El Salvador, aunque como parroquia, sólo es la nuestra de Bembereké.
Al mismo tiempo, en este mismo pueblo hay unas seis mezquitas, y en cada núcleo de población, por pequeño que sea, hay una mezquita también.
Por otro lado, está muy presente la religión animista y las costumbres ancestrales de la zona.
¿Cómo vive esa minoría de católicos?
Son una Iglesia joven, y reciben el Evangelio, a Cristo, con muchísimo fervor. Son comunidades muy frescas, muy vivas. Al mismo tiempo, precisamente por esa juventud, no tienen una tradición muy arraigada y ves que algunos se van, practican el animismo, luego vuelven. Eso convive con un gran amor a los Sacramentos, a la Eucaristía. Son un ejemplo brutal de fe, pero al mismo tiempo son aún jóvenes y tienen que ir depurándose.
Los catequistas tienen un sentido y una importancia especial.
Sí, es una auténtica vocación. Es una figura muy interesante allí porque es el pilar de la comunidad. Nada que ver como lo entendemos en España o en Occidente. Las comunidades tienen un presidente, pero son los catequistas los que dinamizan todo, se encargan de cuidar la comunidad y dirigen muchas veces la celebración de la Palabra. Para formarse, tienen que alejarse temporalmente de sus tierras y de su familia. Pero la gente se hace responsable de cuidar ambas, para que pueda recibir esa formación tan necesaria.
Cosa que no será fácil, porque no sobran los recursos.
Ciertamente el entorno de la misión diocesana es muy pobre. Muchas comunidades viven en cabañas de barro con tejado de metal, con muchísimo calor, mal olor, sin nada, expuestos a los insectos. Lo perfecto para enfermar. Te da mucha lástima, es una vida muy dura. Al mismo tiempo te encuentras con una riqueza humana y espiritual que es admirable.
¿Qué aporta esta experiencia a un futuro sacerdote?
Creo que una apertura importante, en el sentido de la pertenencia a una Iglesia Universal. Además, espiritualmente es impactante comprobar cómo son capaces de abrazar el cristianismo en un medio hostil para hacerlo. He sido testigo de conversiones que a mí me parecen un milagro, auténticos testimonios de cómo actúa el Espíritu Santo.
¿Cómo está considerada la Iglesia allí?
Pude comprobarlo tan sólo con la actitud de los niños, que son un tesoro y hay tantos que parece que salen de debajo de las piedras. Nada más llegar ya se me abrazaban y me gritaban ¡Mon Père! Me llamaba mucho la atención porque la verdad, no me conocían. Pero me di cuenta de que, además de su alegría y espontaneidad, ellos demuestran ese cariño por los misioneros que han ido pasando por allí, año tras año. La Iglesia que ha estado allí ha sido siempre fiel y eso tiene sus frutos. La gente los quiere, porque se han sentido queridos. ¿Por qué me quieren a mí si no me conocen? Me quieren porque la Iglesia antes que yo les ha querido y la Iglesia después de mí les querrá.
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