lunes, 24 de diciembre de 2018
MI ALEGRÍA
¡Qué alegría!
Sí, qué alegría cuando me dijeron:
ven, vamos a la casa del Señor,
¡ha llegado el Mesías esperado!,
¡ha nacido Jesús, el Salvador!.
¡Qué alegría!
Yo dejé todo cuanto allí tenía,
sólo elegí el cordero más hermoso
y corrí por los montes y cañadas
al encuentro del Todopoderoso.
Brillaban las estrellas en el cielo,
más grandes, más espléndidas, más puras,
las voces de los ángeles cantaban:
¡Hosanna! ¡Gloria a Dios en las alturas!
¡Aleluya!
¡Aleluya!
El sol resplandecía en el pesebre,
la noche de repente se hizo día,
se rasgaron de golpe las tinieblas
y una luz celestial nos envolvía.
¡Qué alegría!
Allí estaba, en los brazos de María,
el niño-Dios, el trigo de Belén.
Mi corazón latía apresurado
pues quería abrazarle yo también.
Me acerqué vacilante y vi en sus ojos
el fuego del amor que me ofrecía,
¡y me llené de Dios en ese instante!
y comprendí el por qué de mi alegría.
Emma-Margarita R. A.-Valdés
Sí, qué alegría cuando me dijeron:
ven, vamos a la casa del Señor,
¡ha llegado el Mesías esperado!,
¡ha nacido Jesús, el Salvador!.
¡Qué alegría!
Yo dejé todo cuanto allí tenía,
sólo elegí el cordero más hermoso
y corrí por los montes y cañadas
al encuentro del Todopoderoso.
Brillaban las estrellas en el cielo,
más grandes, más espléndidas, más puras,
las voces de los ángeles cantaban:
¡Hosanna! ¡Gloria a Dios en las alturas!
¡Aleluya!
¡Aleluya!
El sol resplandecía en el pesebre,
la noche de repente se hizo día,
se rasgaron de golpe las tinieblas
y una luz celestial nos envolvía.
¡Qué alegría!
Allí estaba, en los brazos de María,
el niño-Dios, el trigo de Belén.
Mi corazón latía apresurado
pues quería abrazarle yo también.
Me acerqué vacilante y vi en sus ojos
el fuego del amor que me ofrecía,
¡y me llené de Dios en ese instante!
y comprendí el por qué de mi alegría.
Emma-Margarita R. A.-Valdés
El Papa Francisco, en el Ángelus: «Navidad es acoger y vivir el dinamismo de la fe y de la caridad»
(Rel.) En el Ángelus del IV Domingo de Adviento, el Papa Francisco pidió que, “la Virgen María nos obtenga la gracia de vivir una Navidad extrovertida: que en el centro no esté nuestro ‘yo’, sino el Tú de Jesús y el tú de nuestros hermanos y hermanas, especialmente los que necesitan una mano”, señala la agencia de noticias de la Santa Sede.
“María, es bienaventurada porque ha creído: el encuentro con Dios es fruto de la fe. Zacarías, en cambio, que no creyó, se quedó sordo y mudo, para crecer en la fe durante el largo silencio: sin fe nos quedamos inevitablemente sordos ante la voz consoladora de Dios; y nos quedamos incapaces de pronunciar palabras de consuelo y esperanza para nuestros hermanos y hermanas”, dijo el Papa Francisco en su alocución antes de rezar la oración mariana del Ángelus del IV Domingo de Adviento, en vísperas de Navidad.
María, modelo de fe y de caridad
Comentando la liturgia de este Domingo, el Pontífice dijo que, en este Domingo de Adviento se pone en primer plano la figura de María, la Virgen Madre, a la espera de dar a luz a Jesús, el Salvador del mundo, como modelo de fe y de caridad. En este sentido, el Papa se pregunta: ¿qué es lo que pensaba María en estos meses de espera? “La respuesta viene precisamente del pasaje evangélico de hoy, el relato de la visita de María a su pariente anciana Isabel. El ángel Gabriel le había revelado que Isabel estaba esperando un hijo y que ya estaba en el sexto mes. Y así la Virgen, que acababa de concebir a Jesús por obra de Dios, había dejado Nazaret, en Galilea, con prisa para llegar a las montañas de Judea”.
Bendita tú eres entre todas las mujeres
Además, el Papa Francisco precisó que en el Evangelio de Lucas el encuentro entre María e Isabel fue un encuentro de gozo, una que saluda la maternidad de la otra y enseguida la respuesta de alabanza en la fe. “Inmediatamente alabó su fe: Bienaventurada la que creyó en el cumplimiento de lo que el Señor le dijo. Hay un claro contraste – afirmó el Pontífice – entre María, que tenía fe, y Zacarías, el marido de Isabel, que no había creído en la promesa del ángel y por eso permaneció mudo hasta el nacimiento de Juan”.
El misterio del encuentro del hombre con Dios
Este episodio, subrayó el Papa Francisco, nos ayuda a leer con una luz muy especial el misterio del encuentro del hombre con Dios. Un encuentro que no está marcado por maravillas asombrosas, sino por la fe y la caridad. “María, en efecto, es bienaventurada porque ha creído: el encuentro con Dios es fruto de la fe. Zacarías, en cambio – puntualizó el Pontífice – que no creyó, se quedó sordo y mudo, para crecer en la fe durante el largo silencio: sin fe nos quedamos inevitablemente sordos ante la voz consoladora de Dios; y nos quedamos incapaces de pronunciar palabras de consuelo y esperanza para nuestros hermanos y hermanas. La fe, a su vez, se nutre de la caridad”.
El evangelista, señaló el Santo Padre, dice que María se levantó y fue rápidamente a ver a Isabel. “Se levantó”: un gesto lleno de cuidado. Podría haberse quedado en casa para preparar el nacimiento de su hijo, pero se preocupa primero por los otros que por sí misma, demostrando que ya es discípula del Señor que lleva en su vientre. “El acontecimiento del nacimiento de Jesús comenzó así, con un simple gesto de caridad; además, la auténtica caridad es siempre fruto del amor de Dios”.
El dinamismo de la fe y de la caridad
Este Evangelio de la visita de María a Isabel, precisó el Papa Francisco, nos prepara para vivir bien la Navidad, comunicándonos el dinamismo de la fe y de la caridad. “Este dinamismo es obra del Espíritu Santo: el Espíritu de Amor que fecundó el vientre virginal de María y la llevó a correr al servicio de su anciana pariente. Un dinamismo lleno de alegría, como se ve en el encuentro entre las dos madres, que es todo un himno de regocijo gozoso en el Señor, que hace grandes cosas con los pequeños que confían en él”.
Antes de concluir su alocución, el Santo Padre pidió que, la Virgen María nos obtenga la gracia de vivir una Navidad extrovertida: que en el centro no esté nuestro “yo”, sino el Tú de Jesús y el Tú de nuestros hermanos y hermanas, especialmente los que necesitan una mano. Entonces dejaremos espacio para el Amor que, aún hoy, quiere hacerse carne y venir a vivir entre nosotros.
“María, es bienaventurada porque ha creído: el encuentro con Dios es fruto de la fe. Zacarías, en cambio, que no creyó, se quedó sordo y mudo, para crecer en la fe durante el largo silencio: sin fe nos quedamos inevitablemente sordos ante la voz consoladora de Dios; y nos quedamos incapaces de pronunciar palabras de consuelo y esperanza para nuestros hermanos y hermanas”, dijo el Papa Francisco en su alocución antes de rezar la oración mariana del Ángelus del IV Domingo de Adviento, en vísperas de Navidad.
María, modelo de fe y de caridad
Comentando la liturgia de este Domingo, el Pontífice dijo que, en este Domingo de Adviento se pone en primer plano la figura de María, la Virgen Madre, a la espera de dar a luz a Jesús, el Salvador del mundo, como modelo de fe y de caridad. En este sentido, el Papa se pregunta: ¿qué es lo que pensaba María en estos meses de espera? “La respuesta viene precisamente del pasaje evangélico de hoy, el relato de la visita de María a su pariente anciana Isabel. El ángel Gabriel le había revelado que Isabel estaba esperando un hijo y que ya estaba en el sexto mes. Y así la Virgen, que acababa de concebir a Jesús por obra de Dios, había dejado Nazaret, en Galilea, con prisa para llegar a las montañas de Judea”.
Bendita tú eres entre todas las mujeres
Además, el Papa Francisco precisó que en el Evangelio de Lucas el encuentro entre María e Isabel fue un encuentro de gozo, una que saluda la maternidad de la otra y enseguida la respuesta de alabanza en la fe. “Inmediatamente alabó su fe: Bienaventurada la que creyó en el cumplimiento de lo que el Señor le dijo. Hay un claro contraste – afirmó el Pontífice – entre María, que tenía fe, y Zacarías, el marido de Isabel, que no había creído en la promesa del ángel y por eso permaneció mudo hasta el nacimiento de Juan”.
El misterio del encuentro del hombre con Dios
Este episodio, subrayó el Papa Francisco, nos ayuda a leer con una luz muy especial el misterio del encuentro del hombre con Dios. Un encuentro que no está marcado por maravillas asombrosas, sino por la fe y la caridad. “María, en efecto, es bienaventurada porque ha creído: el encuentro con Dios es fruto de la fe. Zacarías, en cambio – puntualizó el Pontífice – que no creyó, se quedó sordo y mudo, para crecer en la fe durante el largo silencio: sin fe nos quedamos inevitablemente sordos ante la voz consoladora de Dios; y nos quedamos incapaces de pronunciar palabras de consuelo y esperanza para nuestros hermanos y hermanas. La fe, a su vez, se nutre de la caridad”.
El evangelista, señaló el Santo Padre, dice que María se levantó y fue rápidamente a ver a Isabel. “Se levantó”: un gesto lleno de cuidado. Podría haberse quedado en casa para preparar el nacimiento de su hijo, pero se preocupa primero por los otros que por sí misma, demostrando que ya es discípula del Señor que lleva en su vientre. “El acontecimiento del nacimiento de Jesús comenzó así, con un simple gesto de caridad; además, la auténtica caridad es siempre fruto del amor de Dios”.
El dinamismo de la fe y de la caridad
Este Evangelio de la visita de María a Isabel, precisó el Papa Francisco, nos prepara para vivir bien la Navidad, comunicándonos el dinamismo de la fe y de la caridad. “Este dinamismo es obra del Espíritu Santo: el Espíritu de Amor que fecundó el vientre virginal de María y la llevó a correr al servicio de su anciana pariente. Un dinamismo lleno de alegría, como se ve en el encuentro entre las dos madres, que es todo un himno de regocijo gozoso en el Señor, que hace grandes cosas con los pequeños que confían en él”.
Antes de concluir su alocución, el Santo Padre pidió que, la Virgen María nos obtenga la gracia de vivir una Navidad extrovertida: que en el centro no esté nuestro “yo”, sino el Tú de Jesús y el Tú de nuestros hermanos y hermanas, especialmente los que necesitan una mano. Entonces dejaremos espacio para el Amor que, aún hoy, quiere hacerse carne y venir a vivir entre nosotros.
«Noche de Paz» cumple 200 años esta Nochebuena
(CNS) Hace exactamente 200 años, esta Nochebuena, el 24 de diciembre de 1818, en una pequeña iglesia en lo que hoy es Austria, el mundo escuchó por primera vez un poema con música que finalmente sería aclamado como Uno de los villancicos más populares y queridos de todos los tiempos.
«Noche de Paz» se cantó por primera vez esa Nochebuena en una misa de medianoche en la iglesia de San Nicolás en Oberndorf, una aldea en el Imperio austríaco. Las letras fueron escritas por un joven sacerdote católico, el padre Joseph Mohr, y la música fue compuesta por Francis Xavier Gruber, un organista y maestro de escuela.
Hay una leyenda popular que dice que «Noche de Paz» fue compuesta porque el órgano en la iglesia parroquial del Padre Mohr, San Nicolás, se rompió.
De acuerdo con la historia, el sacerdote escribió la letra de «Noche de Paz», «Stille Nacht» en alemán, y le pidió a Gruber que compusiera la melodía de la guitarra para que hubiera música en la misa de medianoche.
Se suponía que todo esto había ocurrido durante el día de la víspera de Navidad de 1818, solo unas horas antes de que se realizara el villancico por primera vez.
La verdad es un poco menos dramática.
El padre Mohr escribió el poema «Noche de Paz» en 1816 en la ciudad austriaca de Mariapfarr, cerca de Salzburgo. Dos años más tarde, mientras servía en la parroquia St. Nicholas en Oberndorf, el sacerdote le pidió a Gruber que compusiera una melodía para las palabras. No se sabe por qué el padre Mohr quería poner música a su poema. Gruber compuso la música y «Noche de Paz» se estrenó en la misa de Nochebuena.
El hecho de que la canción se interpretara en alemán en la misa no habría sido infrecuente o inusual en el Imperio austríaco en ese momento, según Sara Pecknold, profesora de práctica en la historia de la música sacra en la Universidad Católica de América en Washington.
«La lengua vernácula (el idioma de un país o región en particular) se usaba en la liturgia. Incluso en una misa latina cantada, hubiera sido común utilizar el alemán (en el Imperio austriaco) en las canciones», dijo.
Esto, dijo, se debió en parte a la influencia de José II, el Santo Emperador Romano que murió menos de 30 años antes de que se compusiera «Noche de Paz», que desafió al papado y simplificó la misa y decretó otras reformas litúrgicas en su imperio.
«Ciertamente, limitó el esplendor de la misa latina con un enfoque austero y casi calvinista de la adoración», dijo Pecknold al estándar católico, periódico de la Arquidiócesis de Washington. «Así que ciertamente hubiera sido correcto que se cantara un himno en alemán acompañado de una guitarra».
El villancico finalmente se extendió desde el pequeño pueblo a otras partes del Imperio austríaco y, finalmente, al resto del mundo. La atracción por el villancico proviene de «su mezcla de lo particular y lo universal», señaló Pecknold.
El poema del padre Mohr, «Noche de Paz», fue escrito «a raíz de una actividad tumultuosa», dijo Pecknold. «Las guerras napoleónicas todavía estaban frescas en la mente de todos, por lo que escribir un poema sobre la quietud y la paz ciertamente tiene sentido. Y habla de la paz universal que Cristo trae a todas las personas».
La versión en inglés de los villancicos comienza con las palabras:
«Silent night, holy night
All is calm, all is bright
Round yon Virgin Mother and Child
Holy Infant so tender and mild
Sleep in heavenly peace
Sleep in heavenly peace»
La melodía compuesta por Gruber «es interesante porque no es muy sofisticada, pero está compuesta en un estilo muy folklórico. Es básicamente una melodía simple con un ambiente folclórico, pastoral y un swing melódico ondulante. No es demasiado difícil de cantar» Pecknold dijo.
La fama y popularidad del villancico en los Estados Unidos se debe en gran parte a Rainer Family Singers, un popular grupo de cantantes itinerantes de principios del siglo XIX de Austria que interpretaron la canción como parte de su repertorio. Se cree que el grupo trajo la canción a este país durante su gira de 1839 aquí.
«Stille Nacht» fue traducido al inglés «Silent Night» por un sacerdote episcopal, el Reverendo John Freeman Young.
«La traducción al inglés podría ser un poco mejor», admitió Pecknold. El original «Stille Nacht» tiene seis versos. La traducción al inglés solo tiene tres: el primero, segundo y sexto versos del original.
Según la Stille Nacht Association, una organización con sede en Austria dedicada a «hacer que la canción, su origen y su mensaje resuenen en los corazones y las mentes de los lugareños y visitantes de todo el mundo», el villancico es universalmente querido.
«A principios del siglo XX, la ̏Noche de Paz˝ estaba siendo cantada en todos los continentes, llevada a los confines del mundo por misioneros católicos y protestantes. Hoy conocemos traducciones a más de 300 idiomas y dialectos». La organización señala en su página web.
«Noche de Paz» se cantó por primera vez esa Nochebuena en una misa de medianoche en la iglesia de San Nicolás en Oberndorf, una aldea en el Imperio austríaco. Las letras fueron escritas por un joven sacerdote católico, el padre Joseph Mohr, y la música fue compuesta por Francis Xavier Gruber, un organista y maestro de escuela.
Hay una leyenda popular que dice que «Noche de Paz» fue compuesta porque el órgano en la iglesia parroquial del Padre Mohr, San Nicolás, se rompió.
De acuerdo con la historia, el sacerdote escribió la letra de «Noche de Paz», «Stille Nacht» en alemán, y le pidió a Gruber que compusiera la melodía de la guitarra para que hubiera música en la misa de medianoche.
Se suponía que todo esto había ocurrido durante el día de la víspera de Navidad de 1818, solo unas horas antes de que se realizara el villancico por primera vez.
La verdad es un poco menos dramática.
El padre Mohr escribió el poema «Noche de Paz» en 1816 en la ciudad austriaca de Mariapfarr, cerca de Salzburgo. Dos años más tarde, mientras servía en la parroquia St. Nicholas en Oberndorf, el sacerdote le pidió a Gruber que compusiera una melodía para las palabras. No se sabe por qué el padre Mohr quería poner música a su poema. Gruber compuso la música y «Noche de Paz» se estrenó en la misa de Nochebuena.
El hecho de que la canción se interpretara en alemán en la misa no habría sido infrecuente o inusual en el Imperio austríaco en ese momento, según Sara Pecknold, profesora de práctica en la historia de la música sacra en la Universidad Católica de América en Washington.
«La lengua vernácula (el idioma de un país o región en particular) se usaba en la liturgia. Incluso en una misa latina cantada, hubiera sido común utilizar el alemán (en el Imperio austriaco) en las canciones», dijo.
Esto, dijo, se debió en parte a la influencia de José II, el Santo Emperador Romano que murió menos de 30 años antes de que se compusiera «Noche de Paz», que desafió al papado y simplificó la misa y decretó otras reformas litúrgicas en su imperio.
«Ciertamente, limitó el esplendor de la misa latina con un enfoque austero y casi calvinista de la adoración», dijo Pecknold al estándar católico, periódico de la Arquidiócesis de Washington. «Así que ciertamente hubiera sido correcto que se cantara un himno en alemán acompañado de una guitarra».
El villancico finalmente se extendió desde el pequeño pueblo a otras partes del Imperio austríaco y, finalmente, al resto del mundo. La atracción por el villancico proviene de «su mezcla de lo particular y lo universal», señaló Pecknold.
El poema del padre Mohr, «Noche de Paz», fue escrito «a raíz de una actividad tumultuosa», dijo Pecknold. «Las guerras napoleónicas todavía estaban frescas en la mente de todos, por lo que escribir un poema sobre la quietud y la paz ciertamente tiene sentido. Y habla de la paz universal que Cristo trae a todas las personas».
La versión en inglés de los villancicos comienza con las palabras:
«Silent night, holy night
All is calm, all is bright
Round yon Virgin Mother and Child
Holy Infant so tender and mild
Sleep in heavenly peace
Sleep in heavenly peace»
La melodía compuesta por Gruber «es interesante porque no es muy sofisticada, pero está compuesta en un estilo muy folklórico. Es básicamente una melodía simple con un ambiente folclórico, pastoral y un swing melódico ondulante. No es demasiado difícil de cantar» Pecknold dijo.
La fama y popularidad del villancico en los Estados Unidos se debe en gran parte a Rainer Family Singers, un popular grupo de cantantes itinerantes de principios del siglo XIX de Austria que interpretaron la canción como parte de su repertorio. Se cree que el grupo trajo la canción a este país durante su gira de 1839 aquí.
«Stille Nacht» fue traducido al inglés «Silent Night» por un sacerdote episcopal, el Reverendo John Freeman Young.
«La traducción al inglés podría ser un poco mejor», admitió Pecknold. El original «Stille Nacht» tiene seis versos. La traducción al inglés solo tiene tres: el primero, segundo y sexto versos del original.
Según la Stille Nacht Association, una organización con sede en Austria dedicada a «hacer que la canción, su origen y su mensaje resuenen en los corazones y las mentes de los lugareños y visitantes de todo el mundo», el villancico es universalmente querido.
«A principios del siglo XX, la ̏Noche de Paz˝ estaba siendo cantada en todos los continentes, llevada a los confines del mundo por misioneros católicos y protestantes. Hoy conocemos traducciones a más de 300 idiomas y dialectos». La organización señala en su página web.
Navidad en la Catedral y Covadonga
(Iglesia de Asturias) La Catedral de Oviedo celebrará el día de Nochebuena la eucaristía ordinaria, a las 18,30 h en la Capilla del Rey Casto. El día de Navidad, 25 de diciembre, se celebrarán las misas ordinarias de 10, 11 y 13 h y a las 12 h tendrá lugar la Misa Pontifical con bendición papal, presidida por Mons. Jesús Sanz. En Covadonga, el día de Nochebuena se celebrará la Misa del Gallo en la Basílica a las 20 h. El día de Navidad contará con las eucaristías habituales de los festivos: a las 11 en la Santa Cueva, y a las 12, 13,30 y 18 h en la Basílica.
sábado, 24 de noviembre de 2018
Repasando el Catecismo
El respeto de la salud
2288 La vida y la salud física son bienes preciosos confiados por Dios. Debemos cuidar de ellos racionalmente teniendo en cuenta las necesidades de los demás y el bien común.
El cuidado de la salud de los ciudadanos requiere la ayuda de la sociedad para lograr las condiciones de existencia que permiten crecer y llegar a la madurez: alimento y vestido, vivienda, cuidados de la salud, enseñanza básica, empleo y asistencia social.
2289 La moral exige el respeto de la vida corporal, pero no hace de ella un valor absoluto. Se opone a una concepción neopagana que tiende a promover el culto del cuerpo, a sacrificar todo a él, a idolatrar la perfección física y el éxito deportivo. Semejante concepción, por la selección que opera entre los fuertes y los débiles, puede conducir a la perversión de las relaciones humanas.
2290 La virtud de la templanza conduce a evitar toda clase de excesos, el abuso de la comida, del alcohol, del tabaco y de las medicinas. Quienes en estado de embriaguez, o por afición inmoderada de velocidad, ponen en peligro la seguridad de los demás y la suya propia en las carreteras, en el mar o en el aire, se hacen gravemente culpables.
2291 El uso de la droga inflige muy graves daños a la salud y a la vida humana. Fuera de los casos en que se recurre a ello por prescripciones estrictamente terapéuticas, es una falta grave. La producción clandestina y el tráfico de drogas son prácticas escandalosas; constituyen una cooperación directa, porque incitan a ellas, a prácticas gravemente contrarias a la ley moral.
2288 La vida y la salud física son bienes preciosos confiados por Dios. Debemos cuidar de ellos racionalmente teniendo en cuenta las necesidades de los demás y el bien común.
El cuidado de la salud de los ciudadanos requiere la ayuda de la sociedad para lograr las condiciones de existencia que permiten crecer y llegar a la madurez: alimento y vestido, vivienda, cuidados de la salud, enseñanza básica, empleo y asistencia social.
2289 La moral exige el respeto de la vida corporal, pero no hace de ella un valor absoluto. Se opone a una concepción neopagana que tiende a promover el culto del cuerpo, a sacrificar todo a él, a idolatrar la perfección física y el éxito deportivo. Semejante concepción, por la selección que opera entre los fuertes y los débiles, puede conducir a la perversión de las relaciones humanas.
2290 La virtud de la templanza conduce a evitar toda clase de excesos, el abuso de la comida, del alcohol, del tabaco y de las medicinas. Quienes en estado de embriaguez, o por afición inmoderada de velocidad, ponen en peligro la seguridad de los demás y la suya propia en las carreteras, en el mar o en el aire, se hacen gravemente culpables.
2291 El uso de la droga inflige muy graves daños a la salud y a la vida humana. Fuera de los casos en que se recurre a ello por prescripciones estrictamente terapéuticas, es una falta grave. La producción clandestina y el tráfico de drogas son prácticas escandalosas; constituyen una cooperación directa, porque incitan a ellas, a prácticas gravemente contrarias a la ley moral.
Le veréis venir entre las nubes del cielo... Por Raniero Cantalamessa
En el Evangelio de este domingo, Pilato pregunta a Jesús: «¿Eres tú el Rey de los judíos?», y Jesús responde: «Sí, como dices, soy Rey». Poco antes, Caifás le había dirigido la misma pregunta de otra forma: «¿Eres tú el Hijo de Dios bendito?», y también esta vez Jesús respondió afirmativamente: «Sí, yo soy». Es más: según el Evangelio de Marcos [Mc, 14, 62. Ndt.], Jesús reforzó esta respuesta, citando y aplicándose aquello que el profeta Daniel había dicho del Hijo del hombre que viene entre las nubes del cielo y recibe el reino que nunca pasará (primera lectura). Una visión grandiosa en la que Cristo aparece dentro de la historia y por encima de ella, temporal y eterno.
Junto a esta imagen gloriosa de Cristo hallamos, en las lecturas de la solemnidad, la del Jesús humilde y sufriente, más preocupado de hacer de sus discípulos reyes que de reinar sobre ellos. En el pasaje del Apocalipsis, Él es definido como quien «nos ama y nos ha lavado con su sangre de nuestros pecados y ha hecho de nosotros un Reino de Sacerdotes para su Dios y Padre».
Ha sido siempre difícil mantener unidas estas dos prerrogativas de Cristo –majestad y humildad–, derivadas de sus dos naturalezas, divina y humana. El hombre de hoy no tiene dificultad para reconocer en Jesús al amigo y al hermano universal, pero encuentra difícil proclamarle también Señor y reconocerle un poder real sobre él.
En las películas sobre Jesús, esta dificultad salta a la vista. En general, el cine ha optado por el Jesús humilde, perseguido, incomprendido, tan cercano al hombre como para compartir sus luchas, sus rebeliones, su deseo de una vida normal. En esta línea se sitúan Jesucristo Superstar y, de manera más cruda y desacralizadora, La última tentación de Cristo de Martin Scorsese. También Pier Paolo Pasolini, en El Evangelio según Mateo, nos presenta a este Jesús amigo de los apóstoles y de los hombres, a nuestro alcance, si bien no carente de cierta dimensión de misterio, expresada con mucha poesía, sobre todo a través de algunos eficacísimos silencios. Sólo Franco Zeffirelli, en su Jesús de Nazaret, se esforzó por mantener juntos los dos rasgos de Él. Ahí se ve a Jesús como hombre entre los hombres, afable y a la mano, pero a la vez como alguien que, con sus milagros y su resurrección, nos sitúa ante el misterio de su persona, que trasciende lo humano.
No se trata de descalificar los intentos de reproponer en términos accesibles y populares el acontecimiento de Jesús. En su tiempo Jesús no se ofendía si «la gente» le consideraba uno de los profetas. Pero preguntaba a los apóstoles: «¿Y vosotros quién decís que soy yo?», dando a entender que las respuestas de la gente no eran suficientes.
El Jesús que la Iglesia nos presenta en la solemnidad de Cristo Rey es el Jesús completo, humanísimo y trascendente. En París se conserva, bajo custodia especial, la barra que sirve para establecer la longitud exacta del metro, a fin de que esta unidad de medida, introducida por la Revolución Francesa, no se altere con el paso del tiempo. De forma similar, en la comunidad de creyentes que es la Iglesia, se custodia la verdadera imagen de Jesús de Nazaret que debe servir como criterio para medir la legitimidad de toda representación suya en la literatura, en el cine, en el arte.
No se trata de una imagen fija e inerte, que hay que conservar al vacío, como el metro, sino de un Cristo vivo que crece en la comprensión misma de la Iglesia, también a raíz de las cuestiones y de las provocaciones siempre nuevas planteadas por la cultura y por el progreso humano.
“Cáritas es la Iglesia que callejea la fe”
(Iglesia de Asturias) Entrevista a Vicente Martín Muñoz, Delegado Episcopal de Cáritas Española
Participa el viernes en Piedras Blancas en las jornadas “De la lógica del don a la cultura del encuentro”
La charla de Vicente Martín inaugurará la primera edición de estas conversaciones, que tendrán lugar en la parroquia de San Martín de Laspra a las 19,30 h y llevará por título: “El espíritu que anima la gratuidad y el encuentro”. En febrero, el Delegado Episcopal de Cáritas Española volverá a Asturias para reunirse con el voluntariado diocesano de la institución.
¿Qué mensaje quiere transmitir en la charla que ofrecerá mañana?
Tratará sobre la espiritualidad que anima a la cultura del don y del encuentro, que hunde sus raíces en el misterio de Dios. Vivimos en una sociedad plural y este carácter forma parte de las mismas entrañas del ser cristiano. La Iglesia está llamada a ser en estos momentos promotora de encuentros, a favorecer la gratuidad y el don. Esta cultura es la del diálogo y tenemos que estar dispuestos a dar y transmitir y también a acoger y recibir, con esa espiritualidad transformadora que nos haga tener los ojos y los oídos bien abiertos y encontrarnos con el otro donde esté. La Iglesia tiene que ser de puertas abiertas para acoger a todo el que llega y para salir y llevar la esperanza de Cristo a tantas situaciones de sufrimiento y desilusión. Somos una gran familia y los creyentes tenemos que reflexionar sobre ello y llevarlo a la vida.
De esta cultura del encuentro sabe mucho Cáritas.
Me gusta pensar que Cáritas es esa Iglesia en salida que callejea la fe para llevar el amor y la esperanza de Dios a los márgenes sociales, donde se domicilia el sufrimiento evitable. Esta es en el fondo la gran tarea de Cáritas y en ella los voluntarios desempeñan un papel fundamental. Detrás del voluntariado hay toda una mística de la gratuidad de dar no solo cosas sino de darse como personas para llevar lo más genuino que tenemos que es la dignidad del ser humano.
Se celebraba la semana pasada la Jornada Mundial de los Pobres, recordando que la pobreza tiene hoy muchas caras. ¿Cuál es la percepción desde Cáritas?
En estos momentos, tras la crisis económica, algunos indicadores señalan que estamos en una situación de mejoría, sin embargo estamos comprobando a pie de calle que si bien algunas personas ya la han experimentado en sus condiciones de vida, hay muchas familias que siguen atrapadas en circunstancias cotidianas de precariedad. La recuperación no está llegando a todos, la desigualdad está enquistada y la puerta del empleo sigue cerrada todavía para muchas personas mientras que para otros que han accedido a él, este es tan precario que no les garantiza unas condiciones de vida dignas. En Cáritas Española estamos trabajando en el informe FOESA, que es un gran estudio de las condiciones de la población española desde la perspectiva de la pobreza, y nos está dando datos bastante significativos que se harán públicos a partir de junio, pero de los que ya podemos adelantar alguna cifra. En ese sentido, 8,6 millones de personas todavía padecen exclusión social, 1.200.000 más que en 2007 lo que demuestra que la crisis no ha pasado en balde, está dando coletazos y deja huella. La exclusión social severa ha crecido un cuarenta por ciento y afecta a casi cuatro millones de personas, mientras que seis millones de personas están en una situación tan débil de integración social que podrían caer en la exclusión si su situación empeorase. Estamos en una etapa posterior a la crisis económica que aventura perspectivas mejores, pero todavía hay muchas personas en precariedad y Cáritas, a pie de calle, se está encontrando con estas situaciones.
Destaca la situación de quien aun trabajando no logra salir de su situación de dificultad.
Se está generando una nueva clase social, “el precariado”. Tiempos atrás acceder a un puesto de empleo significaba integración social, pero hoy en día muchos trabajadores ven que no les llega a final de mes, que están en una situación de empleo precario, que no es decente. No podemos consentir esto, tenemos que decirlo abiertamente, aunque haya gente a la que no les guste escucharlo.
¿Qué es Cáritas para la Iglesia?
Caritas es la Iglesia, la caridad organizada de la comunidad cristiana para servir mejor a los más pobres. Son la misma cosa porque es la misma Iglesia que se pone en servicio para acompañar, acoger y dignificar; su seña de identidad es la de una caridad eclesial. Cuando se hacen encuestas en la sociedad española se señala en el ranking de los más valorados a Cáritas, pero en cambio la Iglesia aparece en el furgón de cola. Esto nos llama la atención y nos preocupa; nos lleva a pensar qué pasos tenemos que dar para que la sociedad comprenda que Cáritas no está al margen de la Iglesia sino que es una dimensión de esta y que hace creíble su misión y vida. La gran base de Cáritas es la comunidad parroquial, el voluntariado y los técnicos que son gente de fe. Aunque también participa en Cáritas gente que a lo mejor no es creyente pero que confía en nosotros, como muchos donantes que prefieren colaborar con nosotros porque nos consideran una institución fiable y creíble
sábado, 17 de noviembre de 2018
Repasando el Catecismo
El respeto del alma del prójimo: el escándalo
2284 El escándalo es la actitud o el comportamiento que induce a otro a hacer el mal. El que escandaliza se convierte en tentador de su prójimo. Atenta contra la virtud y el derecho; puede ocasionar a su hermano la muerte espiritual. El escándalo constituye una falta grave si, por acción u omisión, arrastra deliberadamente a otro a una falta grave.
2285 El escándalo adquiere una gravedad particular según la autoridad de quienes lo causan o la debilidad de quienes lo padecen. Inspiró a nuestro Señor esta maldición: “Al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y le hundan en lo profundo del mar” (Mt18, 6; cf 1 Co 8, 10-13). El escándalo es grave cuando es causado por quienes, por naturaleza o por función, están obligados a enseñar y educar a otros. Jesús, en efecto, lo reprocha a los escribas y fariseos: los compara a lobos disfrazados de corderos (cf Mt 7, 15).
2286 El escándalo puede ser provocado por la ley o por las instituciones, por la moda o por la opinión.
Así se hacen culpables de escándalo quienes instituyen leyes o estructuras sociales que llevan a la degradación de las costumbres y a la corrupción de la vida religiosa, o a “condiciones sociales que, voluntaria o involuntariamente, hacen ardua y prácticamente imposible una conducta cristiana conforme a los mandamientos del Sumo legislador” (Pío XII, Mensaje radiofónico, 1 junio 1941). Lo mismo ha de decirse de los empresarios que imponen procedimientos que incitan al fraude, de los educadores que “exasperan” a sus alumnos (cf Ef6, 4; Col 3, 21), o de los que, manipulando la opinión pública, la desvían de los valores morales.
2287 El que usa los poderes de que dispone en condiciones que arrastren a hacer el mal se hace culpable de escándalo y responsable del mal que directa o indirectamente ha favorecido. “Es imposible que no vengan escándalos; pero, ¡ay de aquel por quien vienen!” (Lc 17, 1).
2284 El escándalo es la actitud o el comportamiento que induce a otro a hacer el mal. El que escandaliza se convierte en tentador de su prójimo. Atenta contra la virtud y el derecho; puede ocasionar a su hermano la muerte espiritual. El escándalo constituye una falta grave si, por acción u omisión, arrastra deliberadamente a otro a una falta grave.
2285 El escándalo adquiere una gravedad particular según la autoridad de quienes lo causan o la debilidad de quienes lo padecen. Inspiró a nuestro Señor esta maldición: “Al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y le hundan en lo profundo del mar” (Mt18, 6; cf 1 Co 8, 10-13). El escándalo es grave cuando es causado por quienes, por naturaleza o por función, están obligados a enseñar y educar a otros. Jesús, en efecto, lo reprocha a los escribas y fariseos: los compara a lobos disfrazados de corderos (cf Mt 7, 15).
2286 El escándalo puede ser provocado por la ley o por las instituciones, por la moda o por la opinión.
Así se hacen culpables de escándalo quienes instituyen leyes o estructuras sociales que llevan a la degradación de las costumbres y a la corrupción de la vida religiosa, o a “condiciones sociales que, voluntaria o involuntariamente, hacen ardua y prácticamente imposible una conducta cristiana conforme a los mandamientos del Sumo legislador” (Pío XII, Mensaje radiofónico, 1 junio 1941). Lo mismo ha de decirse de los empresarios que imponen procedimientos que incitan al fraude, de los educadores que “exasperan” a sus alumnos (cf Ef6, 4; Col 3, 21), o de los que, manipulando la opinión pública, la desvían de los valores morales.
2287 El que usa los poderes de que dispone en condiciones que arrastren a hacer el mal se hace culpable de escándalo y responsable del mal que directa o indirectamente ha favorecido. “Es imposible que no vengan escándalos; pero, ¡ay de aquel por quien vienen!” (Lc 17, 1).
¿Entre Dios y el Diablo, a quien escogemos?. Por Pedro Trevijano
Cuando un sacerdote confiesa no es difícil que en unas cuantas ocasiones se quede asombrado y maravillado de la categoría espiritual de la persona que tiene delante, quien a pesar de sus fallitos o fallos, intenta realizar en su vida lo que piensa que Jesús y la Virgen espera de él. Son auténticos santos, aunque santo en sentido estricto es toda persona que está en gracia de Dios. Pero desgraciadamente, en todos los tiempos y también hoy hay en nuestra Sociedad muchos que rechazan a Jesucristo.
Como Jesús no tenía pelos en la lengua, les dijo a los judíos que le rechazaban: «Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre’. Le replicaron: ‘Nosotros no somos hijos de prostitución; tenemos un solo Padre: Dios’. Jesús les contestó: ‘Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais, porque yo salí de Dios, y he venido. Pues no he venido por mi cuenta, sino que Él me envió. ¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. Vosotros sois de vuestro padre el diablo y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. Él era homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando dice la mentira, habla de lo suyo porque es mentiroso y padre de la mentira» (Jn 8,42-44). Jesús acusa a sus interlocutores no sólo de no ser hijos de Dios porque le rechazan y no escuchan su palabra, sino también de ser hijos del diablo porque como éste son homicidas y mentirosos.
Es decir para Jesús ser hijo del Diablo significa: rechazar a Jesús, ser homicida y ser mentiroso. La pregunta obvia es: ¿quiénes son en nuestros días aquéllos que cumplen estas tres condiciones? En nuestra Sociedad, que algunos llaman ya incluso postcristiana, vemos un claro rechazo a Dios y a todo lo religioso en la vida pública. Raro es hoy el dirigente que cuando jura o promete su cargo dice: «lo juro». En muchísimos otros campos no es que haya una autonomía de lo civil sino una oposición descarada hacia todo lo religioso, como los intentos de robar a la Iglesia la Mezquita-Catedral de Córdoba o la Catedral de La Seo en Zaragoza o la Ley contra la educación que pretende meternos el gobierno del presunto Doctor Sánchez.
Muchos además de quienes rechazan a Dios, han adoptado como ideología, en parte también ante el más que evidente desastre que ha resultado ser el marxismo, la ideología de género, que desde luego es una ideología criminal en cuanto favorece los crímenes del aborto y de la eutanasia. Nadie, con un mínimo de conocimientos, puede negar hoy que la vida humana empieza mucho antes del nacimiento, y por eso muchos padres y abuelos llevan en sus móviles la foto de su hijo o nieto aún no nacido, y los científicos serios consideran ya probado que la vida humana empieza en la fecundación, porque aunque haya una evolución, no se dan cambios esenciales. Uno puede ser un ser humano o no serlo, pero no las dos cosas, o primero una y luego otra, pero no en el mismo individuo. Y que la eutanasia es un crimen, porque es matar a un ser humano, es claro, tanto más cuanto que la experiencia prueba que se mata a muchos que no desean ser víctimas de ella.
La ideología de género además es mentirosa, anticientífica y malvada. Hay que tener cara, por muy autoridad o legislador que seas, para afirmar que los niños con pene y cromosomas XY son niñas y que las niñas con vulva y cromosomas XX son niños o que una persona que ha dado a luz no es mujer. Que yo pueda decidir mi sexo es tan ridículo como acceder a esa petición de ese holandés con sentido del humor que ha pedido a las autoridades que le quiten veinte años en los documentos oficiales, argumentando: ¿si me pueden cambiar el sexo, ¿cómo no van a poder cambiarme la edad? No nos olvidemos tampoco que la clínica John Hopkins de Baltimore, uno de los centros pioneros en el mundo, ha dejado de hacer operaciones de cambio de sexo al llegar a la conclusión que ninguno de sus pacientes víctimas había obtenido ningún beneficio con sus operaciones de cambio de sexo. Hay también una declaración del Colegio Americano de Pediatras apoyada con datos científicos que indica que«hasta un 98% de niños con género confuso y hasta un 88% de niñas con género confuso aceptan finalmente su sexo biológico tras pasar la pubertad de forma natural». Cada día además hay más casos de homosexuales, muchas veces con ayuda médica, que logran llegar a la heterosexualidad y recordemos que contra el hecho no valen argumentos y que es la ideología la que debe adaptarse a la realidad, y no ésta a la ideología.
Cuando Jesús llama hijos del diablo a quienes lo rechazan, son homicidas y mentirosos, por algo será. Recordemos además que el plan del Diablo no es precisamente favorecernos, sino todo lo contrario, hacernos todo el mal posible. Termino con una pregunta: ¿entre Dios y el Diablo, a quién escogemos?
Conversión Pastoral. Por Monseñor Jesús Sanz Montes
En estos días se está presentando el proyecto pastoral que nos hemos trazado para este curso 2018-2019 en nuestra Diócesis de Oviedo. Es fruto del trabajo en oración, reflexión y discernimiento sobre la Diócesis en su conjunto: los territorios de nuestras comunidades cristianas en los arciprestazgos, los sectores pastorales de las distintas delegaciones episcopales, y los consejos con su labor de discernimiento y acompañamiento al obispo. Nos reunimos en Covadonga para alumbrar lo que el Señor señala para seguir caminando en el aquí de nuestros lares y en el ahora de nuestros días. Son los gozos y esperanzas, las tristezas y angustias de los hombres contemporáneos a los que anunciar la Buena Nueva de Cristo (cf. GS 1).
Como Diócesis hemos hecho una opción clara: las Unidades de Pastoral. No estamos hablando de un parche que sale del paso de dificultades coyunturales mientras encontramos una solución mejor ante algo que suponemos terminará superándose más allá del tiempo que nos embarga en este momento. Sino que es una novedad que Dios introduce en el fragor de cada tramo de la historia y, por lo tanto, es cuanto en esta ladera de nuestro devenir humano, cultural y eclesial, el Espíritu dice a nuestras Iglesias y debemos tener oído para escucharlo (cf. Apoc2,11).
Y esto es lo que nos está marcando en este momento eclesial el Papa Francisco como viene repitiendo al hilo de los desafíos que tenemos en la Iglesia de nuestro tiempo. No en vano, él afirma cómo la sinodalidad (caminar juntos) es la forma “constitutiva” de la Iglesia. No un método fugaz de pastoral en este momento histórico, sino más bien algo que pertenece al ser de la misma Iglesia en el empeño de caminar juntos movidos por el Espíritu Santo y con Jesús en medio de nosotros (Cf. Jn 14, 26 y Mt 18, 20).
Lo que quizás supone una mayor cerrazón a cuanto el Espíritu dice a la Iglesia de hoy, es la inercia que nos encierra y parapeta en una calculada y hasta argumentada comodidad. Es la cerrazón acomodada que se empeña en no abrir los ojos, mientras censura lo que provocativamente Dios siempre nos señala con Isaías: «Voy a hacer algo nuevo, ya está brotando, ¿no lo notáis?» (Is 43, 19). Ese brote de novedad incesante es lo que testimonia también la comunidad cristiana que surca los tiempos y los lugares de la historia para decir que Dios vive con nosotros, que ha puesto su tienda en nuestras contiendas y nos invita a ser testigos de su perenne novedad.
Lo que debe despertarnos y nos debe espolear para salir del bucle del “siempre se hizo así” o del “esto nunca se hizo”, es lo que el Papa Francisco llama precisamente la conversión pastoral: «Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de estructuras que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad» (EG 26).
Con este nuevo plan pastoral para el presente curso, preciso en sus objetivos, cauces y calendarios, confiamos en Dios, en la ayuda de María, para ser testigos de la Buena Noticia que anunciamos como esperanza a todos los hombres nuestros hermanos.
Como Diócesis hemos hecho una opción clara: las Unidades de Pastoral. No estamos hablando de un parche que sale del paso de dificultades coyunturales mientras encontramos una solución mejor ante algo que suponemos terminará superándose más allá del tiempo que nos embarga en este momento. Sino que es una novedad que Dios introduce en el fragor de cada tramo de la historia y, por lo tanto, es cuanto en esta ladera de nuestro devenir humano, cultural y eclesial, el Espíritu dice a nuestras Iglesias y debemos tener oído para escucharlo (cf. Apoc2,11).
Y esto es lo que nos está marcando en este momento eclesial el Papa Francisco como viene repitiendo al hilo de los desafíos que tenemos en la Iglesia de nuestro tiempo. No en vano, él afirma cómo la sinodalidad (caminar juntos) es la forma “constitutiva” de la Iglesia. No un método fugaz de pastoral en este momento histórico, sino más bien algo que pertenece al ser de la misma Iglesia en el empeño de caminar juntos movidos por el Espíritu Santo y con Jesús en medio de nosotros (Cf. Jn 14, 26 y Mt 18, 20).
Lo que quizás supone una mayor cerrazón a cuanto el Espíritu dice a la Iglesia de hoy, es la inercia que nos encierra y parapeta en una calculada y hasta argumentada comodidad. Es la cerrazón acomodada que se empeña en no abrir los ojos, mientras censura lo que provocativamente Dios siempre nos señala con Isaías: «Voy a hacer algo nuevo, ya está brotando, ¿no lo notáis?» (Is 43, 19). Ese brote de novedad incesante es lo que testimonia también la comunidad cristiana que surca los tiempos y los lugares de la historia para decir que Dios vive con nosotros, que ha puesto su tienda en nuestras contiendas y nos invita a ser testigos de su perenne novedad.
Lo que debe despertarnos y nos debe espolear para salir del bucle del “siempre se hizo así” o del “esto nunca se hizo”, es lo que el Papa Francisco llama precisamente la conversión pastoral: «Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de estructuras que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad» (EG 26).
Con este nuevo plan pastoral para el presente curso, preciso en sus objetivos, cauces y calendarios, confiamos en Dios, en la ayuda de María, para ser testigos de la Buena Noticia que anunciamos como esperanza a todos los hombres nuestros hermanos.
viernes, 9 de noviembre de 2018
Nueve seminaristas asesinados en Asturias, reconocidos como mártires
(lne) El Papa Francisco ha reconocido como mártires a los nueve seminaristas asturianos que fueron asesinados en Octubre del 34 y durante la Guerra Civil. La decisión, comunicada por el Santo Padre al cardenal Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, abre la vía para su beatificación, un proceso que había impulsado la diócesis de Oviedo tras haberse perdido en Roma la documentación relativa a los casos. La decisión del Papa, dada a conocer anteayer miércoles, establece que los nueve seminaristas fueron "asesinados por odio a la fe en el periodo comprendido entre 1934 y 1937".
El mayor de los seminaristas tenía 25 años, y el más joven, 18. El primero en morir fue Gonzalo Zurro Fanjul, avilesino de 21 años, el 7 de abril de 1934. Ese mismo día fueron fusilados el colungués de Lastres Ángel Cuartas Cristóbal, subdiácono que estaba en quinto de Teología; José María Fernández Martínez, lenense de 19 años, estudiante de primero de Teología; Juan José Castañón Fernández, el más joven, de 18 años, estudiante de tercero de Teología; el tapiego Jesús Prieto López, de 22 años, cuyos estudios los pagaba su párroco, que trabajaba en su casa en las vacaciones y catequizaba a los niños; y Mariano Suárez Fernández, entreguín de 23 años.
Entre los nuevos mártires se cuentan además otros tres seminaristas. El luanquín Sixto Alonso Hevia había concluido tercero de Teología cuando empezó la guerra civil. Apresado, fue movilizado y enviado al frente del puerto de Ventaniella, entre Ponga y León. Allí, con 21 años, fue degollado "mientras clamaba a Dios".
11 tiros
Manuel Olay Colunga, noreñense, subdiácono, fue muerto de un disparo a distancia en Villafría, sobre San Lázaro, en 22 de septiembre de 1936. Finalmente, Luis Prado García, se escondió durante la guerra con unos familiares de Avilés. Descubierto, fue llevado a Gijón, y el 4 de septiembre de 1936 le pegaron 11 tiros mientras gritaba: "¡Viva Cristo Rey!".
El mayor de los seminaristas tenía 25 años, y el más joven, 18. El primero en morir fue Gonzalo Zurro Fanjul, avilesino de 21 años, el 7 de abril de 1934. Ese mismo día fueron fusilados el colungués de Lastres Ángel Cuartas Cristóbal, subdiácono que estaba en quinto de Teología; José María Fernández Martínez, lenense de 19 años, estudiante de primero de Teología; Juan José Castañón Fernández, el más joven, de 18 años, estudiante de tercero de Teología; el tapiego Jesús Prieto López, de 22 años, cuyos estudios los pagaba su párroco, que trabajaba en su casa en las vacaciones y catequizaba a los niños; y Mariano Suárez Fernández, entreguín de 23 años.
Entre los nuevos mártires se cuentan además otros tres seminaristas. El luanquín Sixto Alonso Hevia había concluido tercero de Teología cuando empezó la guerra civil. Apresado, fue movilizado y enviado al frente del puerto de Ventaniella, entre Ponga y León. Allí, con 21 años, fue degollado "mientras clamaba a Dios".
11 tiros
Manuel Olay Colunga, noreñense, subdiácono, fue muerto de un disparo a distancia en Villafría, sobre San Lázaro, en 22 de septiembre de 1936. Finalmente, Luis Prado García, se escondió durante la guerra con unos familiares de Avilés. Descubierto, fue llevado a Gijón, y el 4 de septiembre de 1936 le pegaron 11 tiros mientras gritaba: "¡Viva Cristo Rey!".
martes, 6 de noviembre de 2018
HOJA INFORMATIVA Parroquia de Viella 2018
PARROQUIA:
Recordamos, al igual que el
pasado año, que la DEUDA de la Parroquia por la reconstrucción del templo NO
HA DESAPARECIDO. Ha sido asumida por el Arzobispado pero con cargo deudor a
la propia Parroquia por importe de 42.148,95€
lo que condicionará, sin duda, cualquier proyecto o aspiración futura de
“obras” que la parroquia pudiera plantear.
SALDO A LA FECHA
-cuenta Parroquial- (Donativos, Colectas ordinarias
y “Servicios”): 3.430,97€
CEMENTERIO
PARROQUIAL:
CUENTA CEMENTERIO:
Banco Popular.- Sigue
siendo la misma cuenta y el mismo Banco:
NO HA CAMBIADO: 0075 0882 17 0600242226
*Ojo al hacer los ingresos, que algunos se han
efectuado por error en la cuenta del cementerio de Lugones -NO ES LO MISMO-.
Verificar para evitar problemas de futuro el ingreso en la cuenta correcta.
Todos los ingresos
correspondientes a las cuotas de mantenimiento se realizarán en la cuenta
reseñada, y a ser posible, que los pagos se hagan en los meses de Octubre
y Noviembre de cada año para poder hacer así cálculos
presupuestarios conforme a las necesidades que se vayan presentando, en función
de la disponibilidad y liquidez. Quien no
pueda hacerlo en esas fechas, puede igualmente hacerlo en otras en el año.
Seguimos actualizando “al día” una
base de datos “Excel” dimanante de las antiguas matrices de recibos de cobro en
mano, del propio archivo de datos del Cementerio Parroquial y del registro de
pagos de la cuenta bancaria de referencia, configurando así un sistema
administrativo de control de pagos más eficaz y actual.
RECORDAMOS, así mismo, que el
impago de la cuota puede dar lugar a la revocación
del título del “Derecho de Uso”
(quien abandona la obligación que conlleva un derecho, abandona también el
propio derecho) y, en todo caso, no se atenderá ningún “servicio”, ni por la
Funeraria San Pablo -antes San Mateo- (encargada del Cementerio) ni por la
Parroquia, que no esté al corriente de pago. Igualmente, TODAS LAS OBRAS que se
realicen en los nichos o en su entorno han de contar con el PERMISO ESCRITO DE
LA PARROQUIA, titular y única administradora (por medio del Párroco) del
Cementerio y sus nichos; y, la concesión de dicho permiso quedará siempre
condicionada al cumplimiento del criterio estético que recoge la normativa
eclesiástica vigente y que se reseña en el reverso de los “Títulos o
Escrituras”, así como ACREDITAR INDEFECTIBLEMENTE el propio derecho y la capacidad
jurídica para poder intervenir sobre los nichos.
*SEGUIMOS
ARREGLANDO PROBLEMAS DOCUMENTALES Y ADMINISTRATIVOS: Aquellos que hayan perdido
el título o no se les haya expedido nunca, o tengan alguna dificultad o duda
para acreditar la titularidad de los nichos pueden acudir al Párroco, el cual,
dentro de la normativa vigente, tratará de resolverlo realizando las gestiones
que en derecho procedan.
DESPACHO PARROQUIAL
(En Lugones) de 6 a
7 de Martes a Viernes. Tfs. 985 26 04 14; 659 31 33 53
- SE HAN
LEGALIZADO YA CON TOTAL NORMALIDAD NUMEROSAS SITUACIONES IRREGULARES-
-SALDO ANTERIOR (25/10/2017): 1.383,15€
-INGRESOS POR CUOTAS Y SERVICIOS A LA
FECHA: 6.267,00€
-GASTOS: 3.196,15€:
*Intervenciones en zonas comunes 850,00€
*Mantenimiento, limpiezas y gastos generales 496,15€
*Compensaciones por retrocesiones de nichos y
reparaciones en éstos para nueva disposición 1.850,00€.
- En función de lo
anterior, TENEMOS ALGUNOS NICHOS A
DISPOSICIÓN
-SALDO A LA FECHA:
4.454,00€
-FUNERARIA SAN PABLO
Concesionaria de Servicios en el Cementerio (985 27 79 99) exigirá siempre para
cualquier intervención en los nichos el Título o “Escritura” del “Derecho
de Uso” y estar al corriente de pago de las cuotas desde el 2.005 en adelante, así como el
PERMISO DE OBRAS si se pretende hacer arreglos o actuar sobre los nichos
sábado, 20 de octubre de 2018
¿Qué haces por la mañana en tus pueblos?. Por Jorge Glez. Guadalix
(De profesión cura) Es pregunta que me hacen de vez en cuando, entre otros, algunos compañeros sacerdotes. Viene, yo creo, esta pregunta, porque estamos contagiados de una mentalidad mundana según la cual todo se valora en clave de eficacia, y de una mentalidad eclesiástica inclinada a valorar el trabajo del sacerdote en clave de misas, confesiones, reuniones, papeles, asambleas, coordinaciones y mucha puesta en común. Con estas claves, evidentemente no es fácil comprender el trabajo pastoral en pueblos de pocos habitantes.
Debe ser que los años dan perspectiva, pero creo que la clave de la acción pastoral está en dos puntos:
Ser. Ser sacerdotes. Ser, sobre todo y ante todo, sacerdotes. Cuidarnos como sacerdotes. Es tal el trajín y el movimiento de cada día, son tantas las cosas urgentes que resolver (reuniones, papeles, encuestas, jornadas, informes) que apenas nos queda tiempo para lo realmente importante, como puede ser celebrar, orar, leer, meditar, formación permanente. La vida en una parroquia pequeña facilita estas cosas precisamente porque las urgencias son otras o son menores.
Estar. Así de simple y fácil. Vuelvo a las urgencias. Tantas cosas que hacer que ni tiempo de estar serenamente en la parroquia.
El señor cura está. Vive en el pueblo, duerme en el pueblo, pasea por el pueblo, sale a tirar la basura, pasea al perro, saluda, pregunta por la salud, por la familia, comenta las últimas novedades, aprende de dónde vienen las nubes de lluvia y qué viento es de agua, cuál de calor, cuál de frío. Estar significa que se le ve, que uno puede acercarse a su casa porque sale humo de la chimenea, que es un punto de referencia.
Pastoral es más que reuniones, asambleas, horas de despacho y entrevistas en la curia. Es estar con la gente, que te conoce y a la que conoces, colarte en una casa, agradecer esos tomates recién traídos de la huerta, animar a los padres para que sigan mandando a sus niños a catequesis. Pastoral parroquial es sentarse un rato en cualquier poyo para echar un rato con Antonio aunque la cabeza le vaya solo a medias, es estar disponible para cualquier cosa, visitar un enfermo, facilitar un entierro y llorar con la familia. Es tocar las campanas para la misa, porque las campanas son la voz de Dios.
También es, como en todas partes, celebrar, confesar, hacer papeles, atender una residencia, organizar, pensar, motivar. Pero sobre todo es ESTAR. Estar el día de la fiesta, celebrando misa y procesión y compartiendo con los vecinos ese tradicional aperitivo popular. Celebrar la Navidad con toda solemnidad sin importar la nevada que asusta e impresiona. Sacar la procesión el viernes santo con riesgo de lluvia un año más. Pasar frío con la gente en esa iglesia que aún no dispone de calefacción. Es ser uno más sin ser uno más.
En parroquias grandes se toca la campana y la gente va a misa, a catequesis, a lo que sea. En las pequeñas, aunque se tocan las campanas, la convocatoria se hace por la calle con el saludo, la sonrisa, la invitación, la cercanía… y se hace muy poco a poco. Pero cala.
La pastoral en pequeño se hace queriendo el estandarte y la hermandad, aunque hoy sean cuatro, valorando sus cosas, cuidando sus templos. Para esto una mañana se queda corta.
No. No hacemos nada. Simplemente estamos. Estamos allí donde ya no hay ni escuela, ni tiendas, ni apenas servicios. Pero el señor cura sigue estando.
jueves, 4 de octubre de 2018
RECORDATORIO
Por seguridad del recinto Parroquial, el acceso con vehículos al mismo ESTÁ LIMITADO A LOS HORARIOS PROPIOS DE CELEBRACIONES RELIGIOSAS Y DE ACCESO AL CEMENTERIO DURANTE EL FIN DE SEMANA
(De Viernes a Domingo, tras la misa).
ENTRE SEMANA y FUERA DE CELEBRACIONES, PERMANECERÁ CERRADO.
NO ES UN APARCAMIENTO PÚBLICO
El acceso PEATONAL al cementerio ESTÁ GARANTIZADO DE FORMA PERMANENTE mediante la portilla LIBRE al efecto.
Para cualquier situación excepcional como obras en el cementerio que hayan sido debidamente solicitadas y que exija traslado de materiales, ponerse en contacto con el Párroco.
(De Viernes a Domingo, tras la misa).
ENTRE SEMANA y FUERA DE CELEBRACIONES, PERMANECERÁ CERRADO.
NO ES UN APARCAMIENTO PÚBLICO
El acceso PEATONAL al cementerio ESTÁ GARANTIZADO DE FORMA PERMANENTE mediante la portilla LIBRE al efecto.
Para cualquier situación excepcional como obras en el cementerio que hayan sido debidamente solicitadas y que exija traslado de materiales, ponerse en contacto con el Párroco.
El doctor Albiñana, mártir católico de la auténtica memoria histórica. Por Javier Navascués Pérez
(Infocatólica) Uno de esos mártires innumerables que fueron horriblemente asesinados por amar a Dios y a España fue el doctor José María Albiñana, prestigioso médico y político de la España del primer tercio del siglo XX.
Nacido en Enguera (Valencia) en 1883, era hijo de un médico rural que también fue director de escuela. Desde joven amó la cultura y quiso ser médico. Se licenció en Medicina, cumpliendo su sueño, en la Universidad de Valencia en los primeros años del siglo XX y se doctoró como neurólogo en Madrid poco después. También se licenció en Filosofía y Letras y Derecho. Llegó a ser un médico de prestigio y en 1910 fue nombrado académico de la Real Academia de Medicina. Mostró su interés por la política e ingresó en el partido Liberal, del que poco después se separaría. Era un firme y devoto católico.
En 1921 embarcó hacia México donde vivió y trabajó unos años, pero acabó siendo expulsado de allí por haber participado en actividades políticas contra el anticatólico y masón presidente Plutarco Elías Calles y haberse relacionado con el entorno de los «rebeldes» católicos cristeros. En 1930, ya en España, preocupado por el difícil ambiente político en el país tras la caída del régimen del general Primo de Rivera y la oleada izquierdista que ya hacía presagiar la caída de la Monarquía, en contacto con un pequeño grupo de políticos e intelectuales funda el «Partido Nacionalista Español».
Los principios del partido eran «Religión, Patria, Monarquía» (que ya habían sido los de la Unión Patriótica del general Primo de Rivera). Se consideraba una «hermandad hispana de acción enérgica». Se mostraba decidido a combatir el separatismo vasco y catalán, defendía el concepto de la Hispanidad y la hermandad cultural y religiosa con Hispanoamérica. Exaltaba el ruralismo como autentico núcleo de la Patria.Adoptó el lema: España sobre todas las cosas y sobre España inmortal, solo Dios». El partido adoptará como símbolo la Cruz de Santiago y tendrá una sección juvenil, la Juventud Nacionalista y una fuerza de choque, los Legionarios de Albiñana y un grupo femenino. Los historiadores consideran al PNE como un precedente de Falange Española. Aunque como veremos, su intenso catolicismo le hará sentirse especialmente deudor en lo ideológico con el Carlismo al que al final se acabará uniendo.
Llegada ya la República, el PNE sufrirá duras persecuciones por parte del gobierno de izquierdas de Manuel Azaña que son otro desmentido a la fábula que nos cuentan habitualmente de una República impecablemente democrática. Su sede nacional fue incendiada en mayo de 1931. Su periódico, «La Legión» fue secuestrado. Albiñana fue encarcelado por orden gubernativa. Pero desde la cárcel escribió 2 libros. «España bajo la dictadura republicana» y «Prisionero de la República» que alcanzaron un considerable éxito de ventas entre el público conservador y católico.
En 1932 el PNE fue finalmente ilegalizado por la República pero Albiñana lo refundó hábilmente con nuevos estatutos que esquivan la ilegalización. A pesar de ello los gobernadores civiles socialistas prohiben muchos de sus mítines pero no pueden impedir que el PNE obtenga un escaño como miembro del Frente Nacional Contra Revolucionario, la candidatura que agrupa a toda las fuerzas políticas de derechas y que gana las elecciones generales de noviembre de 1933. Albiñana se convierte en diputado. En el Congreso de los Diputados Albiñana llevará siempre visible un Rosario. Era un notable orador y un hombre valiente. En las elecciones de febrero de 1936, Albiñana renueva su escaño, (cosa que no logró, por ejemplo, José Antonio Primo de Rivera) obteniendo casi 65.000 votos por la provincia de Burgos. La zona de Burgos y algunas otras provincias de Castilla y León seran el principal granero de votos del partido. Fue un partido pequeño, pero con cierto prestigio entre los votantes conservadores, patriotas y católicos.
Hoy ha quedado claro que en las elecciones de febrero de 1936 la derecha triunfó y obtuvo más de medio millón de votos sobre la izquierda, pero el fraude y la violencia de los partidos de izquierda en una serie de provincias otorgó al Frente Popular de las izquierdas una fraudulenta victoria que le permitió llegar al poder injustamente, algo que los cantautores de la «Memoria Histórica» intentan que los demás olvidemos.
En un ambiente de cada vez mayor violencia y huelgas que paralizaron la economía en la trágica primavera de 1936, el Doctor Albiñana participó en actividades conspiratorias con el Ejército en vistas a un próximo Alzamiento. Cuando éste llegó en julio Albiñana se encontraba en Madrid pese a que había recibido numerosas advertencias para que no se moviera de Burgos, su feudo político. Se refugio en el Congreso de los Diputados invocando su inmunidad parlamentaria como diputado. El presidente del Gobierno, el republicano de izquierdas Giral le dio su garantía y le convenció de que aceptara trasladarse a la Cárcel Modelo por su propia seguridad. El Tribunal Supremo dictó al día siguiente su inmediata libertad, pero la policía le mantuvo en la cárcel. Cualquier resto de democracia había desaparecido.
El 23 de agosto milicianos anarquistas y comunistas asaltan la cárcel y empiezan a fusilar presos. El Doctor Albiñana es objeto de una saña especial. A él le golpean con fuerza antes de matarlo y le fusilan simuladamente antes de hacerlo de verdad. Tras matarlo le decapitaron.
Unos 140 miembros de su Partido, Legionarios de Albiñana, lucharán en los frentes de Burgos y Santander. Ya unidos al Requeté, lucharán en las batallas de Villarreal de Álava y la campaña de Vizcaya. Murieron 60 de ellos. Cuando el general Franco decretó la Unificación de los partidos que apoyaron el Alzamiento, los albiñanistas escogerán unirse a los carlistas, motivados por su intensa Fe católica.
El Papa abre el Sínodo y llama a la escucha mutua para «discernir lo que el Señor pide a su Iglesia»
(Rel.) El Papa ha abierto el Sínodo de los Obispos que estará centrado en los jóvenes con una Eucaristía celebrada en la Plaza de San Pedro, en la que además de los miles de fieles han participado los padres sinodales y el resto de participantes que durante las próximas tres semanas debatirán sobre la respuesta que la Iglesia tiene que dar a los jóvenes y al mundo de hoy.
En su homilía, Francisco ha afirmado que “al iniciar este momento de gracia para toda la Iglesia, en sintonía con la Palabra de Dios, pedimos con insistencia al Paráclito que nos ayude a hacer memoria y a reavivar esas palabras del Señor que hacían arder nuestro corazón”.
Don de profecía
A las miles de personas presentes en la plaza, el Papa les recordó que “sabemos que nuestros jóvenes serán capaces de profecía y de visión en la medida que nosotros, ya mayores o ancianos, seamos capaces de soñar y así contagiar y compartir esos sueños y esperanzas que anidan en el corazón”.
El Pontífice insistió en el papel que tendrán los padres sinodales para que puedan “ungir a nuestros jóvenes con el don de profecía y la visión”. Además, en mitad de su homilía quiso mencionar la presencia de dos obispos provenientes de la China continental. “Démosles nuestra afectuosa bienvenida: gracias a su presencia, la comunión de todo el Episcopado con el Sucesor de Pedro es aún más visible”.
Crear un mundo mejor
Francisco llamó a romper con el “conformismo” y trabajar para ayudar a solucionar las situaciones que hacen sufrir a los jóvenes. “Ellos nos piden y reclaman –agregó- una entrega creativa, una dinámica inteligente, entusiasta y esperanzadora, y que no los dejemos solos en manos de tantos mercaderes de muerte que oprimen sus vidas y oscurecen su visión”.
De cara a las próximas semanas, el Papa pidió ponerse a la “escucha los unos de los otros para discernir juntos lo que el Señor le está pidiendo a su Iglesia. Y esto nos exige estar alertas y velar para que no domine la lógica de autopreservación y autorreferencialidad que termina convirtiendo en importante lo superfluo y haciendo superfluo lo importante”.
A su juicio, la escucha sincera, orante y con el menor número de “prejuicios y presupuestos” permitirá “entrar en comunión con las diferentes situaciones que vive el Pueblo de Dios”.
Citando el Concilio Vaticano II, Francisco quiso dirigirse especialmente a los padres sinodales: “Sed generosos, puros, respetuosos, sinceros. Y edificad con entusiasmo un mundo mejor que el de vuestros mayores”.
En su homilía, Francisco ha afirmado que “al iniciar este momento de gracia para toda la Iglesia, en sintonía con la Palabra de Dios, pedimos con insistencia al Paráclito que nos ayude a hacer memoria y a reavivar esas palabras del Señor que hacían arder nuestro corazón”.
Don de profecía
A las miles de personas presentes en la plaza, el Papa les recordó que “sabemos que nuestros jóvenes serán capaces de profecía y de visión en la medida que nosotros, ya mayores o ancianos, seamos capaces de soñar y así contagiar y compartir esos sueños y esperanzas que anidan en el corazón”.
El Pontífice insistió en el papel que tendrán los padres sinodales para que puedan “ungir a nuestros jóvenes con el don de profecía y la visión”. Además, en mitad de su homilía quiso mencionar la presencia de dos obispos provenientes de la China continental. “Démosles nuestra afectuosa bienvenida: gracias a su presencia, la comunión de todo el Episcopado con el Sucesor de Pedro es aún más visible”.
Crear un mundo mejor
Francisco llamó a romper con el “conformismo” y trabajar para ayudar a solucionar las situaciones que hacen sufrir a los jóvenes. “Ellos nos piden y reclaman –agregó- una entrega creativa, una dinámica inteligente, entusiasta y esperanzadora, y que no los dejemos solos en manos de tantos mercaderes de muerte que oprimen sus vidas y oscurecen su visión”.
De cara a las próximas semanas, el Papa pidió ponerse a la “escucha los unos de los otros para discernir juntos lo que el Señor le está pidiendo a su Iglesia. Y esto nos exige estar alertas y velar para que no domine la lógica de autopreservación y autorreferencialidad que termina convirtiendo en importante lo superfluo y haciendo superfluo lo importante”.
A su juicio, la escucha sincera, orante y con el menor número de “prejuicios y presupuestos” permitirá “entrar en comunión con las diferentes situaciones que vive el Pueblo de Dios”.
Citando el Concilio Vaticano II, Francisco quiso dirigirse especialmente a los padres sinodales: “Sed generosos, puros, respetuosos, sinceros. Y edificad con entusiasmo un mundo mejor que el de vuestros mayores”.
Catequesis de adultos: una nueva etapa
(Iglesia de Asturias) El pasado 22 de septiembre tenía lugar en la Catedral de Oviedo una celebración con el grupo del catecumenado de adultos (67 hombres y mujeres todos ellos mayores de 18 años) que comenzó el pasado curso y finalizará durante la celebración de la Pascua. Una práctica que, si bien siempre ha existido, desde el pasado año se ha extendido a toda la diócesis, de una manera coordinada y conjunta, siguiendo el camino que se marca en el Directorio diocesano de Catequesis del año 2014. En él, se indica que el Catecumenado de Adultos debe llevarse a cabo según el Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos (RICA) de la Santa Sede. El año pasado el Arzobispo de Oviedo firmó el decreto de Institución del Catecumenado de Adultos en la diócesis, por lo que desde entonces, comenzó oficialmente una nueva etapa.
Fernando Llenín es párroco en San José de Gijón, Delegado diocesano de Cultura y Pastoral Universitaria, así como responsable del Catecumenado de Adultos en la diócesis.
¿En qué consistió el acto del sábado 22, en la Catedral?
Es un acto que se denomina rito de entrada en el catecumenado para recibir los sacramentos de iniciación que son el Bautismo, la Primera Comunión y la Confirmación. Es un rito muy sencillo con una primera parte que tiene lugar fuera de la iglesia –de la Catedral en este caso–, donde son recibidos por el señor Arzobispo y después se entra en la iglesia y allí se acoge oficialmente a los catecúmenos, que van a recibir los sacramentos. Además se les entrega la palabra de Dios: la Biblia.
El Catecumenado de Adultos ya se ha puesto en marcha oficialmente,
¿cómo está estructurado en la diócesis?
Está en marcha desde algún tiempo en sentido programático, pero en sentido efectivo el catecumenado comenzó el curso pasado. Este es el primer grupo que inicia este proceso, que concluirá después de la Pascua, que será cuando se celebrarán los sacramentos.
Está en marcha desde algún tiempo en sentido programático, pero en sentido efectivo el catecumenado comenzó el curso pasado. Este es el primer grupo que inicia este proceso, que concluirá después de la Pascua, que será cuando se celebrarán los sacramentos.
¿En qué puntos concretos de la diócesis hay formación de este tipo?
En Gijón, en Oviedo, en la Cuenca del Nalón y en el arciprestazgo de Siero, porque el catecumenado está organizado por arciprestazgos, no tanto por parroquias. En este sentido, estos son los arciprestazgos que podríamos llamar “pioneros” en el Catecumenado. A partir de Adviento comenzará la segunda tanda o edición para los que van a empezar ahora. Los primeros iniciaron el curso pasado y concluirán en Pascua. Las catequesis tienen lugar en una sede propia de cada arciprestazgo. En Gijón se hacen en mi parroquia de San José; en Oviedo, en San Francisco de Asís, o por ejemplo, en El Nalón en la de Pola de Laviana.
¿Cuál es el perfil de las personas que se acercan a iniciar el proceso de catecumenado?
Hay de todo, fundamentalmente personas de mediana edad. Algunos no han recibido el bautismo: estos suelen ser más jóvenes, y otros no han recibido el sacramento de la Confirmación o de la Primera Comunión. Este primer grupo está formado por un total de 67 adultos. Se pide que los que vayan a recibir estos sacramentos tengan los 18 años cumplidos.
¿Se acercan personas que no eran creyentes y piden el bautismo?
Los que van a pedir el bautismo, que no son muchos, son un pequeño grupo, proceden en general de familias que por las razones que sean no quisieron bautizar a sus hijos cuando nacieron, y que ahora se acercan a la Iglesia y piden recibir el bautismo. Alguno también, por ejemplo en mi parroquia, llegan de otros países y tampoco por las razones que fueran ahora quiere acercarse a la Iglesia.
Si una persona por ejemplo quiere bautizarse, o confirmarse, o recibir cualquier sacramento, siendo ya mayor de 18 años, ¿qué es lo que tendría que hacer?
Tiene que ponerse en contacto con su párroco, que a su vez le remitirá a la parroquia y al sacerdote de su arciprestazgo que tiene la encomienda de realizar allí este proceso del catecumenado de adultos, que ha de concluir con la recepción de los sacramentos.
jueves, 16 de agosto de 2018
Homilía en la Solemnidad de la Asunción - Viella 15/08/2018
Queridos hermanos:
I. La importancia de la mujer.
Quizá para el que sólo viene este día del año a misa esto le suene un poco aburrido. Alguno dirá: Ya está aquí otra vez la mujer coronada de estrellas, el oro de offir y lo de cada año…. ¡y es verdad!
Los que vienen cada domingo del año a misa saben muy bien que cada Eucaristía es diferente; es un nuevo milagro, una nueva oportunidad para encontrarse con Dios a través de la penitencia y la eucaristía…. Deberíamos tener en cuenta que el tiempo corre en contra, y quizá al cura hoy le toca hacer lo mismo que Jonás, que fue a Nínive a decirle a los ninivitas: ¡vuelve a tu Dios! Es lo que yo deseo de corazón para toda esta Parroquia, que volvamos y nos encontremos de nuevo con ese Dios que vuestros antepasados respetaron y amaron por el cual se construyó este templo y se inició esta fiesta en la misma finca que pretende ser la casa de todos: La Parroquia.
Recuperar y no perder las raíces de la fe que en este pueblo tiene nombre de mujer. Qué importantes son las mujeres y más aún en la Iglesia… Algunos dicen que la Iglesia es “machista”: ¿Cómo puede ser así y celebrar por todo lo alto y en toda la cristiandad -no sólo en Viella- a Santa María?; Quién preside y está entronizada en nuestro retablo?; Quién es la Patrona del pueblo?... Nada más y nada menos que la mujer más importante de la Historia de la Salvación, y en cuya humildad puso Dios sus ojos para traernos por su Hijo la vida eterna.
En una ocasión un ignorante atrevido (como suele ser la ignorancia) dijo en televisión que el relato de la creación era la primer muestra de machismo, pues la serpiente tienta a Eva y no a Adán… Hay que ser muy ciego -las madres y esposas lo saben bien- para no entenderlo; el demonio sibilino sabe y es astuto y elige a la mujer porque ella es la puerta de la vida, sin ella el hombre no es nada y sólo por Eva podría llegar el desastre de igual modo que por María la Salvación. María es la nueva Eva, la que coloca a la mujer en el lugar que le corresponde. Si la serpiente pisó la dignidad de la humanidad salvada que representa Eva, ahora es María quien pisa a la serpiente recuperando esa dignidad en la humanidad redimida. Muy elocuente al respecto es la propia imagen de la Milagrosa.
II. La asunción el premio de Maria.
La virgen a lo largo de su vida vivió la entrega a su misión en la perfección más extrema siendo totalmente libre, y, sin embargo, sólo tuvo disgustos y dolores desde el nacimiento: Desde el parto inseguro y perseguido, pasando por el niño perdido, y así hasta el calvario y la Cruz. Por ello la Asunción de María (que en Oriente llaman la Dormición) no es otra cosa que su premio final, tal como reza el prefacio de este día: ''Porque hoy ha sido llevada al cielo la Virgen, Madre de Dios; Ella es figura y primicia de la Iglesia que un día será glorificada; ella es consuelo y esperanza de tu pueblo, todavía peregrino en la tierra''.
Así es como Cristo asocia a su Madre a la gloria del Cielo, a lo que aspira todo creyente; verse un día en el Reino prometido donde pueda gozar nuestra alma de esas alegrías celestiales que nos recuerda a diario en el Santo Rosario (que algunos han olvidado).
También la Iglesia camina hacia su fin, la Iglesia terrenal no es eterna; la Iglesia anuncia y proclama sin descanso al Señor que vino y que ha de volver. Luego entra en juego la libertad de cada cual para abrir su corazón al Señor o cerrarle la puerta. Dichosos los que crean, felices ellos porque han encontrado el mismo tesoro que Santa María llevó en su vientre y que le permitió ser elevada a las alturas.
Ella es faro seguro en las noches de nuestras tribulaciones y disgustos; espejo, reflejo y prefiguración de nuestra meta; pero ella no es meta, Ella es camino que nos lleva a nuestro origen y destino: ese Dios en el que su alma se alegra y engrandece como canta “el Magníficat” y que recoge el evangelio de hoy.
III. La lección de María.
Estamos de fiesta: la carpa, la romería, la música, el baile, la comida, la bebida, las luces... Todo quiere ser expresión de alegría, lo mismo que vemos en el contexto religioso: el coro, el órgano, las flores, el Incienso y las las mejores galas para revestir el altar... Se nota que es el día grande, que es 15 de Agosto, la fiesta del pueblo en la primera Casa para reunir y albergar a todo el pueblo en fiestas. Y esta fiesta tiene un nombre '' Santa Maria''.
Poco sabemos de la vida de esa sencilla y humilde niña de Nazaret, pero sí conocemos los principales datos que necesitamos: que era buena; que era sencilla, humilde, discreta... Ella nos da también esa lección y ejemplo de humildad y silencio. Cuántas veces deberíamos cuidar más el silencio interior y exterior; cuántas veces hablamos de más y hacemos daño con nuestra lengua murmuradora, difamatoria o criticona...
El Papa Francisco no deja de denunciar que ésta -junto con la envidia que muchas veces la mueve y promueve- es la mayor lacra de una comunidad cristiana… Contaba recientemente el Papa que en un pueblo había una señora muy cotilla que además era la típica que no perdía misa ni entierro para luego criticar cómo iba fulana, con quién iba mengano, las “tonterías” que dijo el cura o el jarrón que la sacristana cambio de sitio... Y un día la señora se puso enferma, y aunque vivía muy cerca de la iglesia llamó al cura para que le llevara la comunión a casa y de paso tratar de “ponerse al día”. El sacerdote que la conocía bien, le respondió antes de concertar la visita: de acuerdo, le llevaré el viático después de misa, pero no tema que con una lengua tan larga bien le alcanzaría a comulgar desde su ventana.
Hoy cuando salgamos de la Iglesia que bien podríamos tratar de imitar a María con nuestro silencio, con nuestra oración personal, con nuestro canto interior y con nuestra caridad con los hermanos; no sólo con voladores, tambor y gaita, sino de verdad y con el corazón. Que así sea.
I. La importancia de la mujer.
Quizá para el que sólo viene este día del año a misa esto le suene un poco aburrido. Alguno dirá: Ya está aquí otra vez la mujer coronada de estrellas, el oro de offir y lo de cada año…. ¡y es verdad!
Los que vienen cada domingo del año a misa saben muy bien que cada Eucaristía es diferente; es un nuevo milagro, una nueva oportunidad para encontrarse con Dios a través de la penitencia y la eucaristía…. Deberíamos tener en cuenta que el tiempo corre en contra, y quizá al cura hoy le toca hacer lo mismo que Jonás, que fue a Nínive a decirle a los ninivitas: ¡vuelve a tu Dios! Es lo que yo deseo de corazón para toda esta Parroquia, que volvamos y nos encontremos de nuevo con ese Dios que vuestros antepasados respetaron y amaron por el cual se construyó este templo y se inició esta fiesta en la misma finca que pretende ser la casa de todos: La Parroquia.
Recuperar y no perder las raíces de la fe que en este pueblo tiene nombre de mujer. Qué importantes son las mujeres y más aún en la Iglesia… Algunos dicen que la Iglesia es “machista”: ¿Cómo puede ser así y celebrar por todo lo alto y en toda la cristiandad -no sólo en Viella- a Santa María?; Quién preside y está entronizada en nuestro retablo?; Quién es la Patrona del pueblo?... Nada más y nada menos que la mujer más importante de la Historia de la Salvación, y en cuya humildad puso Dios sus ojos para traernos por su Hijo la vida eterna.
En una ocasión un ignorante atrevido (como suele ser la ignorancia) dijo en televisión que el relato de la creación era la primer muestra de machismo, pues la serpiente tienta a Eva y no a Adán… Hay que ser muy ciego -las madres y esposas lo saben bien- para no entenderlo; el demonio sibilino sabe y es astuto y elige a la mujer porque ella es la puerta de la vida, sin ella el hombre no es nada y sólo por Eva podría llegar el desastre de igual modo que por María la Salvación. María es la nueva Eva, la que coloca a la mujer en el lugar que le corresponde. Si la serpiente pisó la dignidad de la humanidad salvada que representa Eva, ahora es María quien pisa a la serpiente recuperando esa dignidad en la humanidad redimida. Muy elocuente al respecto es la propia imagen de la Milagrosa.
II. La asunción el premio de Maria.
La virgen a lo largo de su vida vivió la entrega a su misión en la perfección más extrema siendo totalmente libre, y, sin embargo, sólo tuvo disgustos y dolores desde el nacimiento: Desde el parto inseguro y perseguido, pasando por el niño perdido, y así hasta el calvario y la Cruz. Por ello la Asunción de María (que en Oriente llaman la Dormición) no es otra cosa que su premio final, tal como reza el prefacio de este día: ''Porque hoy ha sido llevada al cielo la Virgen, Madre de Dios; Ella es figura y primicia de la Iglesia que un día será glorificada; ella es consuelo y esperanza de tu pueblo, todavía peregrino en la tierra''.
Así es como Cristo asocia a su Madre a la gloria del Cielo, a lo que aspira todo creyente; verse un día en el Reino prometido donde pueda gozar nuestra alma de esas alegrías celestiales que nos recuerda a diario en el Santo Rosario (que algunos han olvidado).
También la Iglesia camina hacia su fin, la Iglesia terrenal no es eterna; la Iglesia anuncia y proclama sin descanso al Señor que vino y que ha de volver. Luego entra en juego la libertad de cada cual para abrir su corazón al Señor o cerrarle la puerta. Dichosos los que crean, felices ellos porque han encontrado el mismo tesoro que Santa María llevó en su vientre y que le permitió ser elevada a las alturas.
Ella es faro seguro en las noches de nuestras tribulaciones y disgustos; espejo, reflejo y prefiguración de nuestra meta; pero ella no es meta, Ella es camino que nos lleva a nuestro origen y destino: ese Dios en el que su alma se alegra y engrandece como canta “el Magníficat” y que recoge el evangelio de hoy.
III. La lección de María.
Estamos de fiesta: la carpa, la romería, la música, el baile, la comida, la bebida, las luces... Todo quiere ser expresión de alegría, lo mismo que vemos en el contexto religioso: el coro, el órgano, las flores, el Incienso y las las mejores galas para revestir el altar... Se nota que es el día grande, que es 15 de Agosto, la fiesta del pueblo en la primera Casa para reunir y albergar a todo el pueblo en fiestas. Y esta fiesta tiene un nombre '' Santa Maria''.
Poco sabemos de la vida de esa sencilla y humilde niña de Nazaret, pero sí conocemos los principales datos que necesitamos: que era buena; que era sencilla, humilde, discreta... Ella nos da también esa lección y ejemplo de humildad y silencio. Cuántas veces deberíamos cuidar más el silencio interior y exterior; cuántas veces hablamos de más y hacemos daño con nuestra lengua murmuradora, difamatoria o criticona...
El Papa Francisco no deja de denunciar que ésta -junto con la envidia que muchas veces la mueve y promueve- es la mayor lacra de una comunidad cristiana… Contaba recientemente el Papa que en un pueblo había una señora muy cotilla que además era la típica que no perdía misa ni entierro para luego criticar cómo iba fulana, con quién iba mengano, las “tonterías” que dijo el cura o el jarrón que la sacristana cambio de sitio... Y un día la señora se puso enferma, y aunque vivía muy cerca de la iglesia llamó al cura para que le llevara la comunión a casa y de paso tratar de “ponerse al día”. El sacerdote que la conocía bien, le respondió antes de concertar la visita: de acuerdo, le llevaré el viático después de misa, pero no tema que con una lengua tan larga bien le alcanzaría a comulgar desde su ventana.
Hoy cuando salgamos de la Iglesia que bien podríamos tratar de imitar a María con nuestro silencio, con nuestra oración personal, con nuestro canto interior y con nuestra caridad con los hermanos; no sólo con voladores, tambor y gaita, sino de verdad y con el corazón. Que así sea.
Joaquín, párroco
miércoles, 15 de agosto de 2018
Poema
Hoy es el 15 de Agosto
Oigo campanas sonar
ruidos de voladores
y la Salve Popular
¡Que honor tan grande es María,
el podértela cantar!
Virgen de la Asunción
Santa María de Viella
coronada con estrellas
y el mundo por pedestal
asunta vuelas al cielo
como Madre Celestial
Tus hijos rezan piadosos
postrados ante tu altar,
agua mana de tus ojos
de emoción al recordar
tanto bien que han recibido
por tu generosidad
Juan Claudio Bobes Fernández
lunes, 13 de agosto de 2018
''Mirando al Cielo''. Por Joaquín Manuel Serrano Vila
“El que se humilla será enaltecido” (Mt 23,12). Es una verdad que conocemos bien por medio del Evangelio, pues éste no deja de incidir siempre en su importancia y de forma especial, para entender el sentido de la fiesta patronal de nuestra Parroquia, por lo que hoy queremos detenernos aquí.
En nuestro día a día, sin duda es una experiencia gratificante encontrarse con personas sabias, valiosas y trabajadoras de las que luego podemos decir: mira que valioso/a es y qué poca importancia se da.
Esta clase de personas son las que enriquecen y embellecen nuestro mundo, sabiendo pasar por él prestando un valioso servicio sin apenas hacer ruido; sembrando sólo lo bueno y sabiendo ponerse a un lado para no ser vistos después. Este es el caso y estilo de María. Ella asume siempre un segundo plano pasando casi desapercibida después de cumplir su misión.
Nuestra Señora sabía bien (como afirma en su canto del “magníficat” y que igualmente recoge el evangelio de esta Solemnidad) que Dios ‘’derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes’’… Y San Pablo, otro eficaz convertido, nos dice por su parte que Cristo, siendo de condición divina, se hizo esclavo. Su Madre así se reconoció también en el saludo del Ángel de la Anunciación cuando le responde a éste: ‘’aquí está la esclava del Señor’’.
La humildad es una virtud que ha de ser clave en la vida del cristiano/a, pues sabemos que el Señor premia los “humildes de corazón” como proyección y objetivo primordial de nuestra propia historia de salvación: el Padre acepta la humillación del Hijo, exaltándolo; y así ocurre lo mismo con María, que es asociada a la gloria de su Hijo. Él, que venció al pecado y a la muerte, quiso librar a la que no conoció el pecado de la humillación del sepulcro.
Celebrar pues la fiesta de la Virgen de Agosto, de la Asunción; La Virgen de Nozana, es en definitiva festejar la Pascua de María y su triunfo. ¿Y cuál fue el mérito de María? Pues precisamente el haberse sentido siempre la última, la esclava; cuando para Dios y para la Humanidad en pleno ha sido desde su concepción la primera de todos; la Asumpta al Cielo libre de toda mancha.
Nuestra gozosa fiesta nos convoca un año más por María para también nosotros mirar al cielo donde la tenemos a Ella como la mejor abogada e intercesora que, además, es Patrona de nuestro pueblo y sus esperanzas.
Que la Reina y Señora de La Nozana suscite en nosotros de nuevo este año la humildad que necesitamos para ser enaltecidos como Ella, cumpliendo así el Plan de Salvación que Dios tiene preparado para cada uno de nosotros.
¡Feliz Fiesta de la Asunción!; ¡Feliz Virgen de la Nozana!
En nuestro día a día, sin duda es una experiencia gratificante encontrarse con personas sabias, valiosas y trabajadoras de las que luego podemos decir: mira que valioso/a es y qué poca importancia se da.
Esta clase de personas son las que enriquecen y embellecen nuestro mundo, sabiendo pasar por él prestando un valioso servicio sin apenas hacer ruido; sembrando sólo lo bueno y sabiendo ponerse a un lado para no ser vistos después. Este es el caso y estilo de María. Ella asume siempre un segundo plano pasando casi desapercibida después de cumplir su misión.
Nuestra Señora sabía bien (como afirma en su canto del “magníficat” y que igualmente recoge el evangelio de esta Solemnidad) que Dios ‘’derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes’’… Y San Pablo, otro eficaz convertido, nos dice por su parte que Cristo, siendo de condición divina, se hizo esclavo. Su Madre así se reconoció también en el saludo del Ángel de la Anunciación cuando le responde a éste: ‘’aquí está la esclava del Señor’’.
La humildad es una virtud que ha de ser clave en la vida del cristiano/a, pues sabemos que el Señor premia los “humildes de corazón” como proyección y objetivo primordial de nuestra propia historia de salvación: el Padre acepta la humillación del Hijo, exaltándolo; y así ocurre lo mismo con María, que es asociada a la gloria de su Hijo. Él, que venció al pecado y a la muerte, quiso librar a la que no conoció el pecado de la humillación del sepulcro.
Celebrar pues la fiesta de la Virgen de Agosto, de la Asunción; La Virgen de Nozana, es en definitiva festejar la Pascua de María y su triunfo. ¿Y cuál fue el mérito de María? Pues precisamente el haberse sentido siempre la última, la esclava; cuando para Dios y para la Humanidad en pleno ha sido desde su concepción la primera de todos; la Asumpta al Cielo libre de toda mancha.
Nuestra gozosa fiesta nos convoca un año más por María para también nosotros mirar al cielo donde la tenemos a Ella como la mejor abogada e intercesora que, además, es Patrona de nuestro pueblo y sus esperanzas.
Que la Reina y Señora de La Nozana suscite en nosotros de nuevo este año la humildad que necesitamos para ser enaltecidos como Ella, cumpliendo así el Plan de Salvación que Dios tiene preparado para cada uno de nosotros.
¡Feliz Fiesta de la Asunción!; ¡Feliz Virgen de la Nozana!
Joaquín, Párroco
martes, 31 de julio de 2018
Semana Mariológica en Covadonga
(Iglesia de Asturias) La Sociedad Mariológica Española, en colaboración con el Arzobispado de Oviedo organiza, en Covadonga, la Semana Mariológica 2018, este año con el título “La via pulchritudinis y el misterio de María”. El encuentro tendrá lugar del martes 21 al viernes 24 de agosto, en la Casa de Ejercicios del Santuario, que ha sido el lugar elegido para celebrar este evento anual, con motivo del Año Jubilar del Centenario de la Coronación Canónica de la Santina.
La Semana versará sobre “el misterio de María en la economía de la Salvación desde la perspectiva teológica de la belleza”, tal y como explica el Presidente de la Sociedad Mariológica Española, Mons. Juan Miguel Ferrer, quien añade que con ello se pretende “ahondar en la dimensión filosófica en la estela de la obra Gloria del conocido teólogo Von Balthasar y con las profundizaciones de Benedicto XVI sobre la materia, aplicando esto a la Mariología”. “Así –añade– se podrán integrar aspectos de la ecología humana, según las enseñanzas del Papa Francisco y otros aspectos en relación a la historia y características del Santuario de Covadonga”.
El encuentro intercalará sesiones científicas abiertas y conferencias de alta divulgación. Comenzará el martes 21 a las 10 h. con la presentación de la Semana, a cargo del Presidente de la Sociedad Mariológica Española, Mons. Juan Miguel Ferrer, y el saludo oficial del Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz.
La Semana versará sobre “el misterio de María en la economía de la Salvación desde la perspectiva teológica de la belleza”, tal y como explica el Presidente de la Sociedad Mariológica Española, Mons. Juan Miguel Ferrer, quien añade que con ello se pretende “ahondar en la dimensión filosófica en la estela de la obra Gloria del conocido teólogo Von Balthasar y con las profundizaciones de Benedicto XVI sobre la materia, aplicando esto a la Mariología”. “Así –añade– se podrán integrar aspectos de la ecología humana, según las enseñanzas del Papa Francisco y otros aspectos en relación a la historia y características del Santuario de Covadonga”.
El encuentro intercalará sesiones científicas abiertas y conferencias de alta divulgación. Comenzará el martes 21 a las 10 h. con la presentación de la Semana, a cargo del Presidente de la Sociedad Mariológica Española, Mons. Juan Miguel Ferrer, y el saludo oficial del Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz.
Para disfrutar del verano con un buen libro, recomendaciones de la BAC
¿Qué mejor manera hay de disfrutar del verano que con un buen libro? Recomendaciones de la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) para que te acompañen en tus vacaciones:
> Historias sobrenaturales de Robert Hugh Benson: A R. H. Benson le encantaba el mundo de los cuentos de miedo, como bien puede deducirse al analizar su vida y sus obras. Pero en las, descripciones sobrenaturales que pinta en sus relatos también existe una intencionalidad: quiere situar al lector dentro del ámbito espiritual a lo bestia, introducirlo sin anestesia en ese espacio que no es evidente para los sentidos. Y lo hace con ciertas evidencias sensibles, proporcionadas por los relatos de un anciano sacerdote en La luz invisible y por una serie de personas, la mayoría también sacerdotes, en Un espejo de Shalott.
> El mentiroso de Martin A. Hansen: esta obra es una de las cumbres de la narrativa danesa del siglo XX. Concebida inicialmente para su emisión radiofónica por entregas, la novela de Martin A. Hansen fue publicada como libro en 1950. Ha gozado desde entonces de enorme popularidad, llegando a venderse alrededor de 400.000 ejemplares de la obra. Además, ha sido traducida a una docena de lenguas, lo que le ha garantizado una amplia recepción fuera de su país de origen. Hasta ahora no se disponía, sin embargo, de una versión española de esta obra. De hecho, y pese al creciente interés por la literatura escandinava mostrado por las editoriales españolas en los últimos tiempos, Martin A. Hansen es un autor prácticamente desconocido entre nosotros.
> Amor a ojos cerrados de Michel Henry: esta novela narra la destrucción de Aliahoya, una ciudad que encarna los más altos logros artísticos y espirituales de la cultura humana. El desastre es el resultado de un imparable proceso de descomposición social y política, descrito de modo minucioso, a veces con gran crudeza por Michel Henry. Todo este proceso es narrado por Sahli, el protagonista, que siente un amor ciego por Aliahova y por Débora, una misteriosa mujer que se niega a abandonar su ciudad y en cuya compañía nos introduce en el corazón de una reflexión política sobre los peligros de la destrucción de una civilización.
> Abram y su gente de José Jiménez Lozano: volver a contar la historia bíblica es el oficio de buena parte de la obra de Jiménez Lozano. Es el oficio del escriba, que ve y escucha y luego cuenta (o recuenta) la historia que, en sus entresijos, contiene el drama, siempre nuevo y siempre antiguo, del hombre. Se narra aquello que se ve y se escucha dentro, y los relatos bíblicos sueltos, oídos o leídos como cosas sucedidas a las que se ha dado muchas vueltas, se prestan perfectamente a ser contadas de nuevo. Las historias son hermosísimas y entran ganas de contarlas tal como se ven, al igual que otra historia cualquiera; y, como son las palabras las que dan el sentido, y además la historia se ha visto de otra manera, inevitablemente será distinta.
> Job o la tortura de los amigos de Fabrice Hadjadj: esta representación teatral, escrita para el lanzamiento del «Atrio de los Gentiles», es una relectura original del drama de Job. Con su habitual estilo provocativo, el autor da un perfil nuevo al héroe bíblico y al drama que vive en el aparente abandono de Dios.
> El rostro de Lorenzo Trujillo Díaz: el escrito que sigue es, simplemente, un relato de ficción, así que no se trata de una investigación ni de nada parecido. Todo es imaginario, inspirado, eso sí, por una situación mundial muy delicada y no siempre bien gestionada. Los personajes actuales son ficticios. El tiempo de los sucesos, cercanos a nosotros, se sitúa a partir del año 2040, dentro de un par de décadas. Es una proyección de las peores posibilidades latentes en nuestros días. No se trata, sin embargo, de una visión pesimista de la historia, sino de un exorcismo literario con el deseo de que no lleguen a ser reales esas amenazas, siempre con la esperanza puesta en Dios y en la buena voluntad de tantos hombres comprometidos con la justicia y la paz.
> La belleza sencilla de Taizé de Salvador García Arnillas: «La belleza sencilla de Taizé» constituye el primer estudio integral de las manifestaciones estéticas de la Comunidad ecuménica de Taizé, en el que se muestra cómo la belleza, la sencillez y la provisionalidad juegan un papel esencial en su vocación.El libro presenta una evolución histórica de la arquitectura, haciendo especial hincapié en la construcción y sucesivas transformaciones de la Iglesia de la Reconciliación; de la liturgia y la música, desde los primeros ensayos de la formación del oficio litúrgico y la renovación del canto monástico hasta la configuración de una oración común que permite participar activamente a los jóvenes a través de los llamados «cantos de Taizé»; y del arte, tanto de los itinerarios personales de algunos hermanos artistas como de su papel en la creación común.En Taizé, la belleza se ofrece como un camino que transitar, en el que la experiencia estética y la experiencia religiosa van de la mano, un camino inspirado por las intuiciones espirituales del hermano Roger, fundador de la Comunidad.
> ¿Sólo se vive para morir? de Mauro Giuseppe Lepori: ¿Qué sentido tiene vivir si tenemos que morir? Esta pregunta es la que esencialmente inspira este libro. ¿Qué sentido tiene la vida humana, tan grande y tan frágil, tan sublime y tan mísera, tendiendo al infinito y desafiada por el límite? Esta es la pregunta que anima el deseo de vivir y estimula la razón. Y la respuesta correcta nunca puede ser simplemente un discurso abstracto, una teoría, sino el testimonio de una experiencia, de un encuentro, un evento que satisfaga al corazón y calme su inquietud natural. Sólo una experiencia de vida que venza a la muerte sin censurarla es la respuesta adecuada a la vida que exige una plenitud superior a sus límites.
> El peregrino de Loyola de Pablo Cervera Barranco: «Escribir sobre san Ignacio de Loyola para el público en general algo seriamente fundamentado no es fácil. Las fuentes son tan abundantes que se necesita una lectura muy amplia para poder estar suficientemente seguro de lo que se afirma. El autor de esta edición comentada de la Autobiografía del santo de Loyola demuestra tener esa abundante lectura de biografías del autor de la Autobiografía y de estudios sobre él y sobre el libro que comenta. Este libro nace del amor y devoción de Pablo hacia san Ignacio y de la convicción de lo que ha de ser un santo canonizado en la vida de la Iglesia: ejemplo e intercesión. Ayuda para la vida mejor de los fieles de cada época y civilización. En consecuencia, no ha querido contentarse con explicar párrafo por párrafo el contenido de la Autobiografía para hacer más comprensible al hombre de hoy el lenguaje y los hechos narrados en un libro del siglo XVI. Eso lo ha hecho. Se ha centrado en un tema que muchos consideramos transcendental en nuestro tiempo: la necesidad del discernimiento espiritual. Es su estilo: vivaz, casi provocativo. Pero pienso que la riqueza de su pensamiento y de su formación ignaciana, su amplia erudición, hará reflexionar sobre algunos puntos aun a los ya estudiosos de espiritualidad ignaciana» (Del Prólogo de Manuel Ruiz Jurado, sj).
> Santidad y justicia de Brandon Vogt: «Pienso que es la hora de recuperar la Doctrina Social de la Iglesia. Mi objetivo con este libro es volver a presentar a través de la vida de los santos este corpus de sabiduría a un mundo que lo ha olvidado, malentendido o ignorado. El libro se enmarca en los siete grandes temas de la Doctrina Social de la Iglesia, tal como los presentan los obispos de Estados Unidos, y para cada tema subrayo dos santos que lo vivieron especialmente. Dentro del libro encontrarás historias simpáticas y sugerentes de santos que han llevado a la práctica estas enseñanzas. No solo creían en ellas: las vivieron. Como observaba el teólogo Charles Fell: “Las vidas de los santos no son otra cosa que la ley de Dios llevada a la práctica”».
> Anotaciones (1988-2014) de Kiko Argüello: «Está formado el libro por pequeñas piezas literarias que pueden ser leídas sin conexión con la anterior o la siguiente. Son reflexiones a partir de un acontecimiento, una convivencia o un encuentro; aldabonazos espirituales de anuncio o denuncia; interpelaciones o llamadas a la esperanza en que se siente concernido el lector: a veces son confidencias atrevidas que brotan del alma del autor; en ocasiones son una especie de himnos o salmos, de súplicas ardientes y de vibrante acción de gracias a Dios. Por los datos que contienen los pequeños escritos se puede de alguna forma seguir el hilo histórico desde el año 1988 hasta el 2014. Los une la historia creyente del autor y del Camino Neocatecumenal más que el desarrollo temático, aunque aparecen dispersos muchos contenidos del carisma específico. Es una historia llena de gozos y de sufrimientos; se transparenta la lucha del autor por llevar adelante con fidelidad el encargo recibido de Dios» († Mons. Ricardo Blázquez Pérez, Cardenal Arzobispo de Valladolid).
Biblioteca de Autores Cristianos
> Historias sobrenaturales de Robert Hugh Benson: A R. H. Benson le encantaba el mundo de los cuentos de miedo, como bien puede deducirse al analizar su vida y sus obras. Pero en las, descripciones sobrenaturales que pinta en sus relatos también existe una intencionalidad: quiere situar al lector dentro del ámbito espiritual a lo bestia, introducirlo sin anestesia en ese espacio que no es evidente para los sentidos. Y lo hace con ciertas evidencias sensibles, proporcionadas por los relatos de un anciano sacerdote en La luz invisible y por una serie de personas, la mayoría también sacerdotes, en Un espejo de Shalott.
> El mentiroso de Martin A. Hansen: esta obra es una de las cumbres de la narrativa danesa del siglo XX. Concebida inicialmente para su emisión radiofónica por entregas, la novela de Martin A. Hansen fue publicada como libro en 1950. Ha gozado desde entonces de enorme popularidad, llegando a venderse alrededor de 400.000 ejemplares de la obra. Además, ha sido traducida a una docena de lenguas, lo que le ha garantizado una amplia recepción fuera de su país de origen. Hasta ahora no se disponía, sin embargo, de una versión española de esta obra. De hecho, y pese al creciente interés por la literatura escandinava mostrado por las editoriales españolas en los últimos tiempos, Martin A. Hansen es un autor prácticamente desconocido entre nosotros.
> Amor a ojos cerrados de Michel Henry: esta novela narra la destrucción de Aliahoya, una ciudad que encarna los más altos logros artísticos y espirituales de la cultura humana. El desastre es el resultado de un imparable proceso de descomposición social y política, descrito de modo minucioso, a veces con gran crudeza por Michel Henry. Todo este proceso es narrado por Sahli, el protagonista, que siente un amor ciego por Aliahova y por Débora, una misteriosa mujer que se niega a abandonar su ciudad y en cuya compañía nos introduce en el corazón de una reflexión política sobre los peligros de la destrucción de una civilización.
> Abram y su gente de José Jiménez Lozano: volver a contar la historia bíblica es el oficio de buena parte de la obra de Jiménez Lozano. Es el oficio del escriba, que ve y escucha y luego cuenta (o recuenta) la historia que, en sus entresijos, contiene el drama, siempre nuevo y siempre antiguo, del hombre. Se narra aquello que se ve y se escucha dentro, y los relatos bíblicos sueltos, oídos o leídos como cosas sucedidas a las que se ha dado muchas vueltas, se prestan perfectamente a ser contadas de nuevo. Las historias son hermosísimas y entran ganas de contarlas tal como se ven, al igual que otra historia cualquiera; y, como son las palabras las que dan el sentido, y además la historia se ha visto de otra manera, inevitablemente será distinta.
> Job o la tortura de los amigos de Fabrice Hadjadj: esta representación teatral, escrita para el lanzamiento del «Atrio de los Gentiles», es una relectura original del drama de Job. Con su habitual estilo provocativo, el autor da un perfil nuevo al héroe bíblico y al drama que vive en el aparente abandono de Dios.
> El rostro de Lorenzo Trujillo Díaz: el escrito que sigue es, simplemente, un relato de ficción, así que no se trata de una investigación ni de nada parecido. Todo es imaginario, inspirado, eso sí, por una situación mundial muy delicada y no siempre bien gestionada. Los personajes actuales son ficticios. El tiempo de los sucesos, cercanos a nosotros, se sitúa a partir del año 2040, dentro de un par de décadas. Es una proyección de las peores posibilidades latentes en nuestros días. No se trata, sin embargo, de una visión pesimista de la historia, sino de un exorcismo literario con el deseo de que no lleguen a ser reales esas amenazas, siempre con la esperanza puesta en Dios y en la buena voluntad de tantos hombres comprometidos con la justicia y la paz.
> La belleza sencilla de Taizé de Salvador García Arnillas: «La belleza sencilla de Taizé» constituye el primer estudio integral de las manifestaciones estéticas de la Comunidad ecuménica de Taizé, en el que se muestra cómo la belleza, la sencillez y la provisionalidad juegan un papel esencial en su vocación.El libro presenta una evolución histórica de la arquitectura, haciendo especial hincapié en la construcción y sucesivas transformaciones de la Iglesia de la Reconciliación; de la liturgia y la música, desde los primeros ensayos de la formación del oficio litúrgico y la renovación del canto monástico hasta la configuración de una oración común que permite participar activamente a los jóvenes a través de los llamados «cantos de Taizé»; y del arte, tanto de los itinerarios personales de algunos hermanos artistas como de su papel en la creación común.En Taizé, la belleza se ofrece como un camino que transitar, en el que la experiencia estética y la experiencia religiosa van de la mano, un camino inspirado por las intuiciones espirituales del hermano Roger, fundador de la Comunidad.
> ¿Sólo se vive para morir? de Mauro Giuseppe Lepori: ¿Qué sentido tiene vivir si tenemos que morir? Esta pregunta es la que esencialmente inspira este libro. ¿Qué sentido tiene la vida humana, tan grande y tan frágil, tan sublime y tan mísera, tendiendo al infinito y desafiada por el límite? Esta es la pregunta que anima el deseo de vivir y estimula la razón. Y la respuesta correcta nunca puede ser simplemente un discurso abstracto, una teoría, sino el testimonio de una experiencia, de un encuentro, un evento que satisfaga al corazón y calme su inquietud natural. Sólo una experiencia de vida que venza a la muerte sin censurarla es la respuesta adecuada a la vida que exige una plenitud superior a sus límites.
> El peregrino de Loyola de Pablo Cervera Barranco: «Escribir sobre san Ignacio de Loyola para el público en general algo seriamente fundamentado no es fácil. Las fuentes son tan abundantes que se necesita una lectura muy amplia para poder estar suficientemente seguro de lo que se afirma. El autor de esta edición comentada de la Autobiografía del santo de Loyola demuestra tener esa abundante lectura de biografías del autor de la Autobiografía y de estudios sobre él y sobre el libro que comenta. Este libro nace del amor y devoción de Pablo hacia san Ignacio y de la convicción de lo que ha de ser un santo canonizado en la vida de la Iglesia: ejemplo e intercesión. Ayuda para la vida mejor de los fieles de cada época y civilización. En consecuencia, no ha querido contentarse con explicar párrafo por párrafo el contenido de la Autobiografía para hacer más comprensible al hombre de hoy el lenguaje y los hechos narrados en un libro del siglo XVI. Eso lo ha hecho. Se ha centrado en un tema que muchos consideramos transcendental en nuestro tiempo: la necesidad del discernimiento espiritual. Es su estilo: vivaz, casi provocativo. Pero pienso que la riqueza de su pensamiento y de su formación ignaciana, su amplia erudición, hará reflexionar sobre algunos puntos aun a los ya estudiosos de espiritualidad ignaciana» (Del Prólogo de Manuel Ruiz Jurado, sj).
> Santidad y justicia de Brandon Vogt: «Pienso que es la hora de recuperar la Doctrina Social de la Iglesia. Mi objetivo con este libro es volver a presentar a través de la vida de los santos este corpus de sabiduría a un mundo que lo ha olvidado, malentendido o ignorado. El libro se enmarca en los siete grandes temas de la Doctrina Social de la Iglesia, tal como los presentan los obispos de Estados Unidos, y para cada tema subrayo dos santos que lo vivieron especialmente. Dentro del libro encontrarás historias simpáticas y sugerentes de santos que han llevado a la práctica estas enseñanzas. No solo creían en ellas: las vivieron. Como observaba el teólogo Charles Fell: “Las vidas de los santos no son otra cosa que la ley de Dios llevada a la práctica”».
> Anotaciones (1988-2014) de Kiko Argüello: «Está formado el libro por pequeñas piezas literarias que pueden ser leídas sin conexión con la anterior o la siguiente. Son reflexiones a partir de un acontecimiento, una convivencia o un encuentro; aldabonazos espirituales de anuncio o denuncia; interpelaciones o llamadas a la esperanza en que se siente concernido el lector: a veces son confidencias atrevidas que brotan del alma del autor; en ocasiones son una especie de himnos o salmos, de súplicas ardientes y de vibrante acción de gracias a Dios. Por los datos que contienen los pequeños escritos se puede de alguna forma seguir el hilo histórico desde el año 1988 hasta el 2014. Los une la historia creyente del autor y del Camino Neocatecumenal más que el desarrollo temático, aunque aparecen dispersos muchos contenidos del carisma específico. Es una historia llena de gozos y de sufrimientos; se transparenta la lucha del autor por llevar adelante con fidelidad el encargo recibido de Dios» († Mons. Ricardo Blázquez Pérez, Cardenal Arzobispo de Valladolid).
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