martes, 22 de agosto de 2023
La Asunción de María en palabras de nuestro Arzobispo
Santa María Reina, culmen de su Asunción a los Cielos
miércoles, 16 de agosto de 2023
Papa Francisco: Con su Asunción, la Virgen María muestra cómo ganar el Cielo
martes, 15 de agosto de 2023
¿A qué edad la Virgen María fue asunta al cielo? Esto dice un santo y Padre de la lglesia
Homilía de nuestro Párroco en la Solemnidad de la Asunción 2023
¡Feliz Solemnidad de la Asunción de María! Es hoy un día de alegría para nuestro pueblo, pues el triunfo de Nuestra Señora lo hacemos también propio. Que una mujer de carne y hueso haya sido elevada al cielo en cuerpo y alma es lo que todos desearíamos poder alcanzar: llegar a la gloria sin pasar por la muerte, el sepulcro y la corrupción. Por eso hacemos esta fiesta, pues tenemos por Patrona a la “vestida de sol y coronada con doce estrellas” que nos ha recordado la lectura del Apocalipsis, y que también poéticamente algunos feligrés tiempo atrás rezaban... Es Aquella a la que llamamos abogada nuestra, pues estamos seguros que no sólo nos ha de asistir en la hora de nuestra muerte, sino especialmente intercediendo ante el trono de su Hijo, pidiendo para nosotros la misericordia que no merecen nuestros pecados.
En esta mañana quisiera compartir con vosotros tres ideas que podemos hacer nuestras meditando este misterio y dogma de la Asunción de María, al amparo de la palabra de Dios que ha sido proclamada:
1° Cumplir la misión. ¡Como Ella!... María fue elegida para una misión, y al completar su vida mortal recibió la distinción de ser elevada en cuerpo y alma a los cielos. Es evidente que el Altísimo evidenció con este gesto que la bendita Niña de Nazaret no sólo cumplió, sino que dio plenitud a la tarea de llevar adelante ser la Madre del Redentor. No es fácil siempre cumplir con nuestras misiones, a menudo hemos de elegir entre quedar bien o hacer lo que corresponde. Por ejemplo, cuando yo asumí esta Parroquia sabía perfectamente cómo podía hacer para caer bien a todo el mundo, diciendo sí y amén a todos, en especial a los que se sentían dueños de la Parroquia -o ya lo eran- en no poco uso y abuso de la misma. Ello tal vez me hubiera permitido más tranquilidad, sonrisas, palmadas en la espalda y menos disgustos. Pero habría traicionado la misión encomendada y a mis propios superiores que me indicaron antes de llegar lo que querían y esperaban de mí, lo cual implicaba cambiar algunas cosas ante la misión y realidad que asumía, ni era posible ante la realidad que asumía. Lógicamente para ello me puse en manos de María, nuestra Patrona, como modelo de obediencia y fidelidad.
2° La mundanidad, engaño del mal. Los católicos aspiramos al cielo; nuestra meta no es otra que esa. Somos de Dios y vamos a Él. Esto al demonio le preocupa mucho, por eso nos tiende trampas en las que caemos fácilmente. Seguro que muchos recordareis esa canción que tanto gustaba a los padres dominicos: "el demonio a la oreja me está diciendo, deja misa y rosario sigue durmiendo, viva María, viva el rosario, viva santo domingo que lo ha fundado". Así es: la pereza, la infidelidad al Señor y el ocio malentendido marcan nuestro mundo actual, el cual nos ofrece muchas cosas pero, finalmente, la única que importará cuando nos llegue la muerte no serán los títulos académicos o nobiliarios, ni los países visitados, ni las horas de gimnasio, ni el dinero acumulado para otros, ni las escrituras y propiedades... Eso no valdrá para nada y se quedará todo aquí, y posiblemente, llevando la penitencia en el pecado, en manos de quien no quisiéramos… Siempre digo que tras una carroza fúnebre nuca va ni un camión de mudanzas ni un furgón blindado… En el momento de nuestra muerte el Señor nos preguntará algo de lo que ya sabe Él bien la verdadera respuesta: ¿has amado? ¿has perdonado?... Celebrar la Asunción de María es una invitación a reflexionar sobre el misterio de la muerte en clave de fe; es decir, no viendo ésta como algo oscuro, sino como algo cargado de luz. Vuestros antepasados y feligreses al honrar a María en un día como hoy, lo hacían desde la piedad y la esperanza ante la muerte, rosario en mano y Salve cantada tras la misa y procesión, que daba luego sentido a la mesa compartida de cordero que nos recuerda al Pascual. Ser fieles a esta herencia dignifica su memoria y nos emplaza a nosotros a ese cielo al que María llega hoy…
Os aseguro que se puede vivir el final de nuestra
existencia y nuestra propia muerte con alegría. Sirva el ejemplo:
Hace un mes del fallecimiento de un joven muchacho de Salamanca del que quizás algunos habréis oído hablar: Pablo María de la Cruz, el cual a sus veintiún años ha sabido aprovechar su enfermedad y su propia agonía para hacer el bien hasta el punto de que él animaba a su familia y amigos a no estar tristes, pues se iba feliz y con la alegría de saber que se había preparado como Dios manda, confesando semanalmente, participando diariamente de misa y rosario, y habiendo recibido la unión de enfermos… Se fue sonriendo, pues sabía que iba al cielo. Y por eso su funeral -está colgado en internet- fue una fiesta de sonrisas: ni una lágrima, ni una persona vestida de luto; se respiraba gozo, esperanza y vida. Ojalá supiéramos terminar así nuestra vida, reconciliados con el Señor y los hermanos, con la esperanza firme de saber que nuestra patria no es ésta, sino el cielo. Por eso, no nos atemos tanto a las cosas del mundo que no nos hacen nada bien. En el salmo hemos cantado: ‘’De pie a tu derecha está la Reina’’, y es que este antiquísimo salmo describe perfectamente dónde está María: en la gloria, junto a la diestra del Padre, coronada como Señora de todo lo creado. Dejemos que también sea Ella Reina de nuestras vidas.
3° Su luz nos hace ver la luz. Esta es la última idea: tenemos que pedirle a Nuestra Señora en este día que nos lleve a su Hijo, que es en verdad el protagonista de toda esta historia. Es muy cierto que nuestra Parroquia está dedicada a Ella, que su imagen preside el lugar principal del templo, que las fiestas las hacemos para honrarla, pero no podemos perder de vista que María no es la meta, sino el faro indicador que nos conduce a su Hijo Jesucristo. Al mirar la belleza y la luz de Nuestra Señora hemos de presentarle esta plegaria: ‘’que en tu luz, podamos ver su luz’’; es decir, que Ella nos lleve a Él. En el evangelio María nos regala ese cántico del “Magnificat” donde nos aclara el secreto de por qué Dios se ha fijado en ella y la ha elegido: ‘’porque ha mirado la humillación de su esclava’’. Y es que muchas veces no acabamos de comprenderlo: nuestro Dios no está en lo extraordinario, sino en lo cotidiano; no busca la grandiosidad, sino la sencillez…
Concluyo: Cuando vivimos la crisis sanitaria del covid-19, Rodrigo puso a los pies de la imagen de Nuestra Señora de la Asunción el escudo de Viella impreso a ordenador de modo sencillo. El año pasado los caballeros de la “Orden del Paxu” nos regalaron una pegatina del escudo más elaborada y que es la que ahora veis en el retablo. Es ésta la ofrenda que también le queremos hacer a la Santísima Virgen: poner a nuestro pueblo, a sus gentes, familias y problemas, a sus enfermos y mayores, niños y jóvenes, empresas y negocios y, sobre todo, a nuestros antepasados difuntos que nos transmitieron la fe a los pies de María Asumpta al Cielo.
Ella que es vida, dulzura y esperanza nuestra, a buen seguro nos escuchará. Que así sea.
lunes, 14 de agosto de 2023
¿Por qué el Papa Pío XII proclamó en 1950 como dogma de fe la elevación de la Virgen a los Cielos?
sábado, 12 de agosto de 2023
''Hacer el cestu''. Por Joaquín Manuel Serrano Vila
De los diez -o incluso podríamos reducir a los tres- sacerdotes más longevos que siguen en activo en la archidiócesis de Oviedo, dos de ellos fueron párrocos en Viella. El primero Don José Manuel Alonso García, que a sus 93 años atiende cuatro parroquias en la zona rural de Gijón: Vega y Huerces, en las que lleva ya más de medio siglo, y Baldornón y Fano, que se le añadieron hace casi dos décadas. Más cerca tenemos a Don José Luis Fernández Polvorosa, que a sus esplendorosos 91 años atiende las parroquias vecinas de la Fresneda, Bobes y San Miguel de la Barreda; en la que más, tres décadas; en la que menos, diez años. Además de la “intermedia” creada por él, como primer y único párroco al segregarse el territorio de la Fresneda de la parroquia de Viella, por decreto episcopal del entonces Arzobispo de Oviedo, Gabino Díaz Merchán.
Decía un curial del Arzobispado que el secreto de la fortaleza de estos dos curas aludidos y que hoy junto con el párroco de Ujo (Mieres) están entre los de mayor edad al servicio de la Iglesia en Asturias era el haber pasado por Viella, y es que hay destinos que curten hasta el punto de hacer a las personas aún más duras y fuertes. Damos gracias a Dios por la vida de estos pastores, al tiempo que pedimos para ellos salud, y que así puedan seguir trabajando ante la escasez vocacional que padecemos.
Uno de ellos, Don José Manuel, tiene una frase muy recurrente cuando le llegan críticas o quejas de feligreses que le dicen que sería mejor hacer esto así o de la otra manera; el buen cura encogido de hombros siempre responde: ''yo tengo que hacer el cestu con los mimbres que tengo''… No podemos vivir negando la realidad que nos rodea nos guste o no; esta se impone cada día. Nadie niega que algunos sueños se puedan cumplir, pero para lograrlos una comunidad ha de trabajar conjuntamente. Los antepasados de Viella sabían muchos de cestos y paxos, mimbres y macones; paneres y gabies, pexeles y goxes... En definitiva, esa cultura milenaria de “los cesteros” esconde el secreto de lograr la unidad desde la diversidad. Siendo único el cesto, se compone de numerosos mimbres tan singulares como diferentes. A eso estamos llamados todos como pueblo y Parroquia, y la Fiesta ha de ser un buen momento para superar obstáculos y diferencias valorando desde lo particular el todo, pero para lograr esto hay que superar lo que decía Santo Domingo de Guzmán a sus frailes: “No hay enemigo tan cruel como el que llevamos dentro”… Si somos capaces de superar la dificultad del primer paso, el resto irá rodado.
Agradezco a la Asociación de festejos ‘’Los Paxarros’’ su consideración conmigo, y cómo preparan con esmero estos gozosos días de fiesta en honor de nuestra Patrona. Que Ella, la Madre de Dios de La Nozana assumpta al cielo interceda por nuestro pueblo de Viella para que desde la diversidad crezca en la unidad de todos sus miembros, pues aunque -gracias a Dios- no seamos iguales, juntos podemos hacer “el cestu”.