(Religión digital) El sacerdote católico y activista mexicano Alejandro Solalinde denunció este sábado que el programa de control migratorio Frontera Sur, presentado en 2014, ha provocado un incremento de los ataques contra migrantes centroamericanos que transitan por México en dirección a Estados Unidos.
"Como ya no pueden subirse al tren, ya no hay rutas en la frontera sur y se van por todos lados. Esto los hace más vulnerables porque ya no podemos acompañarlos ni cuantificar los daños que sufren", dijo Solalinde en una rueda de prensa en el albergue para migrantes que administra en Ixtepec, en el sureño estado de Oaxaca.
El sacerdote aludió así al tren de carga conocido como "La bestia" o "Tren de la muerte", al que los migrantes centroamericanos suelen subir para alcanzar Estados Unidos y al que ahora tienen el acceso bloqueado.
Solalinde lamentó que, al no existir rutas de migrantes determinadas como antes, es muy difícil dar seguimiento a sus desplazamientos así como a los ataques que sufren.
Aun así, calculó que 90 % de los migrantes sufre algún tipo de agresión, una proporción que en 2014 era solo de 30 %.
"Siguen las obstrucciones y los asaltos. Hay personas heridas y lastimadas que no podemos atender debidamente", dijo el sacerdote, quien explicó que la mayoría de ataques sufridos por migrantes son con arma blanca.
"Nos preocupa que ya no tenemos capacidad para estar siguiéndolos. Antes podíamos monitorear sus rutas pero ahora ya no", insistió.
Solalinde sostuvo que "el Gobierno mexicano no puede seguir mirando al norte (Estados Unidos) y fastidiar a sus hermanos del sur (Centroamérica)", y le exigió que "haga un esfuerzo" para "atender médicamente" a los migrantes heridos.
Hoy las autoridades mexicanas informaron que interceptaron un vehículo que trasladaba a 42 personas de origen guatemalteco sin identificación en el estado central de Aguascalientes que se dirigía hacia la frontera con Estados Unidos.
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