jueves, 29 de junio de 2023
Oración al Sagrado Corazón de Jesús
Oh Divino Jesús que dijiste: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra, y a quien llama se le abre». Mírame postrado a tus plantas suplicándote me concedas una audiencia. Tus palabras me infunden confianza, sobre todo ahora que necesito que me hagas un favor:
(Se ora en silencio pidiendo el favor)
¿A quién he de pedir, sino a Ti, cuyo Corazón es un manantial inagotable de todas las gracias y dones? ¿Dónde he de buscar sino en el tesoro de tu corazón, que contiene todas las riquezas de la clemencia y generosidad divinas? ¿A dónde he de llamar sino a la puerta de ese Corazón Sagrado, a través del cual Dios viene a nosotros, y por medio del cual vamos a Dios?
A Ti acudimos, oh Corazón de Jesús, porque en Ti encontramos consuelo, cuando afligidos y perseguidos pedimos protección; cuando abrumados por el peso de nuestra cruz, buscamos ayuda; cuando la angustia, la enfermedad, la pobreza o el fracaso nos impulsan a buscar una fuerza superior a las fuerzas humanas.
Creo firmemente que puedes concederme la gracia que imploro, porque tu Misericordia no tiene límites y confío en que tu Corazón compasivo encontrará en mis miserias, en mis tribulaciones y en mis angustias, un motivo más para oír mi petición.
Quiero que mi corazón esté lleno de la confianza con que oró el centurión romano en favor de su criado; de la confianza con que oraron las hermanas de Lázaro, los leprosos, los ciegos, los paralíticos que se acercaban a Ti porque sabían que tus oídos y tu Corazón estaban siempre abiertos para oír y remediar sus males.
Sin embargo... dejo en tus manos mi petición, sabiendo que Tú sabes las cosas mejor que yo; y que, si no me concedes esta gracia que te pido, sí me darás en cambio otra que mucho necesita mi alma; y me concederás mirar las cosas, mi situación, mis problemas, mi vida entera, desde otro ángulo, con más espíritu de fe.
Cualquiera que sea tu decisión, nunca dejaré de amarte, adorarte y servirte, oh buen Jesús.
Acepta este acto mío de perfecta adoración y sumisión a lo que decrete tu Corazón misericordioso. Amén.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.
Sacratísimo Corazón de Jesús, en Vos confío. (3 veces).
Levantarse para recomenzar. Por Monseñor Jesús Sanz Montes
Estamos cerrando el curso como cada año. Nosotros tenemos una cita ineludible que culmina en ese rincón tan especial como es Covadonga. Allí comenzó una historia cristiana que ha ido surcando los siglos, y que ha llegado hasta nosotros. No hay tramo de esa larga andadura que no tenga como referencia la mirada que se entrecruza en esa hendidura en la roca que llamamos la Santa Cueva. Una oquedad que abre su dureza pétrea para cobijar nuestras preguntas dándonos respuestas que no engañan, enjugar nuestras lágrimas de una madre que hace con ellas su propio llanto y festejar nuestras sonrisas con la alegría que no embarga. Por este motivo Covadonga es siempre el lugar de todo recomienzo, de cualquier momento de descanso, a cuya sombra este pueblo sabe elevar su más sincero agradecimiento y asomarse a sus mejores ensueños con certeza.
Nos hemos vuelto a reunir un grupo nutrido de cristianos de Asturias: el arzobispo y su consejo episcopal que somos quienes llevamos a diario la animación y el gobierno general de nuestra Diócesis; los arciprestes que están al frente de las zonas pastorales coordinando las comunidades parroquiales en esos trece ámbitos de nuestra geografía diocesana que sabe de kilómetros de costa marinera, de altas cumbres en nuestros valles profundos, de villas y ciudades con todos sus registros humanos y creyentes; también los delegados episcopales de las distintas áreas pastorales con las que acompañamos a nuestra gente: desde la liturgia con la que alabamos a Dios y celebramos sus sacramentos, hasta la catequesis con la que a distinta edad formamos a nuestros hermanos para que den razón de su fe y su esperanza, y la caridad que se hace gesto de paz y de justicia saliendo al encuentro de los más necesitados. Pero también están las tres vocaciones cristianas que constituyen el pueblo santo de Dios: los pastores con su ministerio, los consagrados con sus carismas y los laicos con su compromiso intramundano en la familia, el trabajo y la política. Tres rostros de una presencia amplia y multiforme con la que los cristianos aportamos nuestra cosmovisión para ayudar a construir la ciudad común y plural.
Hemos revisado nuestro itinerario de un año, en el que nos habíamos marcado objetivos concretos. Siempre sucede que algunos de ellos se cumplen satisfactoriamente, otros siguen su curso inacabado y también existen otros que apenas hemos podido comenzarlos. Así está hecha la vida en su realismo más cotidiano: llegar a la meta, seguir caminando o reconocer que apenas hemos avanzado. Y de ahí, poder vislumbrar lo que por delante se nos abre como reto cercano, ante los desafíos pendientes o los que nos van apareciendo lentamente como reclamo.
Nos ha ayudado la reflexión en torno al verbo levantarse que cruza el mensaje de Jesús en el Evangelio: María se levantó y fue a prisa a la montaña para encontrar a Isabel su prima. También fue invitado a levantarse el paralítico de Betesda junto a la piscina probática de Siloé. O lo que les dijo Jesús a sus discípulos más íntimos, Pedro, Santiago y Juan: levantaos, les dijo tanto en la gloria luminosa del monte Tabor como en la noche oscurecida del huerto de Getsemaní. Levantarse es una actitud hondamente cristiana que sacude la resignación que nos derrota y nos postra en el pesimismo de una inercia torpe y cansina que nos abate en la inanidad más destructora.
Levantarse es también salir al encuentro sin el rictus de una batalla perdida en nuestra mirada y en nuestros pasos: salir para hallar la verdad que nos hace libres, la bondad que purifica nuestras maldades, y la belleza que nos reviste de la hermosura no maquillada. De este encuentro somos testigos, porque es siempre la resulta de haber hallado a Jesús que transforma nuestra vida de modo incesante para enviarnos luego a los hermanos. Así encaramos nuestro nuevo curso tras el descanso estival. En Covadonga, siempre recomenzamos.
Nombramientos diocesanos 2023
El Sr. Arzobispo, Mons. Jesús Sanz Montes, ofm, ha procedido a realizar los siguientes nombramientos:
Curia, Catedral, Seminario, Consiliarías y otros organismos diocesanos
Don Antonio Nistal Hernández, Miembro del Consejo episcopal
Don Sergio Martínez Mendaro, Canónigo Prefecto de Música
Don Antonio Herrero Casares, Delegado episcopal del Clero
Don Adolfo Manuel Álvarez Sánchez, Delegado episcopal de Pastoral de la Salud
Don Luis José Fernández Candanedo, Delegado episcopal de Pastoral Vocacional
Don Marcos Argüelles Montes, Delegado episcopal de Causas de los Santos
Don Luis Manuel Alonso González, Delegado episcopal de Piedad Popular
Don José Víctor Martínez Álvarez, Delegado episcopal de Apostolado Seglar
Don José del Riego García-Argüelles, Director del Secretariado de Migraciones y Movilidad Humana
Don Juan Ignacio García Iglesias, Vicerrector del Seminario Metropolitano y Moderador del Diaconado Permanente
Don José Javier Alumbreros López, Director de la Escuela Diocesana de Animación y Educación en el Tiempo Libre y Capellán de la Fundación Educatio Servanda Asturias
Don José María Hevia Álvarez, Consiliario diocesano de Manos Unidas
Don Fermín Riaño Menéndez, Consiliario diocesano de Vida Ascendente
Vicaría de Oviedo-Centro
Arciprestazgo de Oviedo
Don Abelardo Bazó Canelón, Vicario parroquial de San Juan el Real de Oviedo
Don Alfonso López García, Vicario parroquial de San Pablo de Oviedo
Don José María Sauras Vásquez, Vicario parroquial de la Unidad pastoral de San Pedro-La Merced de Oviedo
Don Jesús Porfirio Álvarez Rodríguez, Adscrito a San Isidoro el Real de Oviedo
Don Juan Luis Monzón Viera, Adscrito a la Unidad pastoral de San Lázaro del Camino de Oviedo
Arciprestazgo de Siero
Don José Antonio Bande García, Párroco de Santiago de Pruvia, en la Unidad pastoral de Pruvia-Lugo-La Fresneda
Don Sotero Alperi Colunga, Adscrito a la Unidad pastoral de Pruvia-Lugo-La Fresneda
Don Artemio Grande Bermejo, Diácono adscrito a la Unidad pastoral de La Carrera
Arciprestazgo de El Fresno
Don Antonio Herrero Casares, Párroco de la Unidad pastoral de Teverga
Don Andrés Camilo Cardozo Polanía, Párroco de la Unidad pastoral de Somiedo
Arciprestazgo de El Caudal
Don José Javier Alumbreros López, Párroco de la Unidad pastoral de Turón
Vicaría de Gijón-Oriente
Arciprestazgo de Gijón
Don Maximino Canal García, Párroco de San Salvador de Deva, en la Unidad pastoral de Bernueces
Don Celestino Riesgo Iglesias, Párroco de Santa Eulalia de Cabueñes y Adscrito a San Miguel de Gijón
Arciprestazgo de Llanes
Don Jhon Steven Rivas Betancurt, Párroco de la Unidad Pastoral de Las Peñamelleras (Alta y Baja)
Vicaría de Avilés-Occidente
Arciprestazgo de Avilés
Don Luis López Menéndez, Rector de la Iglesia de San Antonio, en la Unidad pastoral de San Nicolás de Avilés
Don Luis Alberto Pérez López, Párroco de San Martín de Arango y Vicario parroquial de la Unidad pastoral de Pravia
Arciprestazgo de Villaoril
Don Alejandro Fuentevilla Noriega, Párroco de la Unidad pastoral de Castropol
Don Jesús del Riego Ruiz, Párroco de la Unidad pastoral de Navelgas
Arciprestazgo de El Acebo
Don Hermes Osorio Herrera, Párroco in solidum de la Unidad pastoral de Tineo y Don Alfredo de Diego Braga será Párroco Moderador
La entrega de los nombramientos tendrá lugar en el mes de septiembre.
Oviedo, 23 de junio de 2023
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