martes, 26 de junio de 2018

Vista veraniega


Salve


El Papa Francisco visitó por sorpresa un centro de discapacitados: intercambió abrazos por regalos

(Rel.) En la tarde del domingo, día de San Juan Bautista, el Papa Francisco visitó por sorpresa un centro que trabaja con personas gravemente discapacitadas.

El centro, que busca mejorar la autonomía y calidad de vida de estas personas, es fruto del trabajo conjunto de dos entidades: la fundación Durante e Dopo di Noi, Durante y después de nosotros) y la Cooperativa OSA (Trabajadores de salud asociados).

Unas 200 personas estaban presentes en el momento de la visita del Papa Francisco, que duró unas dos horas. Las personas allí atendidas ofrecieron algunos regalos -manualidades realizados por ellos- y varios pudieron abrazar al Pontífice.

Durante e Dopo di Noi es una fundación que especifica así su función:

- conocer las necesidades de las familias y personas con discapacidad , con especial atención a las necesidades en el campo odontológico / ginecológico / oftalmológico

- promover la cultura de la protección legal, organizando seminarios sobre la obtención de apoyo para estas personas, el acceso a trabajos, la escucha, y otros aspectos legales

- educar en la autonomía e inclusión social mediante el lanzamiento de caminos experimentales para proyectos de vida personalizados tales como "gimnasios de autonomía".

Memoria de actividades de la Iglesia

(CEE) La Conferencia Episcopal Española presentó este martes en Madrid la Memoria de Actividades de la Iglesia correspondiente al año 2016. Una iglesia formada por setenta diócesis (69 territoriales y una castrense) que integran 23.019 parroquias, atendidas por 18.164 sacerdotes.

A ello hay que sumar la actividad de las órdenes y congregaciones religiosas, sus casas, monasterios y el resto de formas de vida consagrada con sus propias actividades pastorales, educativas y asistenciales. En cuanto a la Asignación Tributaria, el 0,7% de la X a favor de la Iglesia católica marcada por los contribuyentes en su declaración de la renta supuso en 1016 una cantidad de 256.66 millones de euros. Un total de 8,5 millones de contribuyentes la marcaron.

La distribución de esa cantidad fue principalmente a las diócesis (un 80,4% del total) y el resto (19,6%) a cuestiones como el pago de la seguridad social del clero, centros de formación dependientes de la CEE, la aportación extraordinaria a Cáritas, que se suma a lo que cada diócesis y cada parroquia dedica a este fin de sus propios presupuestos, etc. En detalle la distribución fue la siguiente:

Envío a las diócesis para su sostenimiento (80,4%)
Seguridad social del clero (6,5%)
Aportación extraordinaria para las Cáritas diocesanas (2,5%)
Centros de formación (UPSA, Facs. Eclesiásticas, etc.) (2,4%)
Campaña de financiación de la Iglesia (1,9%)
Ayudas a proyectos de rehabilitación y construcción de templos (1,5%)
Actividades pastorales nacionales (1,4%)
Funcionamiento de la CEE (1%)
Retribución obispos (0,9%)
Actividades pastorales en el extranjero (0,5%)
Conferencia de Religiosos (0,4%)
Ayuda a diócesis insulares (0,2%)
Instituciones de la Santa Sede (0.2%)

Si atendemos a la economía diocesana, las diócesis cuentan con diversas fuentes de financiación, una de ellas, es la que llega de la Asignación tributaria a través de la distribución que hace la CEE.

Como media, las fuentes de ingresos de las diócesis y su aportación a la economía diocesana es la siguiente:
las aportaciones de los fieles (36%)
la Asignación tributaria (24%)
los ingresos corrientes (20%)
los ingresos por patrimonio y otras actividades (12%)
los ingresos extraordinarios y necesidades de financiación (8%)

Actividades de la Iglesia católica en España

La segunda parte de la Memoria recoge la actividad realizada por toda la Iglesia española (diócesis, congregaciones y órdenes religiosas, fundaciones religiosas, etc.) a lo largo de 2016.
Presentar en una publicación el total de la aportación de la Iglesia en favor de la sociedad es un arduo trabajo. Signo de que la Iglesia está viva, cada año la Memoria recoge nuevos datos de instituciones de la Iglesia que trabajan en la sociedad pero que no habían aparecido todavía en las Memorias anteriores o surgen nuevas actividades que van modificando los datos de año en año.
La Memoria recoge la actividad de la Iglesia en seis grandes bloques: actividad celebrativa, pastoral, evangelizadora, educativa, cultural y caritativa-asistencial.

Actividad celebrativa. La Memoria recoge que, en 2016, se celebraron en España:

226.125 bautizos
238.671 celebraciones de la primera comunión
128.832 celebraciones de la confirmación
50.805 matrimonios canónicos
24.637 celebraciones de la unción de los enfermos, individuales o colectiva.

Más de 8,3 millones de personas asisten regularmente a la celebración de la eucaristía. Los sacerdotes celebraron en 2016 más de 9,5 millones de eucaristías.

Actividad pastoral. La actividad que realiza la Iglesia de acompañamiento y servicio a su misión está realizada en España por 18.164 sacerdotes en 23.019 parroquias, (de ellas, 11.396 son parroquias rurales). Además, contribuyen a esta misión de la Iglesia, entre otros:
53.918 religiosos
9.322 monjes y monjas de clausura y los 812 monasterios
439 diáconos permanentes
105.662 catequistas
1.247 seminaristas

Sacerdotes y voluntarios dedican a la actividad pastoral 46,4 millones de horas al año.
Por otra parte, existen también 12.718 entidades religiosas católicas inscritas en el registro de entidades religiosas, de las cuales 5.275 son asociaciones.

Actividad evangelizadora en el extranjero. Es realizada por 13.000 misioneros y 502 familias en misión. Estos misioneros se reparten así:

Por continentes:
América. 9.046 misioneros (69,6%)
África. 1.583 misioneros (12,2%)
Europa. 1.542 misioneros (11,8%)
Asia. 787 misioneros (6,1%)
Oceanía. 42 misioneros (0,3%)

Por estado:
Religiosas 50,4% y religiosos 7,4%
Sacerdotes 34,2%
Laicos 6,9%
Obispos 1,1%

Actividad educativa. Los centros concertados han crecido en 7.460 el número de alumnos, alcanzando un total de 1.484.378 estudiantes en 2.591 centros.

También ha crecido el número de trabajadores de estos centros en 370, alcanzando una cifra de 125.887 trabajadores, de los que 102.476 son personal docente.

Un estudio recientemente publicado por la Conferencia Episcopal señala que por cada euro invertido en la educación de inspiración católica revierte a la sociedad 4,1 euros.

Actividad cultural. El patrimonio cultural tiene una finalidad litúrgica, evangelizadora y pastoral, a la vez que está abierto al estudio y a la contemplación de la sociedad. Por eso la Iglesia lo pone a disposición de todos.

225.000 personas trabajan en España a causa del patrimonio de la Iglesia, de manera directa, indirecta o inducida. Es un patrimonio que genera en nuestro país un impacto total en el PIB de 22.620 millones de euros, lo que supone más del 3% del PIB español.

Durante 2016, las diócesis han destinado 71,14 millones de euros a proyectos de construcción, conservación y rehabilitación del patrimonio de la Iglesia.

Actividad caritativa y asistencial. Como venía sucediendo en años anteriores, en el contexto social actual, la Iglesia católica ha incrementado su actividad caritativa y asistencial. La Memoria recoge este año 244 nuevos centros sociales y asistenciales, algunos de nueva creación y otros que se incorporan por primera vez fruto del trabajo de profundización que anualmente realiza la Memoria.

4.765.869 personas fueron acompañadas y atendidas en alguno de los 9.110 centros sociales y asistenciales de la Iglesia durante el año 2016. Además de los profesionales de cada sector, una ingente cantidad de voluntarios, por su vinculación a la Iglesia, dedican su tiempo y sus mejores esfuerzos a quienes más lo necesitan.

Objetivo de la Memoria e informe de la auditoría

El presidente de la CEE, cardenal Ricardo Blázquez, resume el objetivo fundamental de la Memoria: “La presentación de esta Memoria responde a nuestro compromiso de rendir cuentas y de avanzar en transparencia, ampliando cada año la información más relevante, y mostrando de forma más clara y concisa cuál es la contribución de la Iglesia a la sociedad. Pero, ante todo, es una verdadera oportunidad para hacer visible la actividad tan inmensa que realiza la Iglesia cada año, gracias a tantas personas que contribuyen con su tiempo, dedicación y trabajo a hacer presente el mensaje del Evangelio en la sociedad española”.

Por sexto año consecutivo la CEE ha encargado a la auditora internacional PwC un Informe de Aseguramiento Razonable sobre la Memoria Justificativa de Actividades del Ejercicio 2016. En palabras de PwC, “la Memoria anual de actividades Ejercicio 2016 de la Conferencia Episcopal Española ha sido preparada de manera adecuada y fiable, en todos sus aspectos significativos”.

Para conocer las cuentas de la Iglesia

Además de la Memoria de actividades, todos estos datos están disponibles en el Portal de Trasparencia de la CEE, en la página web de la CEE y en la del secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia (Xtantos.es). También se ha realizado un folleto divulgativo del que se han hecho un millón de ejemplares, y que se distribuirá por toda España, encartado en diarios económicos y en los principales diarios nacionales de carácter general.

Repasando el Catecismo

El respeto del alma del prójimo: el escándalo

2284 El escándalo es la actitud o el comportamiento que induce a otro a hacer el mal. El que escandaliza se convierte en tentador de su prójimo. Atenta contra la virtud y el derecho; puede ocasionar a su hermano la muerte espiritual. El escándalo constituye una falta grave si, por acción u omisión, arrastra deliberadamente a otro a una falta grave.

2285 El escándalo adquiere una gravedad particular según la autoridad de quienes lo causan o la debilidad de quienes lo padecen. Inspiró a nuestro Señor esta maldición: “Al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y le hundan en lo profundo del mar” (Mt18, 6; cf 1 Co 8, 10-13). El escándalo es grave cuando es causado por quienes, por naturaleza o por función, están obligados a enseñar y educar a otros. Jesús, en efecto, lo reprocha a los escribas y fariseos: los compara a lobos disfrazados de corderos (cf Mt 7, 15).

2286 El escándalo puede ser provocado por la ley o por las instituciones, por la moda o por la opinión.

Así se hacen culpables de escándalo quienes instituyen leyes o estructuras sociales que llevan a la degradación de las costumbres y a la corrupción de la vida religiosa, o a “condiciones sociales que, voluntaria o involuntariamente, hacen ardua y prácticamente imposible una conducta cristiana conforme a los mandamientos del Sumo legislador” (Pío XII, Mensaje radiofónico, 1 junio 1941). Lo mismo ha de decirse de los empresarios que imponen procedimientos que incitan al fraude, de los educadores que “exasperan” a sus alumnos (cf Ef6, 4; Col 3, 21), o de los que, manipulando la opinión pública, la desvían de los valores morales.

2287 El que usa los poderes de que dispone en condiciones que arrastren a hacer el mal se hace culpable de escándalo y responsable del mal que directa o indirectamente ha favorecido. “Es imposible que no vengan escándalos; pero, ¡ay de aquel por quien vienen!” (Lc 17, 1).

sábado, 16 de junio de 2018

Primeras Comuniones 2018


Si tuvierais fe


Ya hay 1.300 millones de católicos: cada año desde el 2000 la Iglesia crece en 15 millones anuales

(P.J.Ginés/ReL) En lo que llevamos de siglo XXI, la Iglesia católica ha crecido un 24% en número de miembros (o fieles bautizados) y ha pasado de 1.050 millones de católicos en el año 2000 a 1.299 millones en 2016. 

Es un crecimiento de 249 millones en 16 años, a un ritmo medio de 15 millones más de católicos cada año. Crecer en 15 millones de nuevos católicos cada año es como si la Iglesia recibiese el equivalente de población de un país entero como Chile o Holanda. La media daría un crecimiento de 42.000 católicos más cada día (el equivalente diario a una ciudad como Vic, Soria o San Fernando de Henares).

Estos días se presentan en el Vaticano las cifras del Anuario Pontificio 2018 y del Annuarium Statisticum Ecclesiae 2016, que comenta un artículo de L'Osservatore Romano del martes.

Las estadísticas sobre número de católicos se refieren a datos sobre 2016. Los bautizados pasaron de 1.285 millones en 2015 a 1.299 en 2016, un crecimiento del 1,1%. Pero es un poco menos de lo que crece la población mundial, así que los católicos, que eran un 17,73 por ciento de la población mundial en 2015 pasan a ser un 17,67 por ciento en 2016. 

En abril de 2015, el Pew Research Center publicó una investigación que señalaba que la población cristiana (sumando católicos, ortodoxos y protestantes) llegaban a 2300 millones, seguidos por los musulmanes con 1800 millones (si se suman todas las ramas), y los que afirman no tener religión con 1200 millones de habitantes (la mayoría en la China comunista).

Casi la mitad de los católicos del mundo (el 48,6%) vive en el continente americano. Un 22% de católicos vive en Europa, un 17,6% en África y un 11% en Asia. Oceanía tiene solo unos 10 millones de católicos (un 0,76% del total). Según el Annuarium, el país con más católicos (en números absolutos) sería Brasil, con 173 millones.

En 2016 había 415.656 sacerdotes católicos, 687 menos que el año anterior. De los sacerdotes, el 67,9% pertenece al clero diocesano, mientras que el otro 32,1% es parte del clero religioso.

La situación de África es de enorme crecimiento: en apenas 6 años, la Iglesia habría crecido un 23%, pasando de 185 millones de fieles en 2010 a 228 millones en 2016.

Inaugurada en Covadonga la exposición “La imagen de un Reino”

(iglesia de asturias) Este jueves, 14 de junio, se inauguró en Covadonga la exposición “La imagen de un Reino”, compuesta por veinte piezas, de las cuales, diecisiete son pinturas pertenecientes a la serie cronológica de los Reyes de España, que representan a monarcas asturianos y leoneses, depositadas en Covadonga por el Museo del Prado, por Real Orden del 30 de diciembre de 1884.

A la inauguración de la exposición acudieron, entre otros, el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz, el Consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, el Consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, el Abad de Covadonga, Adolfo Mariño, y el Alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González.

Además, estuvo presente la Coordinadora General de Conservación del Museo del Prado, Karina Marotta, quien recordó a los presentes que los lienzos fueron ideados, en 1847, por José Madrazo, por indicación de Isabel II y con el fin de legitimar su figura a través de la creación de una galería de retratos de los reyes hispanos desde la época visigoda. Aunque en un principio estaban pensados para permanecer en el Museo del Prado, con el tiempo se fueron dispersando por muy diversos destinos.

Los diecisiete cuadros que permanecen en Covadonga se encuentran en el Santuario desde 1884, cuando el Obispo Martínez Vigil los solicitó para el Claustro de la Colegiata. Además de ese destino, a lo largo de todos estos años las obras han pasado por lugares tan distintos como el Hotel Pelayo o la Sala Capitular, y se encontraban en un claro estado de deterioro, motivo por el cual han sido sometidos a una restauración que les ha devuelto todo su esplendor.

Con esta muestra, las diecisiete obras del Museo del Prado se unifican en una sala , acompañadas por dos estatuas de madera, una del rey Pelayo y otra de Alfonso I, que hasta principios del siglo XX se mostraban a ambos lados de la entrada a la Santa Cueva por la escalera “de las promesas”. Además, se encuentra la corona de la Virgen de Covadonga, obra de Félix Granda, con la que fue coronada canónicamente en 1918, en un acto que contó con la presencia del cardenal Guisasola y los reyes de España, Alfonso XIII y Victoria Eugenia.

Repasando el Catecismo

El suicidio

2280 Cada cual es responsable de su vida delante de Dios que se la ha dado. Él sigue siendo su soberano Dueño. Nosotros estamos obligados a recibirla con gratitud y a conservarla para su honor y para la salvación de nuestras almas. Somos administradores y no propietarios de la vida que Dios nos ha confiado. No disponemos de ella.

2281 El suicidio contradice la inclinación natural del ser humano a conservar y perpetuar su vida. Es gravemente contrario al justo amor de sí mismo. Ofende también al amor del prójimo porque rompe injustamente los lazos de solidaridad con las sociedades familiar, nacional y humana con las cuales estamos obligados. El suicidio es contrario al amor del Dios vivo.

2282 Si se comete con intención de servir de ejemplo, especialmente a los jóvenes, el suicidio adquiere además la gravedad del escándalo. La cooperación voluntaria al suicidio es contraria a la ley moral.

Trastornos psíquicos graves, la angustia, o el temor grave de la prueba, del sufrimiento o de la tortura, pueden disminuir la responsabilidad del suicida.

2283 No se debe desesperar de la salvación eterna de aquellas personas que se han dado muerte. Dios puede haberles facilitado por caminos que Él solo conoce la ocasión de un arrepentimiento salvador. La Iglesia ora por las personas que han atentado contra su vida.

Fiesta Sacramental 2018



sábado, 9 de junio de 2018

Alabad


El Papa define la festividad del Sagrado Corazón de Jesús como «la fiesta del amor de Dios»

(Rel.) El Sagrado Corazón de Jesús, cuya fiesta se celebra este viernes, ha centrado la homilía del Papa Francisco en la misa que cada mañana celebra en la Casa Santa Marta. “Se podría decir que hoy es la fiesta del amor de Dios”, ha afirmado.

El Pontífice explicó que “fue Él quien nos amó en primer lugar. Él es el primero en amar”, porque básicamente “Dios es así: siempre es el primero en actuar. Es el primero en esperarnos, el primero en amarnos, el primero en ayudarnos”.

Para el Papa, este amor que de Dios encierra un misterio enorme pues es “un amor que no se puede comprender. Un amor que supera toda conciencia. Lo supera todo. Así de grande es el amor de Dios. Un poeta decía que era como ‘el mar sin orillas, sin fondo…’, un mar sin límites. Esto es el amor que debemos entender, el amor que recibimos”.

"El amor de Dios se muestra en lo pequeño"
Según recoge Aciprensa, Francisco destacó la forma en que Dios se fue revelando a la humanidad a lo largo de la historia, avanzando paso a paso para dar a entender la grandeza de su amor: “Ha sido un gran pedagogo”.

“¿De qué forma manifiesta Dios su amor? ¿Con las cosas grandes? No: mediante las pequeñeces, con gestos de ternura, de bondad. Se hace pequeño. Se acerca. Con esa cercanía, con ese empequeñecerse, Él nos hace entender la grandeza del amor. El grande se hace entender por medio del pequeño”, explicó.

De este modo, el Papa agregó que “cuando Jesús quiere enseñarnos cómo debe ser el comportamiento cristiano, nos dice pocas cosas. Nos hace ver aquel famoso protocolo según el cual todos seremos juzgados. ¿Y qué dice? No dice: ‘Creo que Dios es así. He entendido el amor de Dios’. No, no…, el amor de Dios se muestra en lo pequeño. He dado de comer al hambriento, he dado de beber al sediento, he visitado al enfermo, al encarcelado”.

“Las obras de misericordia son el camino de amor que nos enseña Jesús en continuidad con el amor de Dios”. Las obras de misericordia “son la continuidad del amor de Dios que se empequeñece, llega a nosotros y nosotros lo llevamos adelante”, concluyó.

Peregrinación mariana


Repasando el Catecismo

La eutanasia

2276 Aquellos cuya vida se encuentra disminuida o debilitada tienen derecho a un respeto especial. Las personas enfermas o disminuidas deben ser atendidas para que lleven una vida tan normal como sea posible.

2277 Cualesquiera que sean los motivos y los medios, la eutanasia directa consiste en poner fin a la vida de personas disminuidas, enfermas o moribundas. Es moralmente inaceptable.

Por tanto, una acción o una omisión que, de suyo o en la intención, provoca la muerte para suprimir el dolor, constituye un homicidio gravemente contrario a la dignidad de la persona humana y al respeto del Dios vivo, su Creador. El error de juicio en el que se puede haber caído de buena fe no cambia la naturaleza de este acto homicida, que se ha de rechazar y excluir siempre (cf. Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Iura et bona).

2278 La interrupción de tratamientos médicos onerosos, peligrosos, extraordinarios o desproporcionados a los resultados puede ser legítima. Interrumpir estos tratamientos es rechazar el “encarnizamiento terapéutico”. Con esto no se pretende provocar la muerte; se acepta no poder impedirla. Las decisiones deben ser tomadas por el paciente, si para ello tiene competencia y capacidad o si no por los que tienen los derechos legales, respetando siempre la voluntad razonable y los intereses legítimos del paciente.

2279 Aunque la muerte se considere inminente, los cuidados ordinarios debidos a una persona enferma no pueden ser legítimamente interrumpidos. El uso de analgésicos para aliviar los sufrimientos del moribundo, incluso con riesgo de abreviar sus días, puede ser moralmente conforme a la dignidad humana si la muerte no es pretendida, ni como fin ni como medio, sino solamente prevista y tolerada como inevitable. Los cuidados paliativos constituyen una forma privilegiada de la caridad desinteresada. Por esta razón deben ser alentados.

sábado, 2 de junio de 2018

Hogar de las Almas


Bendito


El Astronauta que recibió la Sagrada Comunión en pleno espacio

(InfoCatólica) En abril de 1994, el astronauta Thomas D. Jones vivió una experiencia única: recibir la comunión en el espacio. La historia es contada en el libro: «Sky Walking: An Astronaut's Memoir» (Caminando en el Cielo: Memorias de un astronauta).

Jones recuerda que estaba, junto con otras cinco personas, a bordo de la nave Endeavour, en una misión para estudiar los cambios en torno a la Tierra. Era su primer viaje al espacio y «estaba consciente de que cada día en el espacio era un regalo especial, sabía que me había sido concedido un privilegio único».


«Cada noche antes de dormir, agradecía a Dios por esas maravillosas vistas de la Tierra y por el éxito de nuestra misión. Continuamente pedía por la seguridad de nuestra tripulación y para que tuviésemos un feliz encuentro con nuestras familias», relata el astronauta.

El piloto de la aeronave, Kevin Chilton, era ministro extraordinario de la Eucaristía, y en la ocasión tenía consigo algunas hostias en un viático de oro. En el domingo, dos semanas después de la Pascua, él se reunió con Jone y el comandante Sídney «Sid» Gutiérrez para comulgar.


«Kevin compartió el Cuerpo de Cristo con Sid y conmigo y fluctuamos en la cabina de vuelo, reflexionando en silencio en ese momento de paz y de verdadera comunión con Cristo. Mientras meditábamos tranquilamente en la cabina oscura, una deslumbrante luz blanca surgió en el espacio y entró a la cabina. La luz radiante del sol que fue avistado a través de las ventanas delanteras de Endeavour y nos dio calor. ¿Qué otra señal podríamos pedir sino esta? Fue la afirmación gentil de Dios de nuestra unión con Él», recordó Jones.

Esta fue la primera vez que alguien comulgó en el espacio, pero no fue la única. En 2013, el astronauta Mike Hopkins llevó al espacio, con el permiso de la Diócesis de Galveston-Houston, seis hostias consagradas divididas en cuatro pedazos. Las hostias fueron consumidas a lo largo de las 24 semanas que permaneció en el espacio.

Celebrar el Corpus como el Día de la Caridad

Escribe Yolanda Miranda Villamediana. Coordinadora de Cáritas arciprestal de Gijón

Cada vez que se aproxima la fecha del Corpus Christi, en Cáritas nos vamos preparando para nuestro día grande, día de festejo. ¿Y qué festejamos? nuestro compromiso con la defensa de la dignidad de la persona, de las personas que viven en situación de exclusión.

Celebramos que un año más, el Señor nos ha dado la fuerza para continuar entregándonos y poder caminar a lado de miles de familias que se acercan a nuestras parroquias en busca de alivio, solución, apoyo, orientación. También nos alegramos por tener el privilegio de conocer a tantas personas admirables, que en medio de situaciones muy complicadas siguen teniendo la fuerza de tirar adelante.

Os invito a uniros a nosotros haciendo una pausa para leer esta reflexión que quiero compartir en nombre de todos mis compañeros y compañeras de Cáritas en Asturias y ayudándonos a difundir este mensaje.

Muchos de vosotros habéis oído que ya hemos salimos de la crisis, y eso en parte es verdad, sin embargo y siento daros esta noticia, ahora tenemos y atestiguamos en nuestras parroquias y proyectos mayores índices de desigualdad entre los que tienen y los que no tienen. Estamos viendo cómo se produce el “empobrecimiento de la pobreza” y debemos trabajar por evitar una sociedad fracturada y desigual.

Casi 6.000 familias son las que estamos acompañando en Cáritas, también es verdad que el número de personas que llegan a Cáritas es levemente inferior a años anteriores. Aun así las personas con las que trabajamos siendo menos, viven en situaciones más graves y más cronificadas que antes. Por ello os quiero pedir que no dejéis de apoyarnos, si sentís que debéis comprometeros con vuestros hermanos, os invito a dar un paso adelante, somos muchas personas comprometidos con la Caridad con mayúscula, no de forma asistencial si no de igual a igual.

Mi experiencia ha sido el descubrimiento, de un magnifico escenario para conocerme, o reconocerme (luces, sombras, fortalezas y debilidades) viéndome reflejada en el espejo de las personas que atendemos; “mis hermanos”.

La Caridad con mayúscula, que les puedo ofrecer a ellos y a mí, es una experiencia de Amor. Creo, que solo desde ahí, se puede ofrecer la ayuda que nos solicitan. ¡Feliz día!

Repasando el Catecismo

El aborto

2270 La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida (cf Congregación para la                                                                                              Doctrina de la Fe, Instr. Donum vitae, 1, 1).

«Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses te tenía consagrado» (Jr 1, 5).

«Y mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo hecho en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra» (Sal 139, 15).

2271 Desde el siglo primero, la Iglesia ha afirmado la malicia moral de todo aborto provocado. Esta enseñanza no ha cambiado; permanece invariable. El aborto directo, es decir, querido como un fin o como un medio, es gravemente contrario a la ley moral.

«No matarás el embrión mediante el aborto, no darás muerte al recién nacido» (Didajé, 2, 2; cf. Epistula Pseudo Barnabae, 19, 5; Epistula ad Diognetum 5, 5; Tertuliano, Apologeticum, 9, 8).

«Dios [...], Señor de la vida, ha confiado a los hombres la excelsa misión de conservar la vida, misión que deben cumplir de modo digno del hombre. Por consiguiente, se ha de proteger la vida con el máximo cuidado desde la concepción; tanto el aborto como el infanticidio son crímenes abominables» (GS 51, 3).

2272 La cooperación formal a un aborto constituye una falta grave. La Iglesia sanciona con pena canónica de excomunión este delito contra la vida humana. “Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae” (CIC can. 1398), es decir, “de modo que incurre ipso facto en ella quien comete el delito” (CIC can. 1314), en las condiciones previstas por el Derecho (cf CIC can. 1323 - 1324). Con esto la Iglesia no pretende restringir el ámbito de la misericordia; lo que hace es manifestar la gravedad del crimen cometido, el daño irreparable causado al inocente a quien se da muerte, a sus padres y a toda la sociedad.

2273 El derecho inalienable de todo individuo humano inocente a la vida constituye un elemento constitutivo de la sociedad civil y de su legislación:

“Los derechos inalienables de la persona deben ser reconocidos y respetados por parte de la sociedad civil y de la autoridad política. Estos derechos del hombre no están subordinados ni a los individuos ni a los padres, y tampoco son una concesión de la sociedad o del Estado: pertenecen a la naturaleza humana y son inherentes a la persona en virtud del acto creador que la ha originado. Entre esos derechos fundamentales es preciso recordar a este propósito el derecho de todo ser humano a la vida y a la integridad física desde la concepción hasta la muerte” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Donum vitae 3).

“Cuando una ley positiva priva a una categoría de seres humanos de la protección que el ordenamiento civil les debe, el Estado niega la igualdad de todos ante la ley. Cuando el Estado no pone su poder al servicio de los derechos de todo ciudadano, y particularmente de quien es más débil, se quebrantan los fundamentos mismos del Estado de derecho [...] El respeto y la protección que se han de garantizar, desde su misma concepción, a quien debe nacer, exige que la ley prevea sanciones penales apropiadas para toda deliberada violación de sus derechos” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Donum vitae 3).

2274 Puesto que debe ser tratado como una persona desde la concepción, el embrión deberá ser defendido en su integridad, cuidado y atendido médicamente en la medida de lo posible, como todo otro ser humano.

El diagnóstico prenatal es moralmente lícito, “si respeta la vida e integridad del embrión y del feto humano, y si se orienta hacia su protección o hacia su curación [...] Pero se opondrá gravemente a la ley moral cuando contempla la posibilidad, en dependencia de sus resultados, de provocar un aborto: un diagnóstico que atestigua la existencia de una malformación o de una enfermedad hereditaria no debe equivaler a una sentencia de muerte” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Donum vitae1, 2).

2275 Se deben considerar “lícitas las intervenciones sobre el embrión humano, siempre que respeten la vida y la integridad del embrión, que no lo expongan a riesgos desproporcionados, que tengan como fin su curación, la mejora de sus condiciones de salud o su supervivencia individual” (Instr. Donum vitae1, 3).

«Es inmoral [...] producir embriones humanos destinados a ser explotados como “material biológico” disponible» (Instr. Donum vitae 1, 5).

“Algunos intentos de intervenir en el patrimonio cromosómico y genético no son terapéuticos, sino que miran a la producción de seres humanos seleccionados en cuanto al sexo u otras cualidades prefijadas. Estas manipulaciones son contrarias a la dignidad personal del ser humano, a su integridad y a su identidad” (Instr. Donum vitae 1, 6).