domingo, 31 de enero de 2016

Nuevo aspecto del Sagrario

La comunicación mediante el espacio del Templo


El espacio de la celebración es mucho más que un espacio para celebrar, es también un ambiente que está impregnado de los motivos de la celebración de la asamblea litúrgica. La arquitectura, más allá del resultado artístico y de la funcionalidad, interpreta el espacio y comunica mensajes. Se llama incluso proxemica al análisis del espacio dónde el punto de vista de su uso por el hombre y de sus hábitos territoriales y las distancias que establece con los demás.

La arquitectura ha sido muy estudiada como interpretación del espacio en función de la concepción del hombre sobre sí mismo, sobre la vida social y sobre sus relaciones con lo transcendente. Los edificios, sea cuál sea su destino, traducen en estructuras y en ornamentación los valores atribuidos a los diversos aspectos de la existencia humana. Lo mismo ocurre con los diferentes estilos artisticos que se han sucedidos en la construcción de edificios para la comunidad cristiana. Hoy nadie duda de que la fábrica de una iglesia, antigua o moderna, expresa una determinada idea del misterio de la comunión eclesial y de la relación de la Iglesia con el mundo.

Por último no se puede olvidar la disposición de los distintos lugares de la celebración recuperados en su función significativa por la reforma litúrgica del Vaticano II del altar, el ambón, la sede , baptisterio, sagrario ... Su localización concreta en el conjunto, su iluminación, la dignidad de los materiales o la ornamentación hablan del aprecio de la comunidad hacia los modos y grados de la presencia del Señor en la liturgia, de la importancia objetiva que tienen los distintos momentos de una celebración y aún de la acción interactiva desde el punto de vista de la comunicación entre los ministros y el pueblo. La liturgia pide para estos lugares no sólo nobleza y autenticidad en los materiales, y valor artístico en cuanto sea posible, sino también funcionalidad litúrgica  y comunicativa.

Fragmento de la Obra En el Espíritu y en la Verdad.
Introducción antropológica a la liturgia . Julián López Martín

viernes, 29 de enero de 2016

Cambiando el altar de sitio




Repasando el catecismo (III)



Los signos del Reino de Dios

547 Jesús acompaña sus palabras con numerosos "milagros, prodigios y signos" (Hch 2, 22) que manifiestan que el Reino está presente en Él. Ellos atestiguan que Jesús es el Mesías anunciado (cf, Lc 7, 18-23).

548 Los signos que lleva a cabo Jesús testimonian que el Padre le ha enviado (cf. Jn 5, 36; 10, 25). Invitan a creer en Jesús (cf. Jn 10, 38). Concede lo que le piden a los que acuden a él con fe (cf. Mc 5, 25-34; 10, 52). Por tanto, los milagros fortalecen la fe en Aquel que hace las obras de su Padre: éstas testimonian que él es Hijo de Dios (cf. Jn 10, 31-38). Pero también pueden ser "ocasión de escándalo" (Mt 11, 6). No pretenden satisfacer la curiosidad ni los deseos mágicos. A pesar de tan evidentes milagros, Jesús es rechazado por algunos (cf. Jn11, 47-48); incluso se le acusa de obrar movido por los demonios (cf. Mc 3, 22).

549 Al liberar a algunos hombres de los males terrenos del hambre (cf. Jn 6, 5-15), de la injusticia (cf. Lc 19, 8), de la enfermedad y de la muerte (cf. Mt 11,5), Jesús realizó unos signos mesiánicos; no obstante, no vino para abolir todos los males aquí abajo (cf. Lc 12, 13. 14; Jn 18, 36), sino a liberar a los hombres de la esclavitud más grave, la del pecado (cf. Jn8, 34-36), que es el obstáculo en su vocación de hijos de Dios y causa de todas sus servidumbres humanas.

550 La venida del Reino de Dios es la derrota del reino de Satanás (cf. Mt 12, 26): "Pero si por el Espíritu de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios" (Mt 12, 28). Los exorcismos de Jesús liberan a los hombres del dominio de los demonios (cf Lc 8, 26-39). Anticipan la gran victoria de Jesús sobre "el príncipe de este mundo" (Jn 12, 31). Por la Cruz de Cristo será definitivamente establecido el Reino de Dios:Regnavit a ligno Deus ("Dios reinó desde el madero de la Cruz", [Venancio Fortunato,Hymnus "Vexilla Regis": MGH 1/4/1, 34: PL 88, 96]).


miércoles, 27 de enero de 2016

Próximamente daremos más detalles

Aprobado el Decreto de Martirio de Genaro Fueyo Castañón y tres compañeros laicos


(Iglesia de Asturias) El Papa Francisco, en fecha 21 de enero, recibiendo en audiencia al cardenal Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Mons. Angelo Amato, ha autorizado a dicha congregación a publicar los Decretos de Martirio de los Siervos de Dios Genaro Fueyo Castañón, sacerdote diocesano, y tres compañeros laicos, todos ellos pertenecientes a la Archidiócesis de Oviedo, y asesinados, por odio a la fe, en el año 1936.
Los mártires son Antonio González Alonso, soltero de 24 años y estudiante de Magisterio en la Escuela Normal de Oviedo; Isidro Fernández Cordero, minero de 43 años, casado y padre de siete hijos; Segundo Alonso González, minero de 48 años, casado y padre de doce hijos –de los que vivían ocho–, y don Genaro Fueyo Castañón, de 72 años y párroco de Nembra.
Damos gracias a Dios por el testimonio heroico que estos hermanos dieron por amor a Jesucristo, perdonando a quienes les asesinaron.

viernes, 22 de enero de 2016

Nuevas carteleras

 

Repasando el Catecismo (II)



Una sola fe


172 Desde siglos, a través de muchas lenguas, culturas, pueblos y naciones, la Iglesia no cesa de confesar su única fe, recibida de un solo Señor, transmitida por un solo bautismo, enraizada en la convicción de que todos los hombres no tienen más que un solo Dios y Padre (cf. Ef 4,4-6). San Ireneo de Lyon, testigo de esta fe, declara:

173 "La Iglesia, diseminada por el mundo entero hasta los confines de la tierra, recibió de los Apóstoles y de sus discípulos la fe [...] guarda diligentemente la predicación [...] y la fe recibida, habitando como en una única casa; y su fe es igual en todas partes, como si tuviera una sola alma y un solo corazón, y cuanto predica, enseña y transmite, lo hace al unísono, como si tuviera una sola boca" (Adversus haereses, 1, 10,1-2).

174 "Porque, aunque las lenguas difieren a través del mundo, el contenido de la Tradición es uno e idéntico. Y ni las Iglesias establecidas en Germania tienen otro fe u otra Tradición, ni las que están entre los iberos, ni las que están entre los celtas, ni las de Oriente, de Egipto, de Libia, ni las que están establecidas en el centro el mundo..." (Ibíd.). "El mensaje de la Iglesia es, pues, verídico y sólido, ya que en ella aparece un solo camino de salvación a través del mundo entero" (Ibíd. 5,20,1).

175 "Esta fe que hemos recibido de la Iglesia, la guardamos con cuidado, porque sin cesar, bajo la acción del Espíritu de Dios, como un contenido de gran valor encerrado en un vaso excelente, rejuvenece y hace rejuvenecer el vaso mismo que la contiene" (Ibíd., 3,24,1).

sábado, 16 de enero de 2016

“Concédenos, Señor, los tesoros de tu amor”

Encuentro de agentes de pastoral del arciprestazgo de Siero


(Iglesia de Asturias)
Alrededor de sesenta agentes de pastoral se reunieron el pasado sábado, día 9 de enero, en la parroquia de Posada de Llanera, en el encuentro de agentes de pastoral del Arciprestazgo de Siero.

El objetivo era celebrar la Navidad “al tiempo que disfrutamos y compartimos la alegría, el sentirnos miembros de la Iglesia y fraternalmente unidos gracias a la fe en Jesucristo”, tal y como expuso Carmen Alonso, secretaria del Consejo Arciprestal. 

El objetivo del encuentro pretendía responder al Plan Pastoral Diocesano, que en su primer objetivo específico habla de la “Comunión Eclesial”. Junto con los agentes de pastoral, estuvieron presentes el arcipreste, José Julio Velasco, y otros sacerdotes del arciprestazgo. 

El acto dió comienzo con una celebración de la Palabra, y más tarde, se dió paso a los grupos de trabajo, sobre un texto de la Evangelii Gaudium relativo a las dificultades en la evangelización y la misión.

¿ A que se escucha bien con la nueva megafonía?



Ya estamos en el Tiempo Ordinario



Tiempo Ordinario (también Tiempo entre el año, o Tiempo durante el año) es aquella parte del año litúrgico cristiano distinto de los llamados Tiempos fuertes: Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua. 

Suele ser definido como "el tiempo en que Cristo se hace presente y guía a su Iglesia por los caminos del mundo"; un tiempo menor o un tiempo no fuerte. En el año litúrgico, se llama tiempo ordinario al tiempo que no coincide ni con la Pascua y su Cuaresma, ni con la Navidad y su Adviento.

Son treinta y tres o treinta y cuatro semanas en el transcurso del año, en las que no se celebra ningún aspecto particular del Misterio de Cristo. Es el tiempo más largo, cuando la comunidad de bautizados es llamada a profundizar en el Misterio pascual y a vivirlo en el desarrollo de la vida de todos los días. Por eso las lecturas bíblicas de las misas son de gran importancia para la formación cristiana de la comunidad. Esas lecturas no se hacen para cumplir con un ceremonial, sino para conocer y meditar el mensaje de salvación apropiado a todas las circunstancias de la vida.

El Tiempo Ordinario del año comienza con el lunes que sigue del domingo después del seis de enero y se prolonga hasta el martes anterior a la Cuaresma, inclusive; se reanuda el lunes después del domingo de Pentecostés y finaliza antes de las primeras vísperas del primer domingo de Adviento.

Las fechas varían cada año, pues se toma en cuenta los calendarios religiosos antiguos que estaban determinados por las fases lunares, sobre todo para fijar la fecha del Viernes Santo, día de la Crucifixión de Jesús. A partir de ahí se estructura todo el año litúrgico.
El color litúrgico del tiempo ordinario

En la Iglesia cristiana no todos los miembros desempeñan el mismo ministerio. Esa diversidad de ministerios se manifiesta exteriormente en la celebración de la Eucaristía por la diferencia de las vestiduras sagradas que, por lo tanto, deben sobresalir como un signo del servicio propio de cada ministro. El sacerdote, en el tiempo ordinario, usa la casulla de color verde.

sábado, 9 de enero de 2016

Hemos llevado el Sagrario de la Parroquia a restaurar. Mientras tanto el Señor estará en Sagrario del Retablo lateral.



Acto de adoración:
Vengo, Jesús mío, a visitarte.
Te adoro en el sacramento de tu amor.
Te adoro en todos los Sagrarios del mundo.
Te adoro, sobre todo, en donde estás más abandonado y eres más ofendido.
Te ofrezco todos los actos de adoración que has recibido desde la institución de este Sacramento y recibirás hasta el fin de los siglos.
Te ofrezco principalmente las adoraciones de tu Santa Madre, de San Juan, tu discípulo amado, y de las almas más enamoradas de la Eucaristía.
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
Ángel de mi Guarda, ve y visita en mi nombre todos los Sagrarios del mundo.
Di a Jesús cosas que yo no sé decirle, y pídele su bendición para mí.


LA VELA NOS AVISA DE QUE JESÚS ESTÁ AHÍ

jueves, 7 de enero de 2016

Belén Parroquial de Viella


Misas Enero 2016

Día
Hora
Celebración
Intenciones
1
 13:15
 Santa María Madre
Por vivos y difuntos de la Parroquia
2
18:00
Víspera
Aniversario de Gerardo Quirós Fonseca
3
13:15
Domingo II Navidad
Por Julián y Ciriaco Fernández
6
13:15
Epifanía del Señor
Por vivos y difuntos de la Parroquia
9
18:00
Víspera
Libre
10
13:15
Domingo I T.O.
Por Luzmari Martínez
16
18:00
Víspera
Por Argentina Bobes, Jose Luis Muñíz y Familia
17
13:15
Domingo II T.O.
Libre
23
18:00
Víspera
Libre
24
13:15
Domingo III T.O.
Por Delfina, José Roza y Familia
30
18:00
Víspera
Aniversario de Carmen Sánchez Muñiz
31
13:15
Domingo IV T.O.
 Libre

martes, 5 de enero de 2016

Feliz Día de la Epifanía del Señor

Repasando el Catecismo (I)



458 El Verbo se encarnó para que nosotros conociésemos así el amor de Dios: "En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de él" (1 Jn 4, 9). "Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna" (Jn 3, 16).

459 El Verbo se encarnó para ser nuestro modelo de santidad: "Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí ... "(Mt 11, 29). "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí" (Jn 14, 6). Y el Padre, en el monte de la Transfiguración, ordena: "Escuchadle" (Mc 9, 7;cf.Dt 6, 4-5). Él es, en efecto, el modelo de las bienaventuranzas y la norma de la Ley nueva: "Amaos los unos a los otros como yo os he amado" (Jn 15, 12). Este amor tiene como consecuencia la ofrenda efectiva de sí mismo (cf. Mc 8, 34).